Bruselas se pertrecha para sortear un a?o de turbulencias en la UE
La Comisi¨®n de Juncker se resigna a prolongar su mandato ante la inestabilidad reinante y la fragmentaci¨®n pol¨ªtica

La Uni¨®n Europea entra en 2019 con todas las luces de alarma pol¨ªtica encendidas por el temor a una fractura institucional sin precedentes. Bruselas afronta un a?o de elecciones y renovaci¨®n de altos cargos que estaba condenado a ser un ejercicio en blanco para el proceso de integraci¨®n europea. Pero el riesgo de quiebra interna (con el Brexit en ciernes), la fragmentaci¨®n pol¨ªtica y la debilidad de los Gobiernos en muchas capitales sumado a las amenazas exteriores amenazan con convertir el a?o en blanco en un a?o lleno de turbulencias para la UE. Bruselas se pertrecha a toda prisa para intentar sortearlo.
?Qu¨¦ m¨¢s puede pasar en 2019? La pregunta se repite en la capital comunitaria en estos d¨ªas de final de a?o. Y todas las fuentes avistan los mismos nubarrones. Una presidencia semestral de la UE en manos del Gobierno de Rumania, cuya capacidad para tener el tim¨®n plantea serias dudas. Un divorcio con el Reino Unido a mala cara. Unas elecciones europeas probablemente intoxicadas por los troles de San Petersburgo. Un Parlamento Europeo donde un tercio de los esca?os podr¨ªa prestarse a ser el caballo de Troya del antieurope¨ªsmo. Un Consejo Europeo donde casi la mitad de los pa¨ªses tienen un Gobierno minoritario. Una Comisi¨®n Europea maniatada durante el primer trimestre por las elecciones al Parlamento Europeo (26 de mayo). Y unos presupuestos comunitarios previsiblemente empantanados y sin visos de ser rematados a tiempo.
Con ese panorama en el horizonte, la maquinaria comunitaria ha entrado ya en modo prevenci¨®n de crisis, con el objetivo de capear o al menos mitigar el impacto en el club de una suma de fragilidades institucionales como no se recordaba en Bruselas.
DIPUTADOS EN EL PARLAMENTO EUROPEO
La decisi¨®n m¨¢s tangible y probablemente inevitable ser¨¢, seg¨²n fuentes comunitarias, la prolongaci¨®n del mandato de la actual Comisi¨®n Europea, que en teor¨ªa expira el pr¨®ximo 31 de octubre. Buena parte del equipo presidido por Jean-Claude Juncker asume ya que el relevo dif¨ªcilmente va a llegar a tiempo el 1 de noviembre de 2019. Y las agendas se ajustan para un per¨ªodo de inestabilidad de duraci¨®n imprevisible durante el que los comisarios salientes deber¨¢n garantizar que el motor comunitario se mantiene al menos al ralent¨ª.
"Todo el mundo en Bruselas habla de la dificultad que supondr¨¢ un Parlamento Europeo m¨¢s fragmentado tras las elecciones del 26 de mayo, pero las verdaderas complicaciones se van a ver en la Comisi¨®n", augura un alto cargo comunitario. La pr¨®xima alineaci¨®n del colegio de comisarios se anuncia como el primer tropiezo porque reflejar¨¢ los aristados perfiles pol¨ªticos que gobiernan en muchas capitales.
Por primera vez en 60 a?os de historia, la Comisi¨®n no estar¨¢ formada solo por miembros procedentes de los partidos tradicionales (populares, socialistas, liberales), sino tambi¨¦n por representantes de la extrema derecha o extrema izquierda, ambas presentes en Gobiernos como el italiano y el austriaco o el griego, respectivamente. El encaje de las 27 personalidades se anuncia como una tarea tit¨¢nica para el futuro presidente de la Comisi¨®n. Y la investidura de todo el equipo en el pleno del Parlamento podr¨ªa dilatarse durante varias semanas o meses.
