Los ¨²ltimos marxistas-leninistas de Europa
La muerte anunciada del Partido Comunista de Portugal ya ha retrasado varias veces su fecha. Contra todo pron¨®stico, mantiene su fuerza parlamentaria fiel a las esencias
La ca¨ªda del muro de Berl¨ªn, el fin de los referentes internacionales curiosamente no han hecho mella en la marca del comunismo portugu¨¦s. Marxista, leninista, patri¨®tico e internacionalista, el Partido Comunista Portugu¨¦s (PCP) vive la ¨¦poca m¨¢s gloriosa a efectos pr¨¢cticos. Su grupo parlamentario (junto al del Bloco) mantiene al Gobierno socialista, aunque haga ¡°pol¨ªtica de derechas¡±. Para algunos, el PCP es un anacronismo, una anomal¨ªa del siglo XXI; para otros, forma parte de la identidad del pa¨ªs. Sea lo que fuere, ni el rumbo de la historia ni la aparici¨®n de nuevos partidos de izquierda han podido con ¨¦l.
Decenas de miles de personas agitaban sus banderas, mayoritariamente rojas con la hoz y el martillo, en el cierre de la ¨²ltima fiesta del PCP, hace dos domingos. Tronaba Jer¨®nimo de Sousa: ¡°Es el capitalismo y su naturaleza explotadora, opresora, depredadora y agresiva quien est¨¢ en el origen de los grav¨ªsimos problemas que afectan a la humanidad¡±. El secretario general, al igual que el de hace 98 a?os, cuando naci¨® el PCP, sabe la causa de todos los males: ¡°Es del capitalismo de donde nacen las crisis econ¨®micas, los conflictos, las guerras y las atrocidades que lastran el mundo¡±.
No hay m¨¢s que leer la mayor parte de los ensayos pol¨ªticos publicados para saber que la filosof¨ªa de Marx, Lenin y De Sousa est¨¢ m¨¢s vigente que nunca. La realidad del mapa geopol¨ªtico, sin embargo, se empecina en llevarles la contraria. Si en 1964 Kruschev impuls¨® una conferencia mundial con los 26 pa¨ªses comunistas del mundo, hoy se podr¨ªa convocar la misma reuni¨®n en un smart y estirar¨ªan las piernas. Con los partidos comunistas de China, Vietnam, Laos y Cuba reconociendo la propiedad privada y el libre comercio, apenas Corea del Norte guarda las esencias.
En esta misma deriva hist¨®rica, los partidos comunistas han ido desprendi¨¦ndose de su ideolog¨ªa original o renegando de su mismo nombre. No as¨ª en Portugal. ¡°Vamos a cumplir 98 a?os y nunca hemos renunciado al marxismo-leninismo¡±, aclara Manuel Rodrigues, director de Avante!, ¨®rgano oficial de los comunistas lusos. Sus camaradas franceses, italianos y espa?oles abrazaron el eurocomunismo en los a?os setenta; en 1991, el colega angole?o MPLA, se pas¨® a la Internacional Socialista de Soares y Gonz¨¢lez. ¡°Cada partido hermano debe adoptar las mejores armas para enfrentarse a las realidades concretas de su pa¨ªs¡±, afirma Rodrigues.
Avante! llega cada semana a los quioscos con una tirada media de 14.000 ejemplares, que para s¨ª quisieran la mayor¨ªa de las publicaciones portuguesas. Nunca ha dejado de imprimirse desde que naciera en 1931 y, pese a los 40 a?os de dictadura, siempre fue impreso dentro del pa¨ªs, caso ¨²nico en el mundo. ¡°Ahora llevamos cuatro d¨¦cadas de pol¨ªticas de derechas y estamos otra vez dominados por grupos monopol¨ªsticos imperialistas¡±, advierte su director, pese a que su partido apoya al Gobierno socialista.
