Nicol¨¢s Maduro: ¡°Estar¨ªa dispuesto a estrechar la mano de Trump¡±
El presidente venezolano arremete contra EE UU y dice que la comunidad internacional quiere "justificar una intervenci¨®n humanitaria"
Nicol¨¢s Maduro utiliz¨® este mi¨¦rcoles el altavoz de Naciones Unidas para tomarle la palabra a Donald Trump y decirle que, pese a sus diferencias ideol¨®gicas "abismales", est¨¢ dispuesto a ¡°estrecharle la mano¡± y dialogar ¡°con una agenda abierta¡± sobre cuestiones bilaterales y sobre aquellas que afectan a toda Am¨¦rica Latina. El presidente de Venezuela lo hizo despu¨¦s de acusar a Estados Unidos de liderar una campa?a que busca demonizar a su pa¨ªs y que tiene como prop¨®sito justificar una intervenci¨®n humanitaria.
El sucesor de Hugo Ch¨¢vez decidi¨® viajar a Nueva York in extremis y participar en la Asamblea General de la ONU en medio de una creciente presi¨®n internacional. Lo hizo para contar lo que calific¨® de "verdad de Venezuela". La gesti¨®n de su Gobierno ha llevado al pa¨ªs al desastre econ¨®mico y social y ha desencadenado una emergencia migratoria sin precedentes en la regi¨®n. Maduro lo neg¨® casi todo. Por ejemplo, que se haya producido un ¨¦xodo de millones de personas. Y lo que no pudo negar, como la grav¨ªsima crisis que golpea a los venezolanos, una hiperinflaci¨®n desbocada y la escasez, lo achac¨® a una supuesta persecuci¨®n del enemigo exterior y una conspiraci¨®n medi¨¢tica. No obstante, recogi¨® el guante de Trump, que a pesar de lanzarle dur¨ªsimas advertencias abri¨® la puerta a una reuni¨®n bilateral.
¡°Estar¨ªa dispuesto a estrechar la mano del presidente de los Estados Unidos y a sentarme a dialogar sobre los asuntos de las diferencias bilaterales y los asuntos de la regi¨®n", afirm¨® el mandatario. "Son los que tienen opiniones diferentes los que tiene que dialogar¡±, reiter¨® Maduro ante el plenario de la Asamblea. Mezcl¨® ataques verbales y acusaciones a la inmensa mayor¨ªa de la comunidad internacional con la disposici¨®n a hablar con "humildad, franqueza y sinceridad". ¡°Creemos en el di¨¢logo pol¨ªtico como la forma de solucionar conflictos¡±, incidi¨®.
Es la tercera vez que Maduro se dirige a la ONU en nombre del pueblo venezolano, desde el mismo estrado donde Ch¨¢vez llam¨® diablo a George Bush -"?Huele a azufre!", espet¨® el expresidente fallecido en 2013-. ¡°Todav¨ªa su voz resuena pidiendo justicia para el mundo¡±, afirm¨®. El viaje desde Caracas no se confirm¨® hasta el ¨²ltimo momento, porque su gabinete estaba evaluando las ¡°condiciones de seguridad¡±. Le acompa?¨® su esposa Cilia Flores, que el martes entr¨® en la lista de sancionados por EE UU. Intervino hacia el final de la segunda jornada, con el aforo pr¨¢cticamente vac¨ªo y Donald Trump de camino ya hacia Washington. Sin embargo, se extendi¨® unos 50 minutos, m¨¢s del doble del tiempo empleado habitualmente por los oradores.
Con el doble lenguaje que caracteriza a Trump, dijo por la ma?ana que estaba ¡°abierto¡± a reunirse con Maduro y al mismo tiempo no descartaba una acci¨®n para proteger al pueblo venezolano frente a una dictadura ¡°horrible¡±. El martes, en un encuentro con el presidente de Colombia, sugiri¨® que el Gobierno venezolano podr¨ªa verse derrocado ¡°r¨¢pidamente¡± por una sublevaci¨®n del Ej¨¦rcito.
