Alexandre Benalla, el ¡®affaire¡¯ que vuelve a incomodar a Macron
El exhombre de confianza de Macron viaj¨® a ?frica como ¡°consultor¡± con un pasaporte diplom¨¢tico que obtuvo cuando trabajaba para el El¨ªseo
Antes de los chalecos amarillos, el dolor de cabeza del El¨ªseo ten¨ªa un nombre propio: Alexandre Benalla. El que fuera hombre de confianza del presidente Emmanuel Macron, responsable de su seguridad desde la campa?a electoral, cay¨® en desgracia despu¨¦s de que en julio la prensa revelara que agredi¨® a varios manifestantes cuando acompa?aba a la polic¨ªa como observador durante las protestas del 1 de mayo y que la sanci¨®n que recibi¨® del palacio presidencial fue m¨ªnima. El El¨ªseo acab¨® corrigiendo y despidi¨® a la antigua sombra del presidente, pero para entonces el caso hab¨ªa adquirido una dimensi¨®n tal ¡ªadem¨¢s de fuertes cr¨ªticas a Macron, provoc¨® la apertura de una investigaci¨®n judicial y dos parlamentarias ante las que tuvieron que declarar ministros, altos funcionarios y m¨¢ximos responsables policiales, as¨ª como dos mociones de censura frustradas¡ª que fue calificado por medios y oposici¨®n de ¡°esc¨¢ndalo de Estado¡±. Con la crisis de los chalecos amarillos, el affaire Benalla parec¨ªa destinado al olvido o a quedar como una tormenta de verano, tal como la calific¨® en su momento el Gobierno. Hasta que ha vuelto a resurgir con fuerza, una vez m¨¢s, en pleno invierno.
El 22 de diciembre, Emmanuel Macron era recibido en Chad por su par de ese pa¨ªs, el presidente Idriss D¨¦by. Problema n¨²mero uno: solo un par de semanas antes, D¨¦by y su hermano Oumar, responsable de los equipamientos militares, hab¨ªan hecho lo propio con Benalla. El exasesor de seguridad de Macron, de 27 a?os, hab¨ªa llegado a Chad en un avi¨®n privado, en el marco de un viaje financiado al menos en parte por un empresario franco-israel¨ª especializado en ¡°diplomacia privada¡± en ?frica, Philippe Hababou Solomon, seg¨²n la publicaci¨®n africana La Lettre du Continent y Le Monde. El diario franc¨¦s, que destap¨® el esc¨¢ndalo de mayo, asegura que Benalla y Solomon tambi¨¦n viajaron a Congo-Brazzaville y a Camer¨²n, donde se reunieron con las m¨¢s altas autoridades en representaci¨®n de sociedades ligadas a los Gobiernos de Turqu¨ªa y Catar.
Sin confirmar ese extremo, Benalla asegur¨® a ese diario que se ha convertido en ¡°consultor¡± para ?frica. ¡°He viajado a una decena de pa¨ªses africanos¡±, explic¨®.
Pasaportes diplom¨¢ticos
M¨¢s all¨¢ de la sospechosa coincidencia de los viajes, que llev¨® al propio Macron a tener que precisarle al presidente de Chad que su visita no ten¨ªa relaci¨®n alguna con la de Benalla, ha surgido otro problema, m¨¢s preocupante a¨²n, para la presidencia francesa: aunque el exasesor lleva meses apartado del El¨ªseo, sigui¨®? utilizando para sus desplazamientos un pasaporte diplom¨¢tico.
La revelaci¨®n inicial de Mediapart fue confirmada este domingo por el propio Benalla, que se defendi¨® afirmando que se los devolvi¨® la Presidencia junto con otros efectos personales a comienzos de octubre: ¡°no vi raz¨®n para no utilizarlos¡±, dijo al Journal du Dimanche. Tambi¨¦n asegur¨® que, aunque quiz¨¢s fue un error usar ese documento solo lo hizo ¡°por comodidad personal", para facilitar su paso por los aeropuertos, explic¨® al dominical, al que tambi¨¦n hab¨ªa asegurado seguir en contacto con algunos miembros del palacio presidencial.
El problema es que con sus declaraciones, Benalla pone cuanto menos en entredicho a un Ejecutivo que en los ¨²ltimos d¨ªas hizo grandes esfuerzos por demostrar que ha roto todo v¨ªnculo con el inc¨®modo exasesor y que, esta vez s¨ª, hab¨ªa actuado r¨¢pido. Fuentes del El¨ªseo afirmaron durante la semana que Benalla no es un emisario ni ¡°oficial ni oficioso¡± de Macron. Y filtraron una carta en la que el director de Gabinete de Macron, Patrick Strzoda, le hace una advertencia firme a su antiguo subalterno: ¡°Que quede claro que le prohibimos que haga prevalecer cualquier recomendaci¨®n o apoyo t¨¢cito de la presidencia en el ejercicio de su actividad¡±.
El El¨ªseo tambi¨¦n dijo, en un comunicado emitido el viernes en aras de la ¡°transparencia¡±, que no dispon¨ªa de ¡°informaci¨®n alguna de los servicios del Estado sobre la utilizaci¨®n de pasaportes diplom¨¢ticos¡± por parte del controvertido exasesor de seguridad y que por eso hab¨ªa encargado el caso al Ministerio de Relaciones Exteriores. Este, que poco antes confirm¨® que Benalla pose¨ªa a¨²n dos pasaportes diplom¨¢ticos cuya devoluci¨®n le reclam¨® en dos ocasiones, en julio y septiembre, por medio de carta certificada, anunci¨® su intenci¨®n de informar a la Justicia.
La Fiscal¨ªa abri¨® el s¨¢bado una investigaci¨®n preliminar contra Benalla por abuso de confianza y uso il¨ªcito de un documento en calidad de profesional.
Las medidas no han aplacado sin embargo a una oposici¨®n que reclama explicaciones ante este nuevo acto del affaire Benalla que regresa para incomodar a un Gobierno ya golpeado por semanas de tensiones sociales con los chalecos amarillos.
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