El Papa: ¡°En otros tiempos, los abusos tambi¨¦n se cubr¨ªan en las casas¡±

Cuando el avi¨®n papal super¨® los 8.000 pies, el papa Francisco, como acostumbra, apareci¨® de entre las filas de la primera clase para hablar con los periodistas que le acompa?an. Tras un viaje de cuatro d¨ªas por los pa¨ªses b¨¢lticos, autoeclipsado por el anuncio del propio Vaticano sobre un hist¨®rico acuerdo con China que pone fin a 70 a?os de conflicto, el Papa quiso alargarse con el relato de su experiencia en Lituania, Estonia y Letonia. Molesto por la falta de preguntas sobre ese tema, solo al final accedi¨® a contestar dos sobre la actualidad: los abusos a menores y el propio acuerdo con Pek¨ªn, que defendi¨® ante las cr¨ªticas de un sector de la Iglesia cat¨®lica que le acusa de haber vendido a quienes resistieron al r¨¦gimen comunista. Despu¨¦s de 56 minutos de pie y con el micro en la mano, se retir¨® a cenar.

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Francisco trat¨® en el tramo final de su intervenci¨®n la cuesti¨®n de las violaciones y la ocultaci¨®n sistem¨¢tica de la Iglesia cat¨®lica durante las ¨²ltimas d¨¦cadas. En medio de una tormenta sin precedentes por la multitud de abusos que est¨¢n saliendo a la luz y que la Iglesia ha escondido -este martes la conferencia episcopal alemana volvi¨® a pedir perd¨®n y a aportar datos sobre 3.677 casos-, sostuvo que conviene usar determinados criterios para el an¨¢lisis. Francisco opina que ¡°hechos hist¨®ricos deben ser interpretados con la hermen¨¦utica de la ¨¦poca en la que sucedieron¡±. ¡°Vemos que los primeros 70 a?os hab¨ªa muchos curas que cayeron en esa corrupci¨®n. Luego, en tiempos m¨¢s recientes, ha disminuido, porque la Iglesia se dio cuenta de que ten¨ªa que luchar de otra manera. En los tiempos antiguos estas cosas se cubr¨ªan. Pero tambi¨¦n en casa, cuando el t¨ªo abusaba de una sobrina, o cuando lo hac¨ªa el padre con los hijos. Se cubr¨ªa porque era una verg¨¹enza muy grande. Era la manera de pensar de los siglos pasados¡±.

Es como el indigenismo. Hubo muchas injusticias o brutalidad, pero no puede ser interpretado con la hermen¨¦utica de hoy, tenemos otra conciencia

El Papa se refiri¨® directamente al caso de Pensilvania, donde el Gran Jurado revel¨® el pasado agosto en un exhaustivo informe que un millar de j¨®venes fueron abusados durante siete d¨¦cadas con el conocimiento, en algunos periodos, del propio Vaticano. El Pont¨ªfice asegur¨® que ¡°cuando la Iglesia tom¨® conciencia de ello puso todo de su parte [¡­]. En los ¨²ltimos tiempos he recibido muchas condenas hechas por la Doctrina de la Fe y siempre he dicho: adelante. Nunca he firmado despu¨¦s de una condena una petici¨®n de gracia. Eso no es negociable¡±, se?al¨®. Pero a continuaci¨®n insisti¨® en la necesidad de juzgar los fen¨®menos pasados con criterios de la misma ¨¦poca. ¡°Es como el indigenismo. Hubo muchas injusticias o brutalidad, pero no puede ser interpretado con la hermen¨¦utica de hoy, tenemos otra conciencia¡±, opin¨®.

El Papa sostuvo este martes que la proporci¨®n de abusadores en su seno no es mayor que en determinados gremios o c¨ªrculos. Aunque s¨ª es m¨¢s grave, ha admitido. ¡°Es verdad que hay una acusaci¨®n a la Iglesia que todos sabemos, conocemos las estad¨ªsticas, aunque no las dir¨¦. Pero aunque haya sido un solo cura quien haya abusado a un ni?o, es monstruoso. Ese hombre ha sido elegido por Dios para llevar a los ni?os al cielo, as¨ª que entiendo que los j¨®venes se escandalicen de esa corrupci¨®n. Saben que est¨¢ por todos lados, pero en la Iglesia es m¨¢s escandaloso, porque debe llevar a los ni?os hasta Dios, no destruirlos¡±, destac¨® el Pont¨ªfice.

A los obispos? en China los nombrar¨¢ Roma, los nombrar¨¢ el Papa. Y eso est¨¢ muy claro

El s¨¢bado pasado, cuando arrancaba el viaje que conclu¨ªa este martes, el propio Vaticano anunci¨® que hab¨ªa llegado a un acuerdo hist¨®rico con China para unificar las dos iglesias ¨Cla clandestina (de la Santa Sede) y la oficial (de la Asociaci¨®n Patri¨®tica) y nombrar a los futuros obispos de forma conjunta. "Esto no es que ellos nombren a los obispos. Es un di¨¢logo sobre eventuales candidatos, pero los nombra Roma, los nombra el Papa. Y eso est¨¢ muy claro", ha apuntado. La decisi¨®n inicia un deshielo que termina con 70 a?os de incomunicaci¨®n y persecuci¨®n de los cat¨®licos. Pero, justamente, ha provocado la furia de fieles y obispos que se jugaron la vida durante d¨¦cadas para defender al Papa en China. Figuras hist¨®ricas de esta lucha, como el cardenal Joseph Zen, han criticado directamente al secretario de Estado, Pietro Parolin, por la negociaci¨®n.

El Papa le defendi¨® y asumi¨® este martes toda la responsabilidad. ¡°El acuerdo lo he firmado yo, soy el responsable. Los otros han trabajado m¨¢s de 10 a?os. Esto no es una improvisaci¨®n, es un camino de verdad", ha explicado. ?Sacrificios? El Papa cree que no hab¨ªa m¨¢s remedio que dejar caer a la gente ahora alza la voz. ¡°Cuando se hace un acuerdo de paz o una negociaci¨®n, las dos partes pierden algo. Esa es la ley. Pero se va adelante. Hemos dado dos pasos adelante, luego uno atr¨¢s¡­ Y luego meses sin hablarnos¡±, ha se?alado repasando la gestaci¨®n del acuerdo. ¡°Pienso en la resistencia a los cat¨®licos que han sufrido y sufrir¨¢n. Siempre en un acuerdo hay sufrimiento, pero ellos tienen una gran fe y hacen llegar mensajes que lo que la Santa Sede, que lo que Pedro dice es lo que dice Jes¨²s. La fe martirial de esta gente va adelante, son grandes¡±.