Una lluvia de estrellas fugaces artificial para Tokio 2020
La astr¨®noma Lena Okajima, que dirige a un equipo de 17 personas, pretende hacer realidad el proyecto mediante una serie de meteoritos artificiosos que volar¨¢n a 80 kil¨®metros del suelo
El cielo ya no es el l¨ªmite para un grupo de cient¨ªficos japoneses que planea ser parte de la ceremonia inaugural de los Juegos Ol¨ªmpicos de Tokio 2020 con una lluvia artificial de estrellas fugaces. Liberados desde un minisat¨¦lite y visibles en un radio de 200 kil¨®metros, los falsos meteoritos deleitar¨¢n a los 36 millones de habitantes del ¨¢rea metropolitana de la capital nipona y prometen ser los fuegos artificiales del futuro.
Los fondos para el inusitado proyecto han sido posibles gracias a inversores que aportaron siete millones de d¨®lares para la start-up ALE (Astro Live Experiences), dirigida por Lena Okajima, astr¨®noma doctorada en la Universidad de Tokio que aprendi¨® la din¨¢mica financiera de los nuevos proyectos en un a?o con el grupo bancario Goldman Sachs.
El proyecto se llama Sky Canvas (Lienzo Celestial) y bajo su direcci¨®n trabajan 17 personas, entre astr¨®nomos, ingenieros espaciales y otros profesionales de tres universidades implicados en tareas como desarrollar nuevas sustancias que imitan las estrellas o investigar zonas poco conocidas de la atm¨®sfera.
Cada sat¨¦lite de ALE tendr¨¢ una autonom¨ªa de vuelo de cuatro a?os, cargar¨¢ hasta medio millar de proyectiles y en cada espect¨¢culo liberar¨ªa unos veinte
En diciembre de este a?o est¨¢ previsto el lanzamiento del primer sat¨¦lite a bordo de un cohete de la Agencia Japonesa de Exploraci¨®n Aerospacial (JAXA), que para finales de 2019 lo situar¨¢ en una ¨®rbita estable dentro de la termosfera, la segunda capa m¨¢s alta de la atm¨®sfera. El espect¨¢culo inaugural tendr¨¢ lugar en la primavera de 2020 sobre la bah¨ªa de Hiroshima, una zona al suroeste del archipi¨¦lago japon¨¦s elegida por la claridad de sus cielos y sus atractivos paisajes. Los patrocinadores del evento incluyen la aerol¨ªnea Japan Airlines y la cadena de tiendas abiertas las 24 horas Family Mart.
Si todo sale bien, la lluvia de estrellas fugaces ser¨¢ un producto comercial al alcance de grandes eventos, del ocasional novio millonario que quiera impresionar la ciudad de su futura esposa y, por supuesto, de los ol¨ªmpicos de ese a?o. Seg¨²n la prensa econ¨®mica local, empresas en China y Medio Oriente han manifestado inter¨¦s en el novedoso espect¨¢culo que superar¨¢ los m¨¢s grandes juegos pirot¨¦cnicos y llegar¨¢ en directo a millones de personas.
Cada sat¨¦lite de ALE tendr¨¢ una autonom¨ªa de vuelo de cuatro a?os, cargar¨¢ hasta 500 proyectiles y en cada espect¨¢culo liberar¨ªa unos veinte. La fricci¨®n y el calor al entrar en la atm¨®sfera producir¨ªa una combusti¨®n similar a la de una estrella fugaz pero con mucha m¨¢s luminosidad. Para prolongar su apreciaci¨®n desde tierra los pseudometeoritos volar¨¢n a 80 kil¨®metros del suelo a una velocidad de 8 kil¨®metros por segundo, frente a los 72 kil¨®metros por segundo que alcanzan las estrellas fugaces naturales.
Los meteoritos artificiales miden entre 1 y 2 cent¨ªmetros de di¨¢metro, son redondos como balas de arcabuz y al igual que los naturales se desintegrar¨¢n antes de tocar tierra.
La l¨ªder del proyecto, Lena Okajima, naci¨® en Tottori, la regi¨®n menos poblada de Jap¨®n famosa por sus cielos despejados propicios para la observaci¨®n de estrellas fugaces. Mientras sus memorias de infancia le sirvieron de inspiraci¨®n, la investigaci¨®n con sustancias que simulan las part¨ªculas de las estrellas fugaces la llevaron a pensar que ser proveedor de estrellas podr¨ªa ser un negocio. Seg¨²n cuenta, tras encontrar sustancias que alcanzaban el mismo brillo de una estrella de magnitud tres, un gran nivel de luminosidad para el ojo humano, decidi¨® asumir el reto de "lograr materiales m¨¢s brillantes".
La cient¨ªfica espera adem¨¢s que la informaci¨®n recolectada con sus experimentos permita calcular mejor la trayectoria de los sat¨¦lites o de las naves espaciales que regresan a la Tierra. En estos d¨ªas los laboratorios de ALE investigan nuevas sustancias que ampl¨ªen su gama crom¨¢tica para eventos deportivos como el f¨²tbol, pues de momento su oferta solo permite agasajar con lluvia de estrellas a los clubes que se identifican con los colores naranja, azul y verde.
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