La crisis econ¨®mica en Ir¨¢n ahoga a la clase media

¡°Hemos tenido que despedir a casi todos los empleados¡±, reconoce compungido Majid, director de una empresa de construcci¨®n en la calle Beheshti de Teher¨¢n en cuyas oficinas apenas quedan dos j¨®venes ingenieros. ¡°Durante los ¨²ltimos seis meses el precio de materia prima se ha disparado y los pagos del contratante ya no cubren los gastos del proyecto. Les hemos pedido que revisaran el presupuesto, pero son del sector p¨²blico y la burocracia tarda mucho¡±, explica el empresario, confesando al mismo tiempo que lleva tres meses sin poder pagar con regularidad a los ¨²nicos empleados que le quedan.

Durante los ¨²ltimos seis meses el tipo de cambio se ha triplicado y ha afectado casi a todos los sectores que dependen de materia prima importada. La inflaci¨®n es m¨¢s de 50%, aunque el Gobierno no lo reconozca. El frustrado plan del Ejecutivo de asignar divisas a las importaciones al tipo de cambio oficial, casi a un tercio del precio del mercado negro, ha provocado un sinf¨ªn de casos de corrupci¨®n que han perjudicado gravemente la imagen de las autoridades y en general del sistema isl¨¢mico ante la opini¨®n p¨²blica. El Parlamento destituy¨® a principios de agosto al ministro de Trabajo y Bienestar, Ali Rabi¨ª, y el pasado domingo a Masoud Karbasian, titular del Ministerio de Econom¨ªa. Tras la reimposici¨®n de las sanciones econ¨®micas a Ir¨¢n por parte de la administraci¨®n estadounidense en agosto, la situaci¨®n econ¨®mica es tan mala que el presidente Hasan Rohan¨ª ha tenido que comparecer este mi¨¦rcoles ante el resto de diputados, aunque sin poder convencerlos.

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¡°Las sanciones de EE UU son responsables de un 15% de los problemas¡±, opina Hossein Raghfar, profesor de econom¨ªa de la Universidad Alzahra en Teher¨¢n. El experto describe la actual situaci¨®n: ¡°Las mafias de poder disfrutan de monopolios en el sistema econ¨®mico iran¨ª y controlan hasta al sistema de toma de decisiones del pa¨ªs¡±.

Saeed es due?o de una f¨¢brica de alimentos de ganado en Juzest¨¢n, al suroeste de Ir¨¢n, y est¨¢ muy preocupado por el futuro del sector. ¡°Una buena parte de nuestra materia prima es importada y como el rial se ha devaluado un 85%, nuestro producto se ha encarecido. Muchas granjas han dejado de producir ya que no est¨¢n autorizadas a subir los precios¡±. El joven productor advierte del riesgo del contrabando de productos ganaderos a los pa¨ªses vecinos y teme que la situaci¨®n ponga en peligro el trabajo de sus 70 empleados.

Otro problema que afrontan los iran¨ªes es el acaparamiento de bienes por parte de los productores con el fin de venderlos a un precio m¨¢s alto con la excusa de que si los venden ahora no podr¨¢n reponerlos. ¡°Las sanciones de EE UU no afectan directamente al sector farmac¨¦utico, pero la devaluaci¨®n del rial sube el precio final del producto¡±, expresa Amir, vicedirector de una empresa de producci¨®n y distribuci¨®n de f¨¢rmacos en la c¨¦ntrica calle Taleghani de Teher¨¢n y no niega que las empresas del sector acaparan una serie de f¨¢rmacos. ¡°Debemos evitar la quiebra. Muchas empresas se han visto obligadas a despedir a sus empleados¡±.

¡°El acaparamiento es el resultado de los monopolios. El sistema econ¨®mico de Ir¨¢n ahora se basa en el saqueo de recursos nacionales y reservas de divisas. La mafia de poder sac¨® m¨¢s de 20.000 millones de d¨®lares del pa¨ªs en los primeros tres meses del a?o, ahora est¨¢n exportando los productos que fueron producidos con el d¨®lar barato de hace seis meses en vez de venderlos en el mercado nacional y se quedan con las divisas que ya valen el triple del momento de producci¨®n¡±, se?ala Raghfar y al mismo tiempo advierte de que ¡°en los pr¨®ximos meses m¨¢s de un mill¨®n de la poblaci¨®n ocupada perder¨¢ su empleo¡±.

Durante el ¨²ltimo a?o ha aumentado la emigraci¨®n de los profesionales y estudiantes de Ir¨¢n. Muchos tratan de obtener la admisi¨®n en una universidad extranjera con la intenci¨®n de encontrar trabajo y quedarse tras terminar los estudios. ¡°Hace unos seis meses que la empresa no nos paga el sueldo con regularidad, de vez en cuando nos ingresan algo y cuando protestamos nos dicen que si no nos gusta trabajar as¨ª podemos irnos¡±, expresa Hamid, un ingeniero civil con t¨ªtulo de m¨¢ster y de mediana edad que quiere emigrar a Ecuador en busca de trabajo, donde cuenta con el apoyo de un amigo iran¨ª que da clases en la universidad.

Los analistas observan el relativo cese de protestas durante el verano como la calma antes de la tormenta. ¡°La actual inflaci¨®n y el cierre de f¨¢bricas preparar¨¢ el terreno para nuevos revuelos¡±, asegura Raghfar. Teniendo en cuenta el papel destacado de los movimientos estudiantiles en encauzar la indignaci¨®n p¨²blica, cabe esperar nuevas olas de protestas con la vuelta a las aulas universitarias en septiembre. ¡°Si no se combate la corrupci¨®n de forma seria, se corre el riesgo de llegar a una situaci¨®n de escasez y no ser¨¢ extra?o si ocurren motines del pan¡±, advierte el economista.