Michael Avenatti: ¡°El que no sepa manejarse en los medios, que se vaya a su casa¡±

Donde el mundo vio un l¨ªo de faldas, Michael Avenatti vio un caso. En enero, la prensa revel¨® que el abogado de Donald Trump hab¨ªa pagado a la actriz porno Stormy Daniels para silenciar una aventura sexual de su jefe. En marzo, Daniels puso una demanda en un juzgado de Los ?ngeles para liberarse de un contrato de confidencialidad tan brutal que la actriz ni siquiera puede reconocer su existencia en p¨²blico. Contrat¨® como abogado a Michael Avenatti. Y ese fue el fin del secreto. En la demanda de Avenatti se cuenta la relaci¨®n sexual y se adjunta el contrato en cuesti¨®n. Adem¨¢s, lo colg¨® todo en Twitter, entero, y empez¨® a contarlo en televisi¨®n.

Seis meses despu¨¦s, esa cuenta de Twitter ha pasado de unos pocos cientos a 700.000 seguidores, Avenatti es omnipresente en los principales programas de televisi¨®n informativos y se ha convertido en una fuerza de oposici¨®n a Trump por s¨ª mismo con un manejo sorprendente del ciclo medi¨¢tico. Con su agresiva estrategia de televisi¨®n y redes, Avenatti ha mantenido la historia del pago en los medios como si fuera el esc¨¢ndalo Watergate, relacionando el caso de Daniels con los negocios oscuros del abogado personal de Trump, Michael Cohen. Finalmente, la historia sali¨® de la jurisdicci¨®n civil de Los ?ngeles y pas¨® a ser investigada por la fiscal¨ªa de Manhattan como un delito de financiaci¨®n ilegal de campa?a. La semana pasada, Cohen, se declar¨® culpable de ese delito y se?al¨® a Trump como c¨®mplice. Ahora nadie sabe qu¨¦ hacer, porque el presidente no puede ser imputado. Aquel l¨ªo de faldas ya es, oficialmente, un problema constitucional.

¡°Lo que ha pasado esta semana nunca habr¨ªa pasado si no hubiera sido por la estrategia que hemos seguido en este caso¡±, afirma Avenatti en una entrevista telef¨®nica con EL PA?S. ¡°Nosotros hemos llevado esto adelante. Cualquiera que diga lo contrario no sabe de lo que est¨¢ hablando. Si no fuera por la forma en que yo he planteado este caso, esta habr¨ªa sido una historia de dos d¨ªas. He disfrutado mucho estos d¨ªas viendo a todos los opinadores que dijeron que era un enfoque fallido y que lo hac¨ªa para hacerme famoso¡±.

Porque Avenatti (Sacramento, 47 a?os) se ha hecho muy famoso. Es un abogado de aspecto pulcro, piel tostada y trajes impecables que opera desde un despacho en Newport Beach, en la costa del lujo al sur de Los ?ngeles. Le gustan los coches de carreras y ha competido en Le Mans. Se maneja en televisi¨®n con la seguridad y elocuencia de los abogados de las pel¨ªculas. Y tuitea constantemente su indignaci¨®n contra Donald Trump, para el que utiliza la etiqueta #basta. Avenatti trabaj¨® en pol¨ªtica para el Partido Dem¨®crata antes de establecerse como litigante civil. Afirma que ha ganado m¨¢s de 1.000 millones de d¨®lares en indemnizaciones. Su curr¨ªculum de dos d¨¦cadas parece destilar una preferencia por los enemigos grandes que dejan indemnizaciones grandes.

Avenatti da la impresi¨®n de haber buscado deliberadamente el m¨¢ximo inter¨¦s medi¨¢tico desde el d¨ªa uno. "No es as¨ª", matiza. "En general, debo de haber aceptado el 30% de las peticiones de entrevista en televisi¨®n y menos del 10% en medios escritos. Hemos buscado la exposici¨®n en los medios porque cre¨ªamos que era la forma de enfrentar este caso. Mi estrategia se ha visto reivindicada".

A pesar de llevar meses bajo los focos, el momento de Avenatti est¨¢ a¨²n por llegar. ?l lo que quiere es tomar declaraci¨®n a Donald Trump, que niega que existiera la relaci¨®n con Daniels y ha incurrido en contradicciones sobre el pago. La demanda civil estaba congelada en el juzgado a la espera de ver qu¨¦ pasaba con Cohen en Manhattan. Con ese caso cerrado, la atenci¨®n vuelve a Stormy Daniels. ¡°El siguiente paso es reactivar el caso el 10 de septiembre, conseguir el testimonio bajo juramento de Michael Cohen y despu¨¦s del presidente. Ah¨ª es donde vamos a preguntar qu¨¦ sab¨ªan, qu¨¦ hicieron, c¨®mo conspiraron juntos, cosas de esa naturaleza¡±, explica Avenatti.