El PCP marxista-leninista vot¨® contra las sanciones a Orb¨¢n en Europa, aprueba la tauromaquia y no la eutanasia
El PCP tuvo su mejor momento en 1975, en las primeras elecciones libres tras la Revoluci¨®n de los Claveles: un 12,4% de los votos. La reciente fiesta del partido, en terrenos de su propiedad adquiridos por cuestaci¨®n popular, certifica que tampoco son malos los tiempos que corren. Hoy el PCP tiene cuatro puntos menos (8,25%) que hace 43 a?os. Sus 15 esca?os en la Asamblea de la Rep¨²blica son los mismos que en 1991. En las ¨²ltimas elecciones europeas consigui¨® m¨¢s votos (12,6%) que en las de 1987. En las municipales roza el 10%, 7 puntos menos que en 1976, y cuenta con 24 alcald¨ªas, por las 37 de hace 40 a?os.Si los tiempos est¨¢n cambiando, en el caso del PCP, cambian poco. ¡°Es un caso peculiar, al igual que los de Chipre, Grecia y Finlandia¡±, explica Jos¨¦ Pacheco Pereira, historiador, exdiputado y ensayista pol¨ªtico. ¡°En todos esos casos exist¨ªa una fuerte implantaci¨®n en sectores econ¨®micos que se sent¨ªan amenazados por la llegada de la modernizaci¨®n¡±.
?C¨®mo se han mantenido? La fuerza del PCP se concentra en el cintur¨®n industrial de Lisboa y en el mundo rural del Alentejo. ¡°?lvaro Cunhal ¡ªsecretario general de 1961 a 1992¡ª comprendi¨® que si segu¨ªa la v¨ªa de los otros, perder¨ªa el control en esos sectores y no ganar¨ªa en los nuevos, principalmente servicios, banca o juventud. Con el sindicato CGTP pudo retardar los cambios en la industria, y con el control del empleo rural hacerse fuerte en el Alentejo¡±, a?ade Pacheco Pereira.
No es que en estos a?os nadie haya intentado ara?ar el espacio pol¨ªtico del PCP. En 1999 el nacimiento del Bloco de Esquerda, que agrupaba a excomunistas y peque?as agrupaciones marxistas, preconizaba una vez m¨¢s la muerte del PCP. A ello contribu¨ªan cabezas de cartel m¨¢s j¨®venes, mejor marketing, con un discurso m¨¢s a la moda, m¨¢s feminista y m¨¢s urbano.
Los comunistas reivindicaron las esencias y la tradici¨®n. A diferencia de los bloquistas, el PC est¨¢ a favor de los espect¨¢culos taurinos, en contra de los vientres de alquiler y de la eutanasia. En Europa, vot¨® junto a la derechona contra las sanciones a la Hungr¨ªa de Orb¨¢n, porque no le gustan las injerencias de la UE en un pa¨ªs soberano (por cierto, el PCP nunca conden¨® la invasi¨®n sovi¨¦tica de Praga).
Los comunistas superaron al Bloco de Esquerda en dos puntos en las elecciones europeas y en seis en las municipales
Esa orientaci¨®n no hace mella en el electorado comunista. Despu¨¦s de dos d¨¦cadas compitiendo por el mismo trozo de pastel, el Bloco le saca dos puntos en las elecciones legislativas, pero el PC le gana en las europeas (por ocho puntos) y municipales (seis puntos).
¡°Al Bloco le faltan dos cosas del PCP¡±, afirma Pacheco Pereira, ¡°la base local y los sindicatos. Veinte a?os despu¨¦s sigue sin tenerlas y al final busca m¨¢s ara?ar votos a los socialistas que a los comunistas. En cualquier caso, el incuestionable proceso de decadencia del PCP pasa por el envejecimiento de su voto rural y por la p¨¦rdida de fuerza de sus sindicatos¡±.
Pero la muerte anunciada ya ha retrasado varias veces su fecha. ¡°Muchos clich¨¦s, muchas caricaturas fueron creados para intentar disminuir nuestra influencia en el pueblo¡±, explica el director del Avante! ¡°El PCP no ha desaparecido porque tiene profundas ra¨ªces en la clase operaria. El PCP mantiene una relaci¨®n umbilical con el pueblo, es la alternativa de izquierdas a los grandes monopolios; y, como se acaba de demostrar con los miles de j¨®venes que participaron en la fiesta del partido, el PCP es tambi¨¦n el futuro¡±.
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