Trump acusa a los periodistas ¡°antipatri¨®ticos¡± de poner vidas en peligro
El mandatario redobla su ofensiva contra los medios en una semana marcada por el veto a una periodista de CNN en un acto en la Casa Blanca por hacer "preguntas inapropiadas"
Ha sido una mala semana en la siempre convulsa relaci¨®n de Donald Trump con los medios de comunicaci¨®n. Y aunque esa sea la t¨®nica, con ataques constantes a la prensa, el Gobierno avanza hacia una actitud combativa sin precedentes en la democracia moderna de Estados Unidos. Incluso lleg¨® a aseverar que los periodistas "ponen en riesgo la vida de muchos" cuando revelan las deliberaciones internas de la Administraci¨®n. El principal efecto ha sido propiciar una inusual solidaridad entre los siempre competitivos periodistas que cubren el d¨ªa a d¨ªa de la Casa Blanca.
Trump acus¨® este domingo a los medios de poner en riesgo la vida de muchas personas. "?Muy antipatri¨®tico!", apunt¨® en su cuenta de Twitter. Adem¨¢s, amenaz¨® con que no permitir¨¢ que el pa¨ªs se llene de personas que lo odian por culpa de lo que vende "la moribunda industria de los peri¨®dicos". La ¨²ltima bala la gast¨® en The New York Times y The Washington Post, acus¨¢ndolos de escribir noticias negativas "incluso sobre logros muy positivos: ?Y nunca cambiar¨¢n!". Horas antes, el mandatario hab¨ªa anunciado en la red social que mantuvo hace poco una "muy buena" reuni¨®n con A.G. Sulzberger, el editor de The New York Times: "Pas¨¦ mucho tiempo hablando del gran n¨²mero de noticias falsas de los medios y c¨®mo esas noticias falsas se han transformado en la frase 'Enemigo del pueblo'. Triste". Sulzberger explic¨® que la cita se celebr¨® el 20 de julio y que le dijo a Trump que sus reproches a los periodistas "no solo son divisivos sino crecientemente peligrosos" porque inspiran a reg¨ªmenes autoritarios a atacar la libertad de prensa.
Fue la culminaci¨®n de una escalada de ataques a la prensa que empez¨® el martes. ¡°No crean en la basura de esta gente, las noticias falsas¡±, dijo Trump, apuntando a los periodistas presentes en un acto con veteranos de guerra en Kansas City. El p¨²blico se vino arriba y abuche¨® a los reporteros. Al d¨ªa siguiente, la Casa Blanca le prohibi¨® la entrada a un acto presidencial a Kaitlan Collins, periodista de la CNN, la cadena que Trump demoniza constantemente, por haber hecho ¡°preguntas inapropiadas¡± pocas horas antes en la reuni¨®n entre el republicano y el presidente de la Comisi¨®n Europea, Jean-Claude Juncker. La cadena televisiva, calificada por Trump como ¡°lo peor¡±, ha recibido el apoyo de distintos medios y de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que conden¨® la medida por coartar la libertad de prensa.
Had a very good and interesting meeting at the White House with A.G. Sulzberger, Publisher of the New York Times. Spent much time talking about the vast amounts of Fake News being put out by the media & how that Fake News has morphed into phrase, ¡°Enemy of the People.¡± Sad!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) July 29, 2018
La Casa Blanca hab¨ªa despertado el mi¨¦rcoles con resaca medi¨¢tica. La noche anterior, la CNN hab¨ªa divulgado una grabaci¨®n entre Michael Cohen, el exabogado del presidente, y Trump, en la que se los escucha discutir el pago a una exmodelo de Playboy durante la campa?a electoral con tal de silenciar una presunta aventura extramatrimonial. El que en su d¨ªa fue el hombre de confianza del mandatario se hab¨ªa convertido en Judas de la noche a la ma?ana. Durante unas breves declaraciones en el Despacho Oval entre Trump y Juncker, la periodista Collins le pregunt¨® cuatro veces al republicano sobre este asunto. Un ¡°muchas gracias¡± de Trump es todo lo que consigui¨®. La verdadera respuesta se la dar¨ªa m¨¢s tarde porque la venganza es un plato que se sirve fr¨ªo.
