El misterio de los 1.001 de Hamburgo que eligen al sucesor de Merkel
Un millar de ¡°delegados¡±, cuya intenci¨®n de voto se desconoce, escogen el viernes al sucesor de la canciller al frente de la CDU
En cuesti¨®n de horas, Angela Merkel ceder¨¢ el testigo del centroderecha alem¨¢n. La canciller abandona la presidencia de la Uni¨®n Dem¨®crata Cristiana (CDU) despu¨¦s de 18 a?os al frente del partido, dando pie a una transici¨®n cargada de suspense. El viernes, la CDU elegir¨¢ a un nuevo presidente en Hamburgo y a estas alturas no hay encuestas fiables que permitan adivinar un resultado crucial para el futuro del partido y de Alemania. Porque el nuevo jefe de la CDU, el mayor partido del pa¨ªs, tiene muchas posibilidades de acabar siendo el nuevo canciller alem¨¢n. Pero ?qui¨¦n elegir¨¢ exactamente al sucesor de Merkel en Hamburgo?
La llave de la transici¨®n alemana la tienen 1.001 hombres y mujeres. Son los llamados ¡°delegados¡± y los ¨²nicos que votar¨¢n en el congreso de Hamburgo. La suma de sus votos decidir¨¢ qui¨¦n es el ganador. Algunos de ellos son personas con cargos en el partido, pero no todos. Hay diputados, alcaldes, miembros de la organizaci¨®n juvenil y simples afiliados, elegidos antes de saberse que en esta ocasi¨®n, el congreso iba a ser existencial para el partido. Su preferencia es a estas alturas una gran inc¨®gnita.
Desde hace semanas, la prensa alemana publica las preferencias de voto entre los votantes de la CDU. Annegret Kramp-Karrenbauer, alias AKK, la candidata preferida por Merkel, aventaja a Friedrich Merz, un exitoso hombre de negocios. Un tercio de los encuestados se declara indeciso. Pero adem¨¢s, lo que quieran los afiliados no tiene por qu¨¦ coincidir con las preferencias de los delegados, cuya identidad aseguran en el partido est¨¢ protegida por las leyes de protecci¨®n de datos y sobre los que no hay sondeos. "Sabemos qu¨¦ votar¨ªa el votante general y el de la CDU, pero de los delegados no se sabe nada", confirma Peter Matuschek, investigador de la casa de sondeos Forsa. El resultado est¨¢ totalmente abierto.
En general, los delegados son personas m¨¢s implicadas en el partido que los afiliados. Jan Redmann es uno de los famosos delegados que votar¨¢ en Hamburgo y que explica a este diario que lo que les distingue de los afiliados o el votante medio es que ¡°piensan m¨¢s estrat¨¦gicamente, no se dejan impresionar tanto por la ret¨®rica de uno u de otro y piensan con qu¨¦ candidato podr¨¢ ganar la CDU las pr¨®ximas elecciones generales¡±. Redmann tiene 38 a?os y es diputado regional en Brandenburgo, adem¨¢s de ejercer como abogado.
Un tercio mujeres
La identidad de los delegados no es p¨²blica, pero s¨ª se sabe que un tercio de ellos son mujeres, seg¨²n una encuesta publicada en la prensa alemana y tambi¨¦n cu¨¢ntos delegados tiene cada land. Renania del Norte-Westaflia, el m¨¢s poblado, y el Estado de donde proceden Friedrich Merz y Jens Spahn, el tercer candidato en discordia, es el mejor representado con 296 delegados. Pero es a la vez, el Estado en el que se escucha con fuerza el ala m¨¢s social del partido que en principio representa?Annegret Kramp-Karrenbauer (AKK). El Estado El Sarre, de donde viene AKK, apenas cuenta con 34 delegados y Bremen, es el que menos tiene, 5.
El art¨ªculo 28 de los estatutos de la CDU es el que regula la figura del delegado y explica que son elegidos por las federaciones del Estado, del distrito o del municipio. 800 se designan en proporci¨®n a los afiliados del partido en cada land. El resto, 200, seg¨²n el n¨²mero de votos obtenidos en las ¨²ltimas elecciones. Y el restante corresponde a la delegaci¨®n de Bruselas, la ¨²nica en el extranjero.
Otro delegado, Andreas von Gehlen, soldado profesional, coincide en que votan ¡°teniendo en cuenta el largo plazo y pensando en c¨®mo mantener el estatus de la CDU como el partido m¨¢s influyente. Se trata de lograr resaltar las diferencias con los socialdem¨®cratas y sobre todo con los Verdes¡±. Von Gehlen cree que las encuestas de votantes que se publican estos d¨ªas ¡°tienen solo una influencia limitada en los delegados¡±.
Ni ellos ni numerosos afiliados consultados se atreven a hacer pron¨®sticos. Algunos coinciden en que el carisma y la oratoria de Merz ha convencido en estas semanas a muchos de los que ans¨ªan una verdadera renovaci¨®n en el partido y que ven la oportunidad en Merz, un hombre de negocios que lleva 10 a?os fuera de la pol¨ªtica activa. Pero a la vez insisten en que no es momento para dejarse llevar por las emociones.
Lo cierto es que algunos afiliados y delegados parecen tener estos d¨ªas una calculadora en la cabeza en la que van sumando y restando los distintos factores que consideran relevantes. Uno de ellos es la edad de Merz. Tiene 63 a?os. Merkel ha dicho que aspira a acabar su mandato en 2021. Para entonces, Merz estar¨ªa en edad de jubilaci¨®n, lo que para algunos significa que de triunfar el candidato, tendr¨ªa inter¨¦s en hacerse con la canciller¨ªa cuanto antes. Y eso, para muchos supondr¨ªa una fuente de inestabilidad indeseada en un momento en el que no hay excesiva sed de elecciones.
Piensan a la vez, que tal vez Merz, en teor¨ªa algo m¨¢s conservador, sea capaz de reducir a la extrema derecha como ha prometido, pero tambi¨¦n piensan que AKK, m¨¢s centrista, puede frenar el espectacular ascenso de Los Verdes. As¨ª, una tras otra, las c¨¢balas tienden al infinito en los pasillos de las conferencias regionales que los candidatos han mantenido por todo el pa¨ªs.
El diario sensacionalista Bild public¨® el fin de semana pasado una investigaci¨®n con la que pon¨ªa cara a buena parte de los delegados, en contra de la recomendaci¨®n del partido y arriesg¨¢ndose a sanciones millonarias. Contact¨® con cientos de ellos, pero solo 269 desvelaron su preferencia. 144 de ellos dijeron que votar¨ªan por Merz frente a 96 que lo har¨ªan por AKK. Pero esos datos hay que cogerlos con pinzas, porque los que respondieron fueron sobre todo los voluntarios, mientras que los pol¨ªticos profesionales, cuyo salario depende de lo bien o lo mal que le vaya al partido, callaron.
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