Bolsonaro lanza la batalla contra las ¡°ideolog¨ªas nocivas¡± en la educaci¨®n

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¡°Ese tema no es solo del Parlamento. Es un tema de Brasil¡±, afirma el diputado Marcos Rog¨¦rio, que preside la comisi¨®n especial de la C¨¢mara de los Diputados en la que est¨¢ previsto que se discuta el proyecto. Escuela sin partido no es una iniciativa aislada ni tampoco in¨¦dita. En distintas partes del mundo la vigilancia en los colegios ha formado parte de campa?as de movilizaci¨®n de fuerzas conservadoras y de extrema derecha. En Alemania, los ultras del partido AfD lanzaron a inicios de octubre una plataforma para denunciar de forma an¨®nima a los profesores. En el sur de Brasil, la diputada electa por el Estado de Santa Catarina, Ana Caroline Campagnolo, del mismo partido que Bolsonaro (PSL), cre¨® un d¨ªa despu¨¦s de los comicios un canal para que los alumnos denuncien, tambi¨¦n sin necesidad de dar su nombre, a los educadores que hagan "manifestaciones ideol¨®gicas" con cr¨ªticas al mandatario electo.?Se trata de se?ales inequ¨ªvocas de que la educaci¨®n ser¨¢ una trinchera estrat¨¦gica del nuevo Gobierno, dentro de la ofensiva conservadora que ha impulsado su victoria en las urnas.

La fiscal¨ªa local ha prohibido la iniciativa de Campagnolo y los jueces de la Corte Suprema ya se han manifestado p¨²blicamente contra los principios de Escuela sin partido. Pero los frenos legales pueden no ser suficientes para contener los efectos de una batalla que aunque, se ha intensificado ahora, ya estaba instalada desde hace un par de a?os de mano de grupos conservadores, principalmente evang¨¦licos.

En la ciudad de Fortaleza, en el noreste del pa¨ªs, el profesor de Historia Jam Silva Santos fue acusado hace dos semanas de "adoctrinamiento" despu¨¦s de exhibir ante estudiantes de secundaria en un colegio privado de clase media-alta la pel¨ªcula Batismo de sangue (Bautismo de sangre), basada en un libro del religioso e intelectual izquierdista Frei Betto sobre la dictadura brasile?a (1964-1985). Un alumno grab¨® una parte de la pel¨ªcula y fue difundida en las redes sociales, donde el profesor fue duramente atacado por supuestamente hacer una cr¨ªtica velada a Bolsonaro, defensor declarado de ese r¨¦gimen militar. D¨ªas despu¨¦s, el profesor fue recibido en el colegio con aplausos de los estudiantes. Santos exhibe la pel¨ªcula en sus aulas desde hace cinco a?os y nunca hab¨ªa tenido problemas.

Seg¨²n el Sindicato de Profesores de Cear¨¢, las denuncias por supuesto ¡°adoctrinamiento ideol¨®gico¡± han aumentado en ese Estado en 2018. Desde enero, al menos seis profesores, incluido Jam Silva Santos, han sido blanco de denuncias en las redes sociales. En uno de estos casos, una discusi¨®n entre un alumno bolsonarista y Euclides de Agrela, profesor de Historia y Sociolog¨ªa de una escuela estatal de Fortaleza, fue filmada y replicada en p¨¢ginas de apoyo a Bolsonaro, que vincularon la pelea a la afiliaci¨®n del profesor al partido izquierdista PSOL.

¡°Tuve que irme de casa por algunos d¨ªas. [Viv¨ª] un clima de terror¡±, cont¨® Agrela, que ha recibido amenazas de muerte por el v¨ªdeo. El vicepresidente del sindicato de docentes, Francisco Reginaldo Pinheiro, afirma que la entidad ha creado un canal para prestar apoyo a educadores v¨ªctimas de intimidaci¨®n en las escuelas. ¡°Defendemos la libertad de ense?anza. Existen espacios adecuados para quejas de padres y alumnos. Exponer al profesor en las redes sociales es peligroso¡±, dice Pinheiro.

El plan educativo del Gobierno es considerado vago en distintos puntos, pero el equipo de Bolsonaro ha especificado bien sus prioridades en la materia. Se?ala que ¡°uno de los mayores males actuales [de la educaci¨®n] es el fuerte adoctrinamiento¡± y promete ¡°expurgar la ideolog¨ªa de Paulo Freire¡±, en referencia a uno de los grandes referentes de la educaci¨®n en el pa¨ªs, conocido por su teor¨ªa de la pedagog¨ªa del oprimido. Actualmente, ni los curr¨ªculos de la ense?anza b¨¢sica ni los de la media hacen referencia a los m¨¦todos de Freire. Tampoco contienen la palabra "g¨¦nero", ya retirada de los planes educativos por presiones pol¨ªticas.

Otro deseo del futuro Gobierno es la vuelta al curr¨ªculo escolar de la Educaci¨®n moral y c¨ªvica, asignatura abolida tras el fin de la dictadura militar. Durante la campa?a, el general Al¨¦ssio Ribeiro Souto, uno de los designados por Bolsonaro para elaborar el plan de educaci¨®n, lleg¨® a cuestionar la teor¨ªa de la evoluci¨®n y a defender el creacionismo en la ense?anza de ciencias. ¡°Si la persona cree en Dios y tiene su posicionamiento, no corresponde a la escuela querer alterar ese tipo de cosas¡±, afirm¨® Souto.

Souto tambi¨¦n predica una revisi¨®n del periodo dictatorial en las clases de Historia y exige que se cuente ¡°la verdad¡± sobre el r¨¦gimen. ¡°Es una concepci¨®n autoritaria de la educaci¨®n¡±, critica Luiz Carlos de Freitas, investigador y profesor jubilado de la Universidad de Campinas. ¡°Perciben cualquier pensamiento diferente del de ellos como un riesgo que debe ser combatido con disciplina y represi¨®n. Y, al combatir una posible ideolog¨ªa con la imposici¨®n de sus creencias, acaban cayendo en la contradicci¨®n de promover adoctrinamiento al rev¨¦s. Es un retroceso¡±, agrega. Al contrario del material did¨¢ctico que usan los colegios militares en Brasil, que se refieren al golpe como ¡°revoluci¨®n de 1964¡±, los libros del Ministerio de Educaci¨®n definen el r¨¦gimen como una dictadura.

Previsiblemente, cuando intente implementar su plan educativo, Bolsonaro chocar¨¢ el pr¨®ximo a?o con el Consejo Nacional de Educaci¨®n, un ¨®rgano independiente que acompa?a las decisiones del ministerio. Como los mandatos de los consejeros fueron renovados por el actual presidente, Michel Temer, Bolsonaro tendr¨ªa que esperar al menos dos a?os para cambiar parte del ¨®rgano directivo. Si quisiera imponer las ideas de sus correligionarios desde el inicio de su Gobierno, en enero, la nueva Administraci¨®n necesitar¨ªa transferir al Congreso la facultad de determinar los curr¨ªculos.