Una cuarta acusaci¨®n de abuso sexual sacude al candidato de Trump al Supremo
Brett Kavanaugh insiste en su inocencia mientras el presidente abre por primera vez la puerta a retirar la candidatura del juez
Brett Kavanaugh tratar¨¢ el jueves de salvar en el Senado su nominaci¨®n al Tribunal Supremo de Estados Unidos, que se tambalea a¨²n m¨¢s despu¨¦s de que este mi¨¦rcoles surgieran dos nuevas acusaciones de abuso sexual contra ¨¦l: una mujer que afirma que el juez supuestamente particip¨® en los a?os ochenta en violaciones en grupo en las que se drogaba a chicas y otra que asegura que en 1998 la empuj¨® hacia una pared de "forma muy agresiva y sexual" tras salir de un bar. Kavanaugh niega todas las acusaciones. La primera en denunciarle, Christine Blasey Ford, tambi¨¦n testifica el jueves ante los senadores.
En una rueda de prensa en Nueva York, cuando no se conoc¨ªa el cuarto caso, el presidente estadounidense, Donald Trump, volvi¨® a defender la inocencia de Kavanaugh. ¡°Todas estas son acusaciones falsas para m¨ª¡±, dijo aunque declin¨® opinar si las mujeres mienten. Acus¨® a los dem¨®cratas de orquestar una ¡°estafa¡±, defendi¨® la ¡°calidad¡± del juez, pero por primera vez abri¨® la puerta a retirar la nominaci¨®n de Kavanaugh si descubre que es ¡°culpable¡± de agresiones sexuales. ¡°Es posible que lo escuche y diga ¡®He cambiado de opini¨®n¡¯¡±, sostuvo.
El proceso de elecci¨®n del candidato al Supremo, un cargo vitalicio, ha puesto el foco en los senadores republicanos, cuyo legado puede quedar marcado por su voto ante la nominaci¨®n y que puede condicionar el resultado de las elecciones legislativas del 6 de noviembre y, con ello, si los conservadores mantienen o no el control de ambas C¨¢maras del Congreso. Es, asimismo, una prueba para el propio Trump, que como en casos anteriores ha defendido con ah¨ªnco a un hombre acusado de cometer abusos sexuales, pese a que con ello corre el riesgo de sufrir una oleada de voto femenino en su contra.
Tambi¨¦n estar¨¢ muy presente en el comit¨¦ judicial del Senado la sombra de 1991. Hace 27 a?os, una mujer, Anita Hill acus¨® de abusos sexuales a Clarence Thomas, candidato al Supremo. Hill testific¨® ante los senadores, que acabaron aprobando la designaci¨®n del juez.
Here is a picture of my client Julie Swetnick. She is courageous, brave and honest. We ask that her privacy and that of her family be respected. pic.twitter.com/auuSeHm5s0
— Michael Avenatti (@MichaelAvenatti) September 26, 2018
La primera denunciante de Kavanaugh, Christine Blasey Ford, ser¨¢ la primera en testificar el jueves en el Senado. Despu¨¦s lo har¨¢ Kavanaugh. Ella asegura que el candidato al Supremo trat¨® de violarla en una fiesta en 1982 cuando ambos eran menores de edad. ?l lo niega rotundamente. Los 11 miembros republicanos del comit¨¦ judicial, todos hombres, han decidido que sea una abogada especializada en abusos la que pregunte a ambos.
El objetivo es evitar cr¨ªticas a la ausencia de diversidad de g¨¦nero y ataques a la denunciante por parte de legisladores conservadores, como los que sufri¨® Hill en 1991. La vida de Ford, de la que solo se ha difundido una imagen de adulta, cambiar¨¢ para siempre. Los focos y los senadores escrutar¨¢n al detalle sus palabras y gestos. De la credibilidad que destilen las comparecencias de ambos depender¨¢, en buena medida, la suerte de Kavanaugh, cuya aprobaci¨®n para la plaza vacante en el Supremo se daba por segura hasta que aflor¨® la denuncia de Ford hace dos semanas.
La c¨²pula republicana del Senado quiere acelerar el proceso lo m¨¢ximo aunque es posible que las nuevas acusaciones lo vuelvan a hacer descarrilar. Seg¨²n el calendario actual, el viernes est¨¢ previsto que el comit¨¦ judicial vote sobre la designaci¨®n de Kavanaugh, lo que ser¨¢ clave para determinar si hay grietas entre los republicanos. Todas las miradas estar¨¢n puestas en el senador Jeff Flake, de los pocos cr¨ªticos con Trump y que este mi¨¦rcoles pidi¨® votar con ¡°mentes abiertas¡±.
Tras el filtro del comit¨¦, la votaci¨®n se trasladar¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas al pleno de la C¨¢mara Alta, donde los republicanos solo pueden permitirse perder el voto de uno de sus 51 senadores. La clave puede recaer en qu¨¦ hagan dos senadoras republicanas moderadas. Una derrota ser¨ªa un rotundo fracaso para Trump, que tendr¨ªa que presentar un nuevo candidato y correr¨ªa el riesgo de que si la votaci¨®n se realiza en enero los dem¨®cratas tengan para entonces el control del Senado.