¡°El objetivo es, primero, invalidar el acuerdo de confidencialidad, porque est¨¢ dise?ado para saltarse las leyes de financiaci¨®n de campa?a¡±, dice Avenatti sobre la demanda de Daniels. ¡°En segundo lugar, obtener una indemnizaci¨®n por la difamaci¨®n de mi cliente por parte del se?or Trump. Y tercero, obtener una indemnizaci¨®n por la difamaci¨®n por parte del se?or Cohen¡±.

Esa ser¨ªa la victoria judicial en un caso que ya ha ganado medi¨¢ticamente. Con su manejo de Twitter y la televisi¨®n ha barrido el relato de la Casa Blanca, que se ha enredado en contradicciones, y es lo m¨¢s parecido a un antiTrump que hay en la oposici¨®n. ¡°Me estoy enfrentando a Donald Trump diciendo la verdad¡±, matiza, para dejar claro que su estrategia no es solo medi¨¢tica. ¡°Vivimos en unos tiempos en los que si no sabes manejarte dentro de la estructura de los medios, no vas a tener ¨¦xito. Creo que he probado en los ¨²ltimos meses que s¨¦ hacerlo y no creo que haya nada malo en ello¡±.

Avenatti est¨¢ demostrando el dominio de las mismas herramientas que, para muchos, llevaron a Trump a la presidencia. ¡°No estoy de acuerdo¡±, protesta. ¡°No creo que fueran Twitter y la televisi¨®n. Creo que Trump fue muy bueno utilizando a los medios actuales. No se le debe subestimar. En ¨²ltimo caso, fue el pueblo americano el que nos dio a Donald Trump, desgraciadamente¡±.

La idea le lleva a una reflexi¨®n m¨¢s amplia sobre las cr¨ªticas a los medios de comunicaci¨®n en la era de Trump. ¡°Mire, la gente se lleva quejando de los medios cientos de a?os. Antes de la televisi¨®n se quejaban de los peri¨®dicos, y antes, de los pregoneros. Podemos tener una discusi¨®n sobre si los medios se deber¨ªan comportar de una forma u otra, pero es f¨²til, una p¨¦rdida de energ¨ªa. La estructura de medios y la forma en que se comportan los medios, es la que es. As¨ª que si alguien no sabe manejarse en ese entorno, deber¨ªa irse a casa. Porque no va a cambiar. ?No? Francamente, estoy cansado de la gente que critica a los medios y les dice lo que tienen o no tienen que cubrir. Es lo que es. Todo este debate de culpar a los medios es cansino. Si a la gente le disgusta tanto y quiere cambiarlo, lo que tiene que hacer es aprender a manejarse en la estructura actual. Y creo que Donald Trump ha sido uno de los primeros en aprender eso y perfeccionarlo. ?l ha entendido que pod¨ªa diseminar su mensaje directamente a la gente a trav¨¦s de Twitter sin destilarlo y sin intermediarios. Creo que es un poderoso hallazgo que ¨¦l ha utilizado a su favor¡±.

Poco a poco, Avenatti se ha convertido tambi¨¦n en una figura pol¨ªtica. Durante la crisis de los ni?os separados de sus padres en la frontera, se hizo cargo de la defensa de varias familias. Dem¨®crata sin complejos, promete que har¨¢ todo lo posible por acabar con esta presidencia cuanto antes y parece reclamar la misma agresividad al partido.

A principios de agosto, Avenatti empez¨® a dejar correr la idea de que se quiere presentar a presidente de Estados Unidos en 2020. Viaj¨® a Iowa y New Hampshire a reunirse con bases dem¨®cratas locales y colg¨® una especie de manifiesto en Twitter en el que resum¨ªa su opini¨®n sobre una serie de temas b¨¢sicos. ¡°Estoy considerando seriamente presentarme a presidente de Estados Unidos en 2020¡±, confirma en la entrevista. ¡°He estado viajando por el pa¨ªs, escuchando a la gente y viendo su reacci¨®n, que ha sido incre¨ªble y positiva en todos los lugares donde he ido. Estoy halagado y voy a tomar una decisi¨®n en los pr¨®ximos meses sobre lo que voy a hacer¡±.

Hacia el verano de 2019 ya deber¨ªan estar sobre el terreno de juego todos los que quieran presentarse a las elecciones. Tanto si lo hace como si no, lo cierto es que en estos meses Avenatti ha acumulado un importante capital en t¨¦rminos de influencia sobre un electorado dem¨®crata que exige a sus l¨ªderes la m¨¢xima agresividad contra Trump. As¨ª lo reconoce cuando se le pregunta. ¡°Voy a usar esa influencia para promocionar cosas que creo que debe defender el Partido Dem¨®crata y el planteamiento que creo que necesitan si quieren derrotar a Donald Trump¡±. No es descabellado pensar que, aunque no se presente, el apoyo p¨²blico de Avenatti cotizar¨¢ alto entre los candidatos del a?o que viene.