La UE trata de recuperar la unidad en migraci¨®n para evitar nuevos choques

Operaci¨®n unidad. La cumbre europea que arranc¨® este mi¨¦rcoles en Salzburgo se ha convertido en un desesperado intento por pasar la p¨¢gina de la crisis migratoria y recuperar la unidad de un club que en los pr¨®ximos meses afronta retos tan delicados como la salida de Reino Unido de la UE, las elecciones al Parlamento Europeo y el arranque de la negociaci¨®n del marco presupuestario para despu¨¦s del Brexit. Los socios comunitarios acordaron celebrar una cumbre con los pa¨ªses de la Liga ?rabe en febrero para abordar el desaf¨ªo migratorio.

Fuentes europeas esperan que en la ciudad natal de Mozart se recupere la armon¨ªa que rompieron ciertos l¨ªderes europeos ¡ªdesde el primer ministro h¨²ngaro Viktor Orb¨¢n, hasta el ministro italiano del Interior, Matteo Salvini¡ª con su gesti¨®n, muy cuestionada, del repunte migratorio. La coreograf¨ªa de las dos jornadas se ha dise?ado para eludir la bronca, anunciando por adelantado que no se esperan avances significativos en ninguno de los conflictos abiertos (reforma de la pol¨ªtica de asilo, creaci¨®n de una guardia europea de fronteras,...) y concediendo gran parte del protagonismo a la recta final de las negociaciones del Brexit.

Pero nadie se atreve a descartar que Orb¨¢n; el primer ministro italiano, Giuseppe Conte; o el polaco, Mateusz Morawiecki, no reabran un debate que les genera importantes r¨¦ditos electorales en sus pa¨ªses aunque sea a costa de minar la unidad del club europeo. ¡°Esperemos que no se produzca un choque de trenes porque a alguien le interese por razones de pol¨ªtica interior¡±, cruza los dedos una fuente diplom¨¢tica.

¡°Pedir¨¦ a los l¨ªderes europeos que paren el juego de las acusaciones mutuas en el tema de la migraci¨®n¡±, anunciaba el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, poco antes de comenzar la reuni¨®n, que contin¨²a este jueves. La cena se dedic¨® en buena medida al debate migratorio y demostr¨® que en el ¨¢mbito interno (acogida de refugiados, solidaridad entre Estados miembros...) las diferencias siguen siendo insalvables. En el externo, en cambio, todos los l¨ªderes coincidieron en la necesidad de seguir aumentando la cooperaci¨®n con pa¨ªses terceros, seg¨²n relata una fuente europea.

La primera muestra de que no caer en la ret¨®rica de la culpa supon¨ªa un desaf¨ªo tit¨¢nico la dio el presidente de turno de la UE, el austriaco Sebastian Kurz, que critic¨® a Italia, Espa?a y Grecia por oponerse a la propuesta de la Comisi¨®n Europea de crear una guardia com¨²n de fronteras en el bloque comunitario. ¡°Me temo que muchos pretenden evitar el elevado n¨²mero de registros de migrantes que tendr¨ªan que hacer¡±, asegur¨® en declaraciones a la prensa. Sus palabras suger¨ªan que las autoridades nacionales hacen en ocasiones la vista gorda para no registrar a los migrantes y que, en cambio, un funcionario comunitario que no trabajase directamente para ning¨²n Estado no permitir¨ªa esas distracciones.

El propio Tusk se adentr¨® tambi¨¦n en el juego de los reproches al describir la situaci¨®n con unos t¨¦rminos que sit¨²an como claros culpables al bando de Orb¨¢n y compa?¨ªa. ¡°No podemos seguir divididos entre quienes quieren resolver el problema de los flujos de migrantes ilegales y quienes quieren utilizarlo para su juego pol¨ªtico¡±, se?al¨® el polaco, en una clara arremetida contra los Gobiernos de su pa¨ªs, de Hungr¨ªa y de Italia.

Los tres pa¨ªses llegan soliviantados a la cita y con sobrados motivos, o excusas, para enfrentarse al resto de socios. Hungr¨ªa recibi¨® la semana pasada un tremendo varapalo en el Parlamento Europeo, donde incluso sus correligionarios del Partido Popular Europeo votaron a favor de iniciar un procedimiento disciplinario contra el Gobierno de Orb¨¢n por poner en peligro los valores fundamentales de la Uni¨®n Europea y por el maltrato a los migrantes irregulares. Nunca hasta ahora la Euroc¨¢mara hab¨ªa acordado iniciar un procedimiento de sanciones de estas caracter¨ªsticas contra uno de los socios del club comunitario.

Italia sigue pidiendo, sin ¨¦xito, un compromiso europeo para repartir las personas rescatadas en aguas del Mediterr¨¢neo y trasladadas a puertos italianos. Y Polonia se libr¨® este mi¨¦rcoles por los pelos de una denuncia de la Comisi¨®n Europea ante el Tribunal de la Uni¨®n Europea para frenar una reforma del Tribunal Supremo que, seg¨²n Bruselas, solo pretende librarse ilegalmente de jueces poco afines al Ejecutivo de Varsovia, controlado por el pol¨ªtico ultraconservador Jaroslaw Kaczynski.

¡°Pese a la agresiva ret¨®rica, las cosas se mueven en la direcci¨®n correcta¡±, se?al¨® Tusk, quien record¨® que el n¨²mero de llegadas irregulares ha pasado de m¨¢s de dos millones en 2015 a menos de 100.000 este a?o, ¡°una cifra por debajo de los niveles previos a la crisis migratoria¡±. El l¨ªder del Consejo propuso organizar una cumbre con los pa¨ªses de la Liga ?rabe para febrero, una iniciativa respaldada por la alta representante para la Pol¨ªtica Exterior Europea, Federica Mogherini. Todos los jefes de Estado y de Gobierno lo respaldaron.

Control de fronteras

Tusk espera dar la puntilla a la crisis migratoria con un reforzamiento del control de fronteras y con acuerdos con pa¨ªses terceros en ?frica para que se comprometan a frenar las salidas. Austria, pa¨ªs que ocupa este semestre la presidencia de la UE, aspira a un r¨¢pido acuerdo para dotar a Frontex con una fuerza supranacional de hasta 10.000 efectivos y a establecer plataforma de desembarco para los migrantes irregulares en el norte de ?frica.

Espa?a es bastante reacia a esta propuesta, aunque desea mantener una actitud constructiva. La diplomacia espa?ola considera que quiz¨¢ no todos los pa¨ªses necesitan que haya funcionarios europeos que apoyen la labor de los polic¨ªas nacionales de fronteras e insta a reflexionar sobre si hace falta destinar recursos comunitarios a mantener todo ese personal comunitario. Tambi¨¦n despierta dudas la forma pr¨¢ctica de operar, si requerir¨¢ que el cuerpo europeo asuma competencias que ahora desempe?an en exclusiva los funcionarios espa?oles o todo ser¨¢ compartido.

Tusk y el canciller austriaco, Sebastian Kurz, contaron al resto de l¨ªderes su reciente visita a Egipto, de donde han regresado entusiasmados por las posibilidades de cooperar con un pa¨ªs que ha reducido este a?o a cero las salidas frente a las 13.000 de 2016. ¡°Si todos los pa¨ªses de la zona se lo tomaran en serio como Egipto, se acabar¨ªa el problema de la inmigraci¨®n irregular¡±, se?alan fuentes del entorno de la presidencia.