La presi¨®n sobre los republicanos se dispar¨® este mi¨¦rcoles despu¨¦s de que una tercera denunciante Julie Swetnick asegurara, en una declaraci¨®n jurada, que Kavanaugh particip¨® en violaciones en grupo en los a?os ochenta en los alrededores de Washington en las que se drogaba a chicas con sedantes sin que lo supieran para poder abusar de ellas. Swetnick no detall¨® qu¨¦ hac¨ªa exactamente el juez en esas presuntas violaciones. S¨ª dijo haberle visto ¡°de forma consistente excesivamente bebido y haciendo contactos sexuales inapropiados con mujeres¡±. Kavanaugh tild¨® de ¡°rid¨ªcula¡± la acusaci¨®n. ¡°No s¨¦ qui¨¦n es y esto nunca ocurri¨®¡±, esgrimi¨® en un comunicado difundido por la Casa Blanca. Trump volvi¨® a respaldar a su candidato y tild¨® de ¡°falsas¡± las nuevas acusaciones.
Por la noche, el panorama se complic¨® todav¨ªa m¨¢s para el juez cuando se conoci¨® una cuarta acusaci¨®n. Una mujer an¨®nima envi¨® a principios de esta semana una carta al senador republicano de Colorado, Gory Gardner, alegando que Kavanaugh la toc¨® en 1998 sin consentimiento y agresividad tras salir de un bar en el que hab¨ªan estado bebiendo, seg¨²n la transcripci¨®n de la queja. Kavanaugh neg¨® los hechos el martes ante personal del Senado.
Acusaciones similares
Todas las acusaciones tienen en com¨²n que Kavanaugh estaba ebrio cuando los presuntos hechos ocurrieron. La descripci¨®n de la tercera denunciante de fiestas de desenfreno en la juventud de Kavanaugh coinciden con las acusaciones de Ford y de la segunda presunta v¨ªctima, Deborah Ram¨ªrez, excompa?era de Kavanaugh en la Universidad de Yale, que le acusa de haberla agredido sexualmente en una fiesta en el curso 1983-1984.
¡°Aproximadamente en 1982 yo fui v¨ªctima de una de estas violaciones de pandillas o trenes en las que Brett Kavanaugh y Mark Judge estaban presentes¡±, afirma Swetnick en una declaraci¨®n difundida por su abogado Michael Avenatti, que tambi¨¦n representa a Stormy Daniels, la actriz porno que alega que recibi¨® dinero para silenciar una presunta aventura sexual con Trump.
¡°Durante el incidente fui incapacitada sin mi consentimiento y no pude luchar contra los chicos que me violaban. Creo que fui drogada con Quaaludes [un sedante] o algo similar vertido en lo que estaba bebiendo¡±, agrega Swetnick. Dice que cont¨® el incidente a dos personas y que conoce a otras que podr¨ªan corroborar la supuesta agresi¨®n.
Judge es un amigo de juventud de Kavanaugh, que seg¨²n Ford presenci¨® el intento de violaci¨®n que ella sufri¨® en 1982. Judge ha dicho que no recuerda los hechos, ha asegurado que nunca ha visto a Kavanaugh actuando de ese modo pero se ha negado a testificar en el Senado. Su abogado tambi¨¦n neg¨® este mi¨¦rcoles la acusaci¨®n de Swetnick.
La mujer asegura no solo haber sido v¨ªctima de una violaci¨®n en grupo en la que estaba Kavanaugh sino haber presenciado otras escenas parecidas. Ella, Kavanaugh y Judge coincidieron en al menos 10 fiestas en casas en los alrededores de Washington entre 1981 y 1983. Asegura que los dos hombres beb¨ªan excesivamente y se mostraban agresivos hacia las mujeres. ¡°Fui testigo de los esfuerzos de Mark Judge, Brett Kavanaugh y otros por embriagar a las chicas y hacer que quedaran desorientadas para que pudieran ser ¡®violadas en pandilla¡¯ en una habitaci¨®n paralela o en un dormitorio por parte de un tren de numerosos chicos¡±, escribe en su declaraci¨®n. ¡°Tengo un claro recuerdo de ver a chicos haciendo fila en el exterior de habitaciones en muchas de estas fiestas esperando su turno con una chica dentro de la habitaci¨®n. Estos chicos incluyen a Mark Judge y Brett Kavanaugh¡±.
Kavanaugh: ¡°No me dejar¨¦ intimidar para retirarme¡±
Ante el aluvi¨®n de denuncias, el magistrado Brett Kavanaugh neg¨® este mi¨¦rcoles haber cometido abusos sexuales, aunque su comportamiento no siempre fuera ejemplar. ¡°Beb¨ªa cervezas con amigos durante los fines de semana. A veces demasiadas. En retrospectiva, dije e hice cosas en la Secundaria que me producen verg¨¹enza ahora¡±, admiti¨® en el testimonio preparado para ser le¨ªdo ante el Senado.
¡°Nunca hice nada que se le pareciese ni remotamente a lo que la doctora [Christine Blasey] Ford describe¡±, agreg¨® Kavanaugh, quien rechaz¨® de nuevo las acusaciones como ¡°puras y simples calumnias de ¨²ltima hora¡±.
El texto del magistrado se conoci¨® mientras aumentaba la presi¨®n para posponer el voto de confirmaci¨®n. ¡°No me dejar¨¦ intimidar para retirarme de este proceso. Este esfuerzo para destruir mi buen nombre no me har¨¢ perder la cabeza. Las viles amenazas de violencia contra mi familia no me har¨¢n perder la cabeza¡±.
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