Maduro trat¨® de jugar la carta del victimismo. Su intervenci¨®n iba dirigida, en buena medida, a sus seguidores, a las bases chavistas y a sus escasos aliados. "Venezuela es v¨ªctima de una agresi¨®n permanente¡±, afirm¨®. El l¨ªder chavista, cada vez m¨¢s aislado en el tablero internacional, se compar¨® con Nelson Mandela y dijo traer "la voz de un pueblo hist¨®rico". "Nuestro pa¨ªs es un pa¨ªs acosado, agredido". Habl¨® de las reservas de petr¨®leo y de oro, defendi¨® la llamada "revoluci¨®n socialista del siglo XXI", calific¨® de "libres" las elecciones presidenciales sin garant¨ªas celebradas el pasado 20 de mayo y trat¨® de exhibir estabilidad: "Hoy Venezuela est¨¢ m¨¢s fuerte que nunca".
El Gobierno venezolano lleva semanas escenificando el regreso de ciudadanos huidos en busca de oportunidades. Lo hace organizando y filmando repatriaciones de cientos de personas que no pueden compararse con la realidad de un ¨¦xodo multitudinario. Solo Colombia acogi¨® en menos de dos a?os a cerca de un mill¨®n, seg¨²n c¨¢lculos oficiales. En esa l¨ªnea, Maduro rechaz¨®, sin poder demostrar sus afirmaciones, que se viva una emergencia migratoria. ¡°Es una fabricaci¨®n medi¨¢tica¡±, dijo, ¡°para justificar una intervenci¨®n humanitaria¡±. En este sentido, afirm¨® que EE UU y sus aliados est¨¢n siguiendo el mismo esquema que con las armas de destrucci¨®n masiva de Irak para intento de cambiar el r¨¦gimen de una manera que calific¨® de ¡°ilegal¡± y ¡°criminal¡±.
El presidente de Venezuela mencion¨® tambi¨¦n el intento de asesinato del pasado 4 de agosto, que, dijo, ten¨ªa como objetivo ¡°crear el caso¡± y as¨ª poder activar los mecanismos de intervenci¨®n militar. Todo su Ejecutivo est¨¢ desde entonces centrado en la investigaci¨®n de ese ataque, realizado con drones durante una parada militar, y en la divulgaci¨®n de los avances. Maduro intent¨® vincular una vez m¨¢s a EE UU, Colombia, M¨¦xico y Chile en la organizaci¨®n de ese atentado fallido al asegurar que se fragu¨® y en algunos casos incluy¨® se ofreci¨® apoyo log¨ªstico desde esos pa¨ªses. En esta ocasi¨®n, el presidente venezolano dio un paso m¨¢s all¨¢ y aprovech¨® para pedir a las Naciones Unidas que nombre un delegado especial que investigue de manera independiente el atentado. Tambi¨¦n invit¨® a EE UU a que env¨ªe a expertos del FBI para que ayude a los investigadores venezolanos ¡°a esclarecer la verdad¡±.
Este mismo mi¨¦rcoles, Canad¨¢, Colombia, M¨¦xico, Chile, Per¨² y Paraguay suscribieron una petici¨®n a la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya abra una investigaci¨®n sobre el Gobierno de Maduro. La misma Oficina de Derechos Humanos de la ONU, con sede en Ginebra, difundi¨® el pasado junio un informe que documenta brutal represi¨®n del r¨¦gimen, sobre todo a trav¨¦s de las llamadas? Operaciones de Liberaci¨®n del Pueblo (OLP). Sus investigadores ni siquiera pudieron entrar en Venezuela para realizar el trabajo, ya que las autoridades les denegaron los permisos, y tuvieron que apoyarse en testimonios de v¨ªctimas, abogados, m¨¦dicos y otros estudios.
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