El impacto econ¨®mico de suprimir el cambio de hora ser¨¢ m¨ªnimo
Varios estudios se?alan que el ahorro energ¨¦tico aportado por el horario de verano es marginal
Dos veces al a?o, desde hace cuatro d¨¦cadas, los ciudadanos europeos adelantan y atrasan una hora las agujas de sus relojes todos a la vez. Una pr¨¢ctica obligatoria desde 1981, que tiene sus or¨ªgenes a principios del siglo pasado, y justificada en gran medida por razones econ¨®micas: el ahorro energ¨¦tico brindado por la mayor disponibilidad de luz natural durante el verano permitir¨ªa reducir el gasto en iluminaci¨®n y as¨ª traer beneficio a las arcas p¨²blicas y al bolsillo de los privados. Los tiempos, sin embargo, han cambiado, y cada vez hay m¨¢s dudas sobre si este doble jet lag forzoso sea de verdad una necesidad o tan solo una costumbre dif¨ªcil de abandonar.
El horario de verano, que se impuso de manera definitiva en muchos pa¨ªses europeos en respuesta a la primera crisis del petr¨®leo de 1973, no sigue pareciendo una medida tan necesaria como entonces. La misma Comisi¨®n Europea reconoc¨ªa en el texto con el cual anunciaba la consulta p¨²blica sobre el cambio horario ¡ªcuyo resultado revelaban hace dos d¨ªas que una gran mayor¨ªa de los participantes quiere mantener el horario invariable durante todo el a?o¡ª que, en general, los ahorros energ¨¦ticos propiciados por esta pr¨¢ctica son ¡°marginales¡±.
Hace m¨¢s de 10 a?os, la instituci¨®n comunitaria ya hab¨ªa llegado a la conclusi¨®n de que el ahorro brindado por el cambio horario durante la temporada veraniega era ¡°relativamente peque?o¡±. En un informe posterior publicado en 2014 sobre la aplicaci¨®n del horario de verano, la Comisi¨®n recordaba que la literatura especializada publicada hasta entonces no llegaba a una conclusi¨®n un¨ªvoca: algunos estudios suger¨ªan que la reducci¨®n del gasto energ¨¦tico podr¨ªa rondar el 0,5% del consumo nacional total, otros estimaban que el impacto era nulo.
Francisco Valverde, analista independiente del mercado el¨¦ctrico, no duda en decir que los europeos seguimos cambiando la hora por ¡°inercia¡±. Mantiene que la explicaci¨®n de eventuales ahorros energ¨¦ticos conseguidos durante el verano tiene que buscarse m¨¢s bien en cuestiones meteorol¨®gicas o de calendario. ¡°Creo que [el cambio de hora] pudo tener sentido en el pasado, y m¨¢s hacia el norte de Europa. Hace 40 o 50 a?os todo se iluminaba con bombillas; con las nuevas tecnolog¨ªas, m¨¢s eficientes, el gasto es mucho inferior¡±, se?ala.
Tambi¨¦n la UE reconoce que el potencial ahorro en el consumo el¨¦ctrico podr¨ªa haberse visto neutralizado por la introducci¨®n de l¨¢mparas inteligentes, y compensado por otro lado con aumentos en el uso de la calefacci¨®n o del aire acondicionado. En el informe de 2014, la Comisi¨®n recuerda que varios pa¨ªses de la UE sugirieron en una encuesta que el horario de verano propiciaba una ligera disminuci¨®n del consumo energ¨¦tico, sobre todo por el menor uso de iluminaci¨®n, aunque no era posible cuantificarlo. Por otro lado, algunos Estados alegaron que a causa de las temperaturas m¨¢s elevadas y de la ampliaci¨®n de las horas de luz en el periodo estival, el consumo podr¨ªa aumentar por el uso de otro aparatos, como el aire acondicionado.
¡°El cambio de hora es algo muy artificial¡±, comenta Valverde, quien considera que quedarse en el horario de verano o invierno no tendr¨ªa consecuencias de cara al ahorro energ¨¦tico. ¡°El problema surgir¨ªa si algunos pa¨ªses se quedaran con el cambio horario y otros no, porque fastidiar¨ªa las transacciones y otras operaciones comerciales¡±, comenta. Tambi¨¦n Bruselas ha alertado de que una eventual falta de coordinaci¨®n entre los Estados miembros causar¨ªa perjuicios al mercado comunitario, ya que se incrementar¨ªan los costes del comercio transfronterizo y habr¨ªa problemas relativos al transporte, la comunicaci¨®n y los viajes, adem¨¢s de mermar la productividad en el sector de bienes y servicios.?
Varios pa¨ªses, como Rusia o Argentina, han optado por suprimir el cambio horario despu¨¦s de haberlo adoptado; otros, como Venezuela, nunca tuvieron horario de verano.?¡°No ser¨ªamos los primeros en quitarlo; hay pa¨ªses que los quitaron y otros que nunca lo tuvieron y creo que tiene sentido si la gente no quiere cambiar de hora dos veces al a?o¡±, insiste Valverde.
El Parlamento Europeo ya se hab¨ªa pronunciado en distintas ocasiones sobre el cambio horario, la ¨²ltima vez el pasado febrero. Entonces la mayor¨ªa de los eurodiputados apoy¨® una moci¨®n para estudiar los efectos de los cambios de hora y eventualmente?revisar la directiva que regula esta pr¨¢ctica, despu¨¦s de que Finlandia pidiera su modificaci¨®n alegando que el ahorro de energ¨ªa era tan escaso que no compensaba los eventuales problemas de sue?o y salud que pudieran sufrir los ciudadanos.?
Seg¨²n un an¨¢lisis elaborado por la International Association for Energy Economics, el ahorro medio en energ¨ªa el¨¦ctrica que se logra con el horario de verano ser¨ªa tan solo del 0,34%, pero el estudio alega que los resultados var¨ªan en funci¨®n de la metodolog¨ªa utilizada. La latitud es uno de los factores que m¨¢s influyen: los pa¨ªses m¨¢s alejados del ecuador tendr¨ªan mayores beneficios en t¨¦rminos de ahorro, mientras las regiones subtropicales consumar¨ªan m¨¢s electricidad con el horario de verano.??
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