Corbyn rechaza el plan de May sobre el Brexit y busca provocar el adelanto electoral
El l¨ªder laborista denuncia ¡°el caos del Gobierno¡± de la primera ministra
El l¨ªder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, tuvo con Theresa May el respeto y la elegancia de la que carecieron muchos de los compa?eros de filas de la primera ministra. Pero su intervenci¨®n parlamentaria este jueves fue de un fondo duro, y dej¨® claro que su formaci¨®n no respaldar¨¢ el acuerdo del Brexit alcanzado con Bruselas cuando llegue a la C¨¢mara de los Comunes. ¡°El Gobierno est¨¢ en el caos. Este acuerdo encierra el riesgo de dejar indefinidamente a nuestro pa¨ªs en una casa a medio construir y sin voz ni voto en el futuro¡±, sentenciaba Corbyn.
?El laborismo dej¨® claro, al principio del debate sobre c¨®mo llevar a la pr¨¢ctica el Brexit, que cualquier pacto con Bruselas deber¨ªa cumplir seis condiciones muy concretas: asegurar una relaci¨®n futura de colaboraci¨®n con la Uni¨®n Europea, garantizar los mismos beneficios de los que disfruta actualmente Reino Unido en el Mercado Interno y en la Uni¨®n Aduanera, garantizar un trato justo a los inmigrantes, defender los derechos de trabajadores y consumidores e impedir su regresi¨®n, garantizar la seguridad nacional y asegurar el mismo trato a todas las regiones y naciones del pa¨ªs.
A pesar de no haber tenido tiempo de analizar en detalle las 585 p¨¢ginas del acuerdo, Corbyn contaba ya con la suficiente informaci¨®n para concluir que ¡°apenas hay una m¨ªnima menci¨®n a los derechos de los trabajadores o de los consumidores o la protecci¨®n medioambiental¡±, denunci¨®. Y que ¡°no hab¨ªa un plan claro que garantizara un firme acuerdo con el Mercado Interior que asegurara el acceso continuo a los mercados europeos de servicios¡±, ¡°ni un acuerdo futuro de inmigraci¨®n que diera confianza a los residentes europeos en Reino Unido de que iban a recibir un trato justo y eficiente de este Gobierno¡±, asegur¨®.
Las razones de Corbyn eran aparentemente s¨®lidas, pero apenas ocultaban una estrategia pol¨ªtica y una convicci¨®n ideol¨®gica que el l¨ªder laborista no se ha esforzado en ocultar. El partido aprob¨® una l¨ªnea de actuaci¨®n en el congreso de Liverpool, el pasado mes de septiembre, que daba por sentado el rechazo del Parlamento al acuerdo que May pudiera alcanzar con Bruselas. Fuera cual fuera. Presupon¨ªan que el Partido Conservador implosionar¨ªa a continuaci¨®n y que todo ello conducir¨ªa a unas nuevas elecciones. Solo si este escenario acababa por no producirse, el laborismo se comprometer¨ªa a exigir un nuevo refer¨¦ndum para que la ciudadan¨ªa tuviera la ¨²ltima palabra.
A pesar de que en 2016 Corbyn hiciera a rega?adientes campa?a en contra del Brexit, el l¨ªder laborista es reacio a respaldar un segundo refer¨¦ndum y da en ocasiones claras muestras de que mantiene firmes muchas de las convicciones antieuropeas que defendi¨® con fervor en la d¨¦cada de los setenta.
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