Trump acusa a los medios de estar ¡°fuera de control¡± y ser deshonestos

Le odian. Hablan mal de ¨¦l. Falsean los hechos. Le implican en sucias tramas con Rusia. Filtran mentiras y las presentan como grandes revelaciones. Donald Trump es una v¨ªctima. Un presidente decidido a sacar adelante el desastre que hered¨®, pero que se enfrenta a diario a una prensa desagradecida y prejuiciada. A medios ¡°fuera de control¡± y que sintonizan con la falsedad cuando hablan de ¨¦l. As¨ª se ve a s¨ª mismo el presidente de Estados Unidos y as¨ª lo manifest¨® este jueves en una explosiva conferencia de prensa en la Casa Blanca.

Su comparecencia, fuera de agenda y primera en solitario como presidente, ten¨ªa como fin defender los logros de su mandato. Todo aquello que, a su juicio, ha hecho y que no se ha publicitado lo suficiente. El punto de partida no pudo ser m¨¢s claro. ¡°Hered¨¦ un desastre¡±, dijo. Sobre este arranque cit¨® sus presuntos ¨¦xitos econ¨®micos y hasta la buena marcha de sus negociaciones internacionales. Pero pronto su discurso deriv¨® hacia la batalla que mantiene con los medios de comunicaci¨®n. Un sector que su jefe de estrategia, Steve Bannon, ha definido como ¡°principal partido de oposici¨®n¡±.

En el coraz¨®n de la pugna, casi tan larga como su carrera presidencial, se ha situado en los ¨²ltimos d¨ªas el esc¨¢ndalo de las relaciones de Trump y su equipo con Rusia. El presidente neg¨® todas las acusaciones lanzadas por los medios. ¡°No tengo nada que ver con Rusia¡±, lleg¨® a decir. Incluso defendi¨® al defenestrado consejero de seguridad nacional, Michael Flynn, de quien sostuvo que su error no fue su embarazosa conversaci¨®n con el embajador ruso sino no hab¨¦rsela contado adecuadamente al vicepresidente, Mike Pence. ¡°Flynn hizo su trabajo¡±, se?al¨®.

A partir de ah¨ª, todo estall¨®. The Wall Street Journal, The New York Times, The Washington Post, CNN y hasta la BBC fueron objeto de sus invectivas. Desminti¨® una por una sus exclusivas. Insisti¨® en que hab¨ªan sido publicadas a sabiendas de que no eran ciertas u omitiendo recoger su versi¨®n. ¡°Muchos de los reporteros de nuestra naci¨®n ya no cuentan la verdad, muchos de los medios no hablan para la gente, sino en favor de inter¨¦s ajenos¡±, afirm¨®.

En su personal interpretaci¨®n, acus¨® a los medios de dejarse manipular en la b¨²squeda de su bot¨ªn. ¡°Las filtraciones son ciertas, las noticias son mentira¡±. Convertida la comparecencia en un cuerpo a cuerpo, no tuvo empacho en reprocharle a la cara a los periodistas presentes su supuesta p¨¦rdida de credibilidad. ¡°El p¨²blico ya no os cree¡±, le dijo al corresponsal de la CNN Jim Acosta. ¡°El nivel de deshonestidad est¨¢ fuera de control¡±, remach¨® clausurando un enfrentamiento que no tiene trazas de revertir. Un combate de largo aliento donde Trump est¨¢ jugando a la pol¨ªtica. La de convertir en enemigos a los periodistas.