Xi Jinping advierte a Taiw¨¢n de que no renuncia a la fuerza para lograr la reunificaci¨®n

El presidente chino, Xi Jinping, advirti¨® este mi¨¦rcoles a Taiw¨¢n de que cualquier discusi¨®n sobre su futuro pol¨ªtico deber¨¢ pivotar en torno a la unificaci¨®n de la isla con China. Y que, pese a su voluntad de lograr este objetivo de forma pac¨ªfica, cualquier intento de avanzar hacia la independencia formal de Taiw¨¢n podr¨ªa ser respondido con el uso de la fuerza por parte de Pek¨ªn. Xi vendi¨® a los taiwaneses las bondades de un encaje basado en una f¨®rmula similar a la que permiti¨® recuperar la soberan¨ªa china sobre Hong Kong y Macao, una posibilidad que desde Taipei se ha rechazado de forma categ¨®rica.

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Xi desgran¨® en un discurso la posici¨®n del r¨¦gimen chino sobre Taiw¨¢n coincidiendo con el 40? aniversario de la primera aproximaci¨®n entre ambos lados del estrecho de Formosa desde el fin de la Guerra civil china (1927-1949), cuando los nacionalistas del Kuomintang se refugiaron en la isla tras perder contra los comunistas. No hubo novedades y el presidente chino opt¨® por la tradicional l¨ªnea dura que se repite desde hace a?os: "China tiene que ser reunificada y lo ser¨¢", dijo, en una nueva se?al de que el actual mandatario chino, el m¨¢s poderoso desde Mao Zedong, se toma como una meta personal solucionar el conflicto pol¨ªtico con Taiw¨¢n durante su mandato, alargado en 2018 de forma indefinida.

Taiw¨¢n es una isla autogobernada, democr¨¢tica y que act¨²a de facto como un pa¨ªs independiente pese a no tener un asiento en Naciones Unidas (lo perdi¨® en favor de la Rep¨²blica Popular China en 1971). Pek¨ªn considera a la isla una parte inherente de su territorio y ve la ¡°reunificaci¨®n¡± como algo inevitable. En Taiw¨¢n, en cambio, la gran mayor¨ªa de la poblaci¨®n ¨Cde unos 23 millones de habitantes- quiere mantener el statu quo, entre otras razones por el autoritarismo y la falta de democracia en China. Taipei nunca ha declarado su independencia formalmente y en la actualidad solamente mantiene relaciones diplom¨¢ticas con 17 estados.

¡°El hecho hist¨®rico y legal de que Taiw¨¢n es parte de China y que ambos lados del estrecho pertenecen a la misma China nunca podr¨¢n ser alterados por nadie¡±, dijo Xi. ¡°Todos los taiwaneses deben reconocer claramente que la independencia solamente traer¨¢ un desastre profundo (...) Estamos dispuestos a crear un amplio espacio para la reunificaci¨®n pac¨ªfica, pero no dejaremos sitio alguno para actividades separatistas. No prometemos renunciar al uso de la fuerza y nos reservamos la opci¨®n de tomar todas las medidas necesarias¡±, a?adi¨®.

Este supuesto uso de la fuerza ir¨ªa dirigido a actores extranjeros que buscasen interferir en este proceso de unificaci¨®n (una referencia velada hacia Estados Unidos, el principal aliado militar de la isla) y a los sectores independentistas de Taiw¨¢n, precis¨® Xi.

Las relaciones entre Pek¨ªn y Taipei han empeorado de forma significativa desde el a?o 2016, con la llegada al poder en Taiw¨¢n de la presidenta Tsai Ing-Wen, del Partido Democr¨¢tico Progresista, que recela del acercamiento con China y cuenta con algunos sectores partidarios de declarar la independencia formal de la isla. La misma Tsai no ha aceptado expl¨ªcitamente la premisa de que Taiw¨¢n y China forman parte del mismo pa¨ªs, algo que ha enfurecido a las autoridades chinas, que han cortado toda comunicaci¨®n oficial con el Gobierno de la isla y redoblado la presi¨®n econ¨®mica y diplom¨¢tica sobre Taipei. En su mensaje de A?o Nuevo, Tsai defendi¨® el autogobierno de Taiw¨¢n y pidi¨® a China respeto por los valores democr¨¢ticos de sus habitantes.

Para Xi, el hecho de que Taiw¨¢n sea una democracia consolidada y China un r¨¦gimen autoritario no es un obst¨¢culo para la reunificaci¨®n. El presidente chino insisti¨® a Taiw¨¢n que deber¨ªa acogerse al marco de ¡°un pa¨ªs, dos sistemas¡± (una idea originalmente propuesta por Deng Xiaoping a principios de los ochenta) que se aplica en Hong Kong y Macao. Se trata de un mecanismo que reconoce la soberan¨ªa de Pek¨ªn sobre estos territorios ¨Cantes colonias de Reino Unido y Portugal, respectivamente- pero que les permite mantener ciertas idiosincrasias en comparaci¨®n con el resto de China. En el caso de Hong Kong, por ejemplo, garantiza la libertad de expresi¨®n o de prensa, si bien en los ¨²ltimos a?os varios sectores de la ciudad han denunciado un recorte de estos derechos por la cada vez mayor influencia de Pek¨ªn.

Xi ha dicho que China respetar¨ªa en este caso ¡°la propiedad privada y las libertades religiosas y legales¡± de los taiwaneses, pero tanto Tsai como otros partidos pol¨ªticos en Taiw¨¢n, incluso los que apuestan por un mayor acercamiento a Pek¨ªn, han rechazado esta posibilidad porque la gran mayor¨ªa de taiwaneses se oponen a ello. ¡°Pek¨ªn deber¨ªa apreciar que la ¡®Rep¨²blica de China, Taiw¨¢n¡¯ ha existido durante mucho tiempo y deber¨ªa respetar la elecci¨®n de sus 23 millones de habitantes de vivir en libertad y bajo un sistema democr¨¢tico¡±, dijo Tsai en su ¨²ltimo discurso. ¡°China tiene que tratar de manera pac¨ªfica y equitativa las diferencias que existen entre ambos lados y debe sentarse a negociar de igual a igual con el Gobierno de Taiw¨¢n¡±, sostuvo.