En las cocinas de Las Vegas se prepara la respuesta de los latinos a Trump
Cualquier posibilidad de los dem¨®cratas de ganar el Senado pasa por el esca?o de Nevada, que depender¨¢ de su capacidad de movilizar a la poblaci¨®n de origen inmigrante
La mayor operaci¨®n pol¨ªtica de Las Vegas se desarrolla cada ma?ana en el segundo piso del sindicato de hosteler¨ªa de la ciudad. Cientos de afiliados se organizan en grupos para salir a tocar puertas y convencer a la gente de que vote por los candidatos que apoya el Culinary Workers Union 226, el sindicato que posee toda la fuerza de trabajo que sostiene los hoteles y restaurantes de Las Vegas. Aqu¨ª, se habla espa?ol y se apoya a los dem¨®cratas. Son dos cosas que no tienen por qu¨¦ estar ligadas, pero la presidencia de Donald Trump ha empujado a los latinos hacia los dem¨®cratas m¨¢s que nunca. El reto en estas elecciones es ver si, adem¨¢s, por fin los ha animado a votar.
Sara Garc¨ªa, nicarag¨¹ense de 51 a?os, y Jes¨²s Rivera, sinaloense de 54, son dos empleadas de limpieza de los hoteles que el pasado jueves ten¨ªan el d¨ªa libre, pagado por el sindicato, para salir a pedir el voto para los candidatos dem¨®cratas. ¡°Hay m¨¢s gente que nunca trabajando en la campa?a y m¨¢s fuerza en la calle¡±, dec¨ªa Garc¨ªa. Para hacerse una idea de las cifras, hasta ese momento los trabajadores del sindicato hab¨ªan tocado ya m¨¢s de 155.000 puertas. En las ¨²ltimas semanas, tocan m¨¢s de 6.000 al d¨ªa. Esa mayor movilizaci¨®n ¡°es por todas las cosas que Trump ha hecho¡±, dice Garc¨ªa.
La poblaci¨®n hispana, seg¨²n el censo, es el 28% de Nevada y el 32% en Las Vegas. En el condado que rodea la ciudad se concentran dos tercios de la poblaci¨®n del Estado. Nevada, un Estado tradicionalmente repartido entre los dos partidos, ha votado dem¨®crata en tres presidenciales seguidas, una tendencia que se atribuye al lento incremento de la participaci¨®n de este grupo. Ah¨ª se juega una de las elecciones clave de este 6 de noviembre. El esca?o en el Senado que ocupa Dean Heller, el ¨²nico republicano que se presenta en un Estado que gan¨® Clinton. Su oponente es la congresista Jackie Rosen. Su victoria depende de la movilizaci¨®n latina.
El llamado voto latino sigue siendo un concepto dif¨ªcil de amarrar para los partidos norteamericanos. El n¨²mero de personas de herencia hispana que pueden votar en estas elecciones ha llegado a los 29 millones de personas, una cifra r¨¦cord, seg¨²n datos de Pew Research Center. El crecimiento constante de este grupo demogr¨¢fico (la primera minor¨ªa del pa¨ªs) no se ha traducido en una movilizaci¨®n capaz de explicar elecciones por s¨ª misma, m¨¢s all¨¢ de algunas batallas locales. En las ¨²ltimas legislativas, en 2014, la participaci¨®n de este grupo fue del 27%, frente al 46% de participaci¨®n entre blancos no hispanos.
Los partidos nunca han terminado de encontrar la forma de dirigirse al grueso de los latinos en una campa?a. Existe la confusi¨®n de que lo que m¨¢s les preocupa son las pol¨ªticas de inmigraci¨®n, como explica Cecia Alvarado, directora de la organizaci¨®n apartidista Mi Familia Vota en Nevada. ¡°Una vez le tuve que decir a un candidato, a ver, ?t¨² quieres votantes o inmigrantes? Porque los inmigrantes no votan, por definici¨®n¡±. Alvarado confirma que la movilizaci¨®n est¨¢ siendo muy importante. ¡°Estamos viendo un ambiente de presidenciales¡±, afirma. ¡°La gente est¨¢ registrando a sus vecinos, a sus familiares. Algunos latinos tienen el remordimiento de no haber votado en las presidenciales¡±.
