El r¨¢pido regreso del temido populismo

Hay un pa¨ªs del mundo donde se realizar¨¢n elecciones presidenciales el pr¨®ximo 7 de octubre. El l¨ªder m¨¢s popular de ese pa¨ªs no puede presentarse porque est¨¢ detenido, acusado de haber recibido sobornos. El segundo l¨ªder m¨¢s popular no puede hacer campa?a porque fue acuchillado y a¨²n tiene sus intestinos a la miseria. Este ¨²ltimo adem¨¢s es lo m¨¢s parecido a un fascista que alguna vez tuvo posibilidades de ser presidente electo en todo el continente americano. En los ¨²ltimos tres a?os, el PBI de ese pa¨ªs cay¨® un 10%. La anterior presidenta fue derrocada por una conspiraci¨®n en la que particip¨® activamente su vicepresidente. Los principales empresarios est¨¢n presos por hechos de corrupci¨®n. La tasa de asesinatos por habitante es de las m¨¢s altas del mundo. Amplias ¨¢reas del territorio est¨¢n controladas por narcos o por milicias parapoliciales. Estos datos sugieren que se trata de una naci¨®n con serios riesgos de desintegrarse.

Sin embargo, hace muy poco tiempo, la imagen de ese pa¨ªs era exactamente la contraria. Tanto fue as¨ª que la influyente revista inglesa The Economist public¨® en su tapa una imagen de uno de los s¨ªmbolos de ese pa¨ªs ¡ªel Cristo Redentor¡ª transformado en un cohete a punto de despegar. El pa¨ªs se llama Brasil. Es el gigante de latinoam¨¦rica y una de las 10 econom¨ªas m¨¢s grandes del mundo. En el momento de aquella portada, Brasil formaba parte de un grupo de pa¨ªses llamados BRICS, que empezaban a desafiar la hegemon¨ªa de las potencias tradicionales. BRIC, justamente, es la uni¨®n, en ese orden, de las iniciales de Brasil, Rusia, India y China. Altri tempi.

La par¨¢bola que une a aquellos momentos de euforia con esta tragedia social quiz¨¢ sirva para entender lo que ocurri¨® en Am¨¦rica Latina en los ¨²ltimos 20 a?os. Los principales pa¨ªses del continente sufrieron una traum¨¢tica crisis sobre el final del milenio pasado. Renacieron de sus cenizas en la d¨¦cada siguiente gracias a un boom en los precios de las materias primas que le vend¨ªan al mundo. Y se hundieron nuevamente en el desconcierto cuando estos ¨²ltimos valores cayeron. El proceso fue tan dram¨¢tico como una monta?a rusa.

Cada per¨ªodo tuvo una expresi¨®n pol¨ªtica muy identificable. En los a?os noventa, gobernaban la mayor¨ªa de los pa¨ªses presidentes de centro derecha que gozaban del aplauso de los mercados, se alineaban con los Estados Unidos y propiciaban pol¨ªtica de apertura comercial. En los 2000, paulatinamente, fueron asumiendo en cada pa¨ªs l¨ªderes con ret¨®rica de izquierda y latinoamericanista: el sindicalista Luiz In¨¢cio Lula da Silva en Brasil, el militar antinorteamericano Hugo Ch¨¢vez en Venezuela, el peronista de izquierda N¨¦stor Kirchner en Argentina, el l¨ªder indigenista Evo Morales en Bolivia, fueron algunos de estos fen¨®menos.

Durante los a?os de vacas gordas, esos l¨ªderes gozaron de alt¨ªsimo consenso popular porque el nivel de vida de sus sociedades mejor¨® mucho. Cuando el milagro se agot¨®, comenzaron las crisis: el r¨¦gimen venezolano se transform¨® en una dictadura militar tradicional que llev¨® al pa¨ªs a una crisis social, el PT brasile?o implosion¨® por la recesi¨®n econ¨®mica y los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n, el kirchnerismo argentino fue reemplazado por Mauricio Macri, quiz¨¢ el l¨ªder que mejor expres¨® que los tiempos cambiaban de nuevo. Por unos a?os, pareci¨® que Am¨¦rica Latina volv¨ªa a aplicar pol¨ªticas parecidas a las de los noventa. La culpa de todo, dec¨ªa el sentido com¨²n, la hab¨ªa tenido el ¡°populismo¡±.

Las cosas no eran tan sencillas. Las pol¨ªticas implementadas en los pa¨ªses m¨¢s poderosos de la regi¨®n ¡ªArgentina, Brasil, Venezuela¡ª han vuelto a fracasar, cada una por sus razones. As¨ª las cosas, en la Argentina, Cristina Kirchner es una opci¨®n muy competitiva para las presidenciales del a?o pr¨®ximo. En Venezuela, la dictadura sobrevive. Y Brasil, el pa¨ªs gu¨ªa en el continente, se dirime entre dos opciones dram¨¢ticas, que podr¨ªan ser calificadas como populistas de izquierda o de ultra derecha. Una es Jair Bolsonaro, un exmilitar mis¨®gino, racista y homof¨®bico. La otra es Fernando Haddad, el intelectual que fue designado candidato desde prisi¨®n por Lula da Silva, el verdadero l¨ªder del pa¨ªs.

Gane quien gane, los desaf¨ªos de Latinoam¨¦rica ser¨¢n muy complejos en los a?os que vienen. Es lo que ocurre cuando las vacas se vuelven flacas.

En los tiempos de bonanza, nadie imagin¨® que la ca¨ªda ser¨ªa tan r¨¢pida y dolorosa.

@Ertenembaum