Como en anteriores ocasiones, cada aspirante a comisario deber¨¢ superar una audiencia ante la comisi¨®n del Parlamento Europeo que corresponda a su cartera. "?Y qu¨¦ comisi¨®n parlamentaria aprobar¨¢ al candidato de Salvini?", se pregunta con inquietud una fuente comunitaria en alusi¨®n al comisario que pueda designar el Gobierno de Roma. El propio Matteo Salvini, vicepresidente del Gobierno, ha especulado sobre la posibilidad de postularse ¨¦l mismo como candidato a presidir la Comisi¨®n.
Durante el proceso de investidura, que se prev¨¦ largo, el funcionamiento de la Comisi¨®n Europea estar¨¢ garantizado en los departamentos como el de Margrethe Vestager, comisaria de Competencia, o Pierre Moscovici, comisario de Econom¨ªa, donde la actividad est¨¢ pautada y sujeta a estrictos calendarios. Pero la capacidad de iniciativa de Bruselas estar¨¢ paralizada. Un par¨®n que se a?adir¨¢ a la sequ¨ªa legislativa del final de legislatura, lo que anticipa, como m¨ªnimo, un a?o en blanco. La maquinaria europea se ha preparado en las ¨²ltimas semanas para un per¨ªodo de incertidumbre sin precedentes.
La primera tarea ha sido acelerar bajo la presidencia semestral de Austria el remate de numerosos proyectos legislativos (desde la prohibici¨®n de pl¨¢sticos de un solo uso al establecimiento de los nuevos objetivos de emisiones de CO2), que ser¨¢n aprobados durante las ¨²ltimas semanas del actual Parlamento Europeo (que celebra su ¨²ltimo pleno a mediados de abril).
La Comisi¨®n tambi¨¦n ha publicado los planes de contingencia ante el riesgo de que Reino Unido abandone el club el pr¨®ximo 29 de marzo de manera brusca y sin acuerdo. Bruselas tambi¨¦n prepara ya la hip¨®tesis de un posible aplazamiento del Brexit, aunque algunos pa¨ªses, como Espa?a, creen que la pr¨®rroga no deber¨ªa ir m¨¢s all¨¢ de julio.
En el frente exterior, la Comisi¨®n ha emitido instrucciones y recomendaciones para intentar blindar las elecciones de mayo al Parlamento Europeo ante el riesgo de ataques inform¨¢ticos y campa?as de fake news atribuidas a menudo a Rusia.
Y los esfuerzos de la Comisi¨®n en los pr¨®ximos meses se centrar¨¢n en intentar agilizar la toma de decisiones para esquivar posibles vetos de los socios m¨¢s inc¨®modos y evitar que el club caiga en una par¨¢lisis permanente. El otro frente ser¨¢ fortalecer el control de los valores fundamentales, ante la temida deriva de socios como Polonia, Hungr¨ªa, Eslovaquia o Rumania.
Las previsiones de agenda de la Comisi¨®n apuntan a que en enero se estudiar¨¢ el paso de unanimidad a mayor¨ªa cualificada para tomar decisiones en ciertas ¨¢reas de fiscalidad; en marzo, en ¨¢reas de energ¨ªa y cambio clim¨¢tico; y en abril, en ¨¢reas de pol¨ªtica social.
El vicepresidente de la Comisi¨®n y candidato socialista a la presidencia, Frans Timmermans, tambi¨¦n espera plantear en julio, una vez pasadas las elecciones, una reforma del marco de vigilancia de los valores fundamentales, que se ha revelado ineficiente en los expedientes abiertos contra la Polonia de Kaczynski y la Hungr¨ªa de Orb¨¢n.
Sin marco presupuestario
La esperada pr¨®rroga del quinquenio de Juncker (2014-2019) se anuncia como el remate final de un a?o que pinta muy turbulento para la UE. El ejercicio arranca con el traspaso el 1 de enero de la presidencia semestral del club de Austria a Rumania, un relevo que genera gran inquietud en Bruselas.