El nuevo director de comunicaci¨®n de la Casa Blanca, Bill Shine, y la secretaria de prensa, Sarah Sanders, informaron a Collins que no podr¨ªa asistir esa tarde a un acto de Trump y Juncker en la Rosaleda de la residencia presidencial porque sus preguntas fueron inapropiadas. ¡°Al final de una conferencia de prensa en el Despacho Oval una periodista grit¨® preguntas y se neg¨® a irse aunque muchas veces se le pidi¨® que lo hiciera¡±, justific¨® la Casa Blanca en un comunicado.
La propia CNN fue la primera en repudiar el castigo: ¡°Solo porque la Casa Blanca se siente inc¨®moda con una pregunta sobre noticias del d¨ªa, no significa que la pregunta no sea relevante y no deba ser hecha¡±. Despu¨¦s vinieron las muestras de apoyo de la Asociaci¨®n de Corresponsales de la Casa Blanca y de varias cadenas, incluida la conservadora Fox News, la favorita de Trump, dejando claro en qu¨¦ lado de la trinchera est¨¢n en un pa¨ªs donde la libertad de prensa es sagrada.
La SIP calific¨® el jueves el veto de ¡°inapropiado y grave para el ejercicio de la libertad de prensa¡±. ¡°Este no es un hecho casual y tampoco la primera vez que ocurre, se trata de una estrategia del presidente Donald Trump y sus funcionarios para seguir desacreditando al periodismo 'inc¨®modo' que realiza su trabajo¡±, dijo Roberto Rock, presidente de la Sociedad.
El episodio le ha quitado el polvo a lo ocurrido hace dos semanas en Reino Unido en la conferencia de prensa de Trump y la primera ministra brit¨¢nica, Theresa May. Jim Acosta, de CNN, intent¨® hacer una pregunta y el presidente se neg¨® a responder: "CNN son noticias falsas. No atiendo las preguntas de la CNN... Vamos a una cadena de televisi¨®n de verdad". Y dio el turno a John Roberts, de Fox News. M¨¢s tarde, la cadena de televisi¨®n conservadora, que camina sobre nubes de algod¨®n en su relaci¨®n con el presidente, tuite¨® desde su cuenta el momento en que Trump avergonz¨® mundialmente a CNN. Ese mensaje complaciente de Roberts propiciaron el repudio de varios periodistas por la actitud desleal al gremio.
Los gestos de buena fe entre los periodistas de la Casa Blanca son inusuales. Uno que llam¨® la atenci¨®n sucedi¨® tras la reuni¨®n de Trump y el presidente ruso, Vladimir Putin, el 16 de julio en Helsinki. En una rueda de prensa de Sanders en la Casa Blanca, Hallie Jackson, corresponsal de NBC News, pregunt¨® sobre la credibilidad del presidente. Para salir del paso, la portavoz dijo: "Siguiente pregunta" y le pas¨® el turno a Jordan Fabian del diario The Hill. La sala qued¨® en silencio. Y ante una Sanders desconcertada, Fabian invit¨® a Jackson a seguir con su turno de palabra.
A comienzos de julio, Trump design¨® director de comunicaci¨®n de la Casa Blanca a Shine, un exejecutivo de Fox News, el canal informativo m¨¢s visto en Estados Unidos y una referencia de la derecha. Al conocerse el nombramiento surgi¨® la duda de si habr¨ªa un acercamiento de la Casa Blanca a las cadenas de televisi¨®n o se acrecentar¨ªa el idilio de Trump con Fox, a la que elogia constantemente y utiliza como cantera para algunos puestos en el Gobierno. A¨²n no ha transcurrido un mes desde la llegada de Shine y ya se est¨¢n sacando conclusiones. Quiz¨¢ sea parte de una estrategia de Trump para desviar la atenci¨®n y conseguir, finalmente, no responder a lo que se le pregunta.
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