Preparar a Am¨¦rica Latina ante lo impredecible

?Qu¨¦ tienen en com¨²n la Peste Negra, la Primera Guerra Mundial y la Gran Depresi¨®n? En t¨¦rminos econ¨®micos se les conoce como cisnes negros: riesgos devastadores, impredecibles y no asegurables. Latinoam¨¦rica y el Caribe es una de las regiones m¨¢s riesgosas del mundo y, por lo tanto, no es ajena a los cisnes negros.

Algunos ejemplos en la regi¨®n son terremotos que suceden en lugares que no son propensos, como el de la costa de Brasil en 2008, o la extrema sequ¨ªa que vivi¨® Argentina a comienzos de 2018, la peor en 70 a?os.

Pero, adem¨¢s, Latinoam¨¦rica tiene que lidiar con volatilidad comercial, est¨¢ expuesta a shocks financieros externos y adem¨¢s sufre la mayor tasa per c¨¢pita de desastres: un evento cada 100.000 personas por a?o.

Ante la fr¨¢gil recuperaci¨®n econ¨®mica que vive la regi¨®n, el entorno econ¨®mico vol¨¢til y perspectivas econ¨®micas menos optimistas que lo anticipado, es clave comprender los diferentes tipos de shocks y qu¨¦ mecanismos de seguros pueden estar disponibles para reducir la exposici¨®n al riesgo. La buena noticia es que la regi¨®n ha tenido grandes avances en su capacidad de asegurarse ante diferentes tipos de imprevistos.

Este es el punto central del informe de la oficina del economista jefe del Banco Mundial titulado ¡°Sobre incertidumbre y cisnes negros ?C¨®mo lidiar con el riesgo en Am¨¦rica Latina y el Caribe?¡± difundido hoy en Washington.

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Los cisnes negros

Una encuesta en Twitter mostr¨® que casi 8 de cada 10 de los participantes consideran que las crisis econ¨®micas son el mayor riesgo al que est¨¢ expuesta la regi¨®n, seguido de un distante 13 por ciento que considera que son los desastres naturales.

La capacidad de un pa¨ªs de asegurar sus riesgos var¨ªa desde cisnes negros a riesgos f¨¢cilmente asegurables como las precipitaciones, que pueden ser pronosticados con un alto nivel de precisi¨®n con base en d¨¦cadas de recopilaci¨®n de estad¨ªsticas.

Para hacer frente a los efectos devastadores de las lluvias excesivas y las sequ¨ªas, el Banco Mundial particip¨® en el desarrollo de diferentes ¨ªndices clim¨¢ticos que, a su vez, han sido usados para plantear opciones, como, por ejemplo, un seguro para agricultores en M¨¦xico que les ayuda a hacer frente a las sequ¨ªas.

Cuanto m¨¢s probable sea la incidencia de un evento de riesgo de gran magnitud o rareza, menos oferta habr¨¢ en el mercado de seguros, y mayor ser¨¢ la necesidad de asistencia. Riesgos como los producidos por los eventos naturales y la ¡°paralizaci¨®n repentina¡± de los flujos de inversi¨®n internacionales, como en la crisis argentina de 2001, son m¨¢s dif¨ªciles de asegurar.

Opciones

Varios pa¨ªses han instrumentado l¨ªneas contingentes para reducir su exposici¨®n a una paralizaci¨®n repentina. Al igual que las tarjetas de cr¨¦dito, las l¨ªneas contingentes ofrecen a los pa¨ªses recursos de f¨¢cil disposici¨®n en caso de que tenga lugar un shock.

En este sentido, el Banco Mundial ofrece opciones de desembolso diferido ante cat¨¢strofes (CAT DDO, por sus siglas en ingl¨¦s), l¨ªneas de cr¨¦dito contingentes que proporcionan liquidez inmediata con posterioridad a un desastre ocurrido por eventos naturales. Algunos pa¨ªses de la regi¨®n como Colombia, Per¨², Panam¨¢, Colombia o la Rep¨²blica Dominicana tienen a su disposici¨®n estos instrumentos.

Asimismo, los pa¨ªses pueden asegurarse contra terremotos muy potentes, que, aunque son eventos raros, son los causantes de grandes p¨¦rdidas de vida y da?os materiales.

Un gran ejemplo, que sin dudas revolucionar¨¢ los seguros soberanos en este ¨¢mbito, es el Bono catastr¨®fico de la Alianza del Pac¨ªfico contra sismos en Chile, Colombia, M¨¦xico y Per¨², suscrito en febrero de 2018.

La asistencia luego de un hurac¨¢n es de particular importancia para la regi¨®n, particularmente en Am¨¦rica Central y el Caribe, donde, debido a estas tormentas devastadoras, millones de personas han ca¨ªdo en la pobreza. Por citar un ejemplo reciente, tras el paso de Irma (uno de los huracanes m¨¢s devastadores que azotaron el Caribe en 2017) el Banco Mundial ayud¨® a la isla de San Mart¨ªn con un pr¨¦stamo de 580 millones de d¨®lares (alrededor del 30 por ciento de su PIB) para la reconstrucci¨®n y para aumentar la capacidad de resiliencia ante estos fen¨®menos.

Seg¨²n el informe, si bien los cisnes negros hacen que contratar un seguro contra ellos sea imposible, esto no significa que deber¨ªamos ignorarlos. Dado su potencial para transformar las vidas de las personas, los dise?adores de pol¨ªticas deber¨ªan ser conscientes de esta clase de riesgos y estar preparados para sus posibles repercusiones.

Ciertas buenas pr¨¢cticas en general, como fortalecer las instituciones y los mercados, as¨ª como v¨ªnculos diplom¨¢ticos s¨®lidos y acuerdos globales/regionales, pueden llegar a tener un efecto positivo sobre la capacidad de un pa¨ªs de hacer frente a estos sucesos ¡°impredecibles¡±.

Por ¨²ltimo, aunque no menos importante, es implementar medidas de prevenci¨®n tendientes a reducir la exposici¨®n al riesgo. Por ejemplo, en el caso de los terremotos, la creaci¨®n de c¨®digos de construcci¨®n antis¨ªsmicos ha demostrado ser una forma efectiva de reducir los resultados da?inos de esta clase de riesgo. Para el caso de fluctuaciones en el precio de las materias primas, la diversificaci¨®n econ¨®mica podr¨ªa aumentar la capacidad de resiliencia

Aunque el mundo seguir¨¢ siendo un lugar riesgoso, una creciente capacidad de gestionar el riesgo lograr¨¢ hacerlo m¨¢s seguro. Los expertos financieros siguen trabajando en f¨®rmulas te¨®ricas para asegurar el riesgo; los emp¨ªricos tienen acceso a bases de datos incre¨ªblemente grandes que les permiten descubrir como nunca regularidades en los riesgos; los profesionales combinan todo este nuevo conocimiento y convencen a los dise?adores de pol¨ªticas de probar cosas nuevas, mientras que los mercados financieros est¨¢n cada vez m¨¢s dispuestos a celebrar contratos de seguros en donde todos ganan.

De hecho, en el futuro cercano, se ver¨¢n bonos catastr¨®ficos que cubran diferentes regiones del mundo, mientras que el conocimiento de los costos y la din¨¢mica f¨ªsica de los huracanes permitir¨¢ suscribir contratos de seguros m¨¢s eficientes basados en pron¨®sticos, agrega el estudio.