La Comisi¨®n, adem¨¢s, ha tenido escaso ¨¦xito en su intenci¨®n de adelantar la negociaci¨®n del futuro marco presupuestario (2021-2027). Juncker aspiraba a cerrar un acuerdo antes de las elecciones europeas y con ello demostrar la fortaleza de la UE tras el Brexit. Bruselas anunci¨® un escenario apocal¨ªptico en caso de que se retrasase el acuerdo (con las becas Erasmus paralizadas, fondos de investigaci¨®n aplazados...), pero el susto no ha cundido en las capitales. Y los pa¨ªses m¨¢s afectados presupuestariamente por el Brexit, como Francia o Italia (que deber¨¢n aportar m¨¢s y recibir menos) no tienen ning¨²n inter¨¦s en que el saldo negativo se visualice antes de la cita de mayo con las urnas. "No hay que descartar que la UE est¨¦ un a?o o dos con las cuentas prorrogadas", pronostica el embajador de uno de los pa¨ªses que figuran entre los principales contribuyentes. Ese grupo (al que pertenecen Alemania y Holanda, entre otros) tampoco tiene ning¨²n inter¨¦s en pactar un nuevo marco que incremente su aportaci¨®n.
La negociaci¨®n tambi¨¦n se espera muy complicada para los presupuestos de 2020, los ¨²ltimos, en teor¨ªa, tramitados a caballo de la Comisi¨®n de Juncker y la siguiente. Las cuentas para 2019 ya han requerido presentar por segunda vez el proyecto, ante la falta de acuerdo entre el Consejo y el Parlamento. El a?o que viene, con un nuevo Parlamento, el acuerdo puede resultar imposible. Todo indica, pues, que Bruselas est¨¢ a punto de contagiarse de la doble maldici¨®n que afecta a tantas capitales: una Comisi¨®n en funciones con un presupuesto prorrogado.
Una investidura en tres broncas
Parlamento contra Consejo.
Eur¨®filos contra eur¨®fobos.
Parlamento contra Comisi¨®n.
El nombramiento de la pr¨®xima Comisi¨®n Europea contar¨¢ al menos con tres momentos de gran tensi¨®n institucional que pueden dilatar de manera indefinida el proceso de investidura y el relevo del actual presidente, Jean-Claude Juncker.
El Tratado de la UE prev¨¦ que los jefes de Gobierno propongan un candidato a presidir la Comisi¨®n, por mayor¨ªa cualificada y tomando en cuenta el resultado de las elecciones al Parlamento Europeo. Pero los actuales grupos parlamentarios han advertido que no aceptar¨¢n ning¨²n aspirante que no haya concurrido a las elecciones como cabeza de cartel de un partido. Por parte de los populares (PPE) y socialistas (S&D), esa condici¨®n solo la cumplir¨¢n el alem¨¢n Manfred Weber y el holand¨¦s Frans Timmermans, respectivamente.
El candidato designado por el Consejo deber¨¢ obtener a continuaci¨®n el apoyo de la mayor¨ªa de los miembros del Parlamento Europeo, que contar¨¢ con 705 esca?os tras el Brexit. Los sondeos apuntan a una fragmentaci¨®n del hemiciclo que obligar¨ªa, probablemente, a que el candidato cuente con el respaldo de tres o cuatro grupos. Pero la batalla tambi¨¦n se librar¨¢ en t¨¦rminos de eur¨®filos contra eur¨®fobos, lo que podr¨ªa hacer que los dos grandes grupos (populares y socialistas) sufrieran deserciones de los eurodiputados alineados con las tesis m¨¢s contrarias a Bruselas. Si el candidato no obtiene la mayor¨ªa necesaria, el Consejo Europeo dispondr¨¢ de un mes para designar, tambi¨¦n por mayor¨ªa cualificada, a un nuevo aspirante. Y en esa segunda tanda, el Parlamento tendr¨ªa muy dif¨ªcil exigir que fuera un cabeza de cartel, lo que abrir¨ªa el camino a los candidatos que se han quedado en la sombra, entre quienes se menciona al franc¨¦s Michel Barnier y a la danesa Margrethe Vestager.
El presidente de la Comisi¨®n, una vez refrendado por el Parlamento, deber¨¢ consensuar con el Consejo la lista de sus comisarios a partir de las propuesta de cada pa¨ªs de la Uni¨®n. Todo el equipo deber¨¢ someterse de nuevo a votaci¨®n ante el Parlamento, que podr¨ªa rechazar la investidura si no le convencen las personalidades elegidas o el reparto de carteras asignadas por el presidente. El voto negativo dinamitar¨ªa toda la investidura, incluida la del presidente.
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