Las principales preocupaciones de los votantes latinos, explica Alvarado, son las mismas que las de cualquiera: sanidad, educaci¨®n y trabajo. Sin embargo, esto ha cambiado con Donald Trump. La inaudita agresividad contra los sin papeles, los inmigrantes e incluso la cultura hispana en general parece haber calado en ese electorado, que por definici¨®n no tiene problemas de papeles ni teme la deportaci¨®n. El mismo estudio de Pew revela un creciente inter¨¦s por el proceso electoral (un 52% dice que ¡°ha pensado mucho¡± sobre el asunto). El 63% dice que votar¨ªa dem¨®crata. Quiz¨¢ m¨¢s importante, casi el 70% opina que el actual Gobierno es da?ino para los hispanos en general. Ah¨ª puede estar la clave de un aumento de participaci¨®n que, esta vez s¨ª, sea significativo a favor de los dem¨®cratas.
Jenny Cort¨¦s, por ejemplo, es ciudadana desde 2013 y vot¨® el pasado jueves por primera vez despu¨¦s de saltarse dos elecciones. Lo hizo en un supermercado de la cadena C¨¢rdenas que es el centro de la campa?a hacia los latinos en el este de Las Vegas. ¡°Mucha gente no vota por apat¨ªa, porque piensan que su voto no cuenta¡±, dec¨ªa. ¡°Es muy importante votar porque si no, no tenemos derecho a quejarnos¡±, dec¨ªa. Votaba ¡°para que no sigan separando familias¡±, confirmando que la agresividad de Trump est¨¢ siendo uno de los principales factores de movilizaci¨®n de un voto que estaba dormido hasta ahora. Su madre y su marido no tienen papeles.
¡°Lo que m¨¢s le ha impactado a la gente ha sido la separaci¨®n de familias en la frontera¡±, confirma la sindicalista Sara Garc¨ªa. ¡°Todos conocemos a alguien que no tiene nada y acaba de llegar¡±, dice mientras pasea por el este de Las Vegas haciendo trabajo de campo. Pocos minutos despu¨¦s, en la casa donde le abren para hablar de las elecciones, aparece exactamente la situaci¨®n de la que habla. Una casa donde un matrimonio es indocumentado y otros dos miembros de la familia son ciudadanos y pueden votar. En la familia se han conjurado para que los que pueden, voten dem¨®crata para defender a los que no pueden.
Los dos partidos hablan de la elecci¨®n del esca?o de Nevada con severo dramatismo y han movilizado a sus pesos pesados para la campa?a. Donald Trump en persona se desplaz¨® a Las Vegas para apoyar a Dean Heller, que durante meses hizo ejercicios malabares para no parecer demasiado cercano al presidente, hasta que ha necesitado su apoyo. La estrategia de Heller parece reducirse ahora a movilizar hasta el ¨²ltimo trumpista. La semana pasada, el republicano Linsey Graham fue a Las Vegas a decirles a los que votan a su partido que esta era la elecci¨®n m¨¢s importante del pa¨ªs. Su argumento, sin embargo, era castigar a los dem¨®cratas por la humillaci¨®n del juez Brett Kavanaugh durante la confirmaci¨®n para el Supremo.
En el otro lado, todas las estrellas dem¨®cratas se han dejado ver en Las Vegas. Y ellos s¨ª hacen un tema de la inmigraci¨®n. Bernie Sanders se present¨® ante la audiencia de Nevada como hijo de inmigrantes. Cuando el expresidente Barack Obama visit¨® Las Vegas, el pasado 22 de octubre, subi¨® al escenario con ¨¦l la actriz Am¨¦rica Ferrera. Adem¨¢s, hubo una actuaci¨®n del artista colombiano J Balvin, el n¨²mero uno del reguet¨®n. ¡°?A qui¨¦n no le gusta J Balvin y el reguet¨®n?¡±, dijo Obama. En Las Vegas, la seducci¨®n del voto latino no se reduce a una an¨¦cdota en espa?ol en un discurso, ni una foto simp¨¢tica con mariachis. Es el coraz¨®n mismo de la campa?a.