El ¨®rdago migratorio de Trump marca el arranque del nuevo Congreso

La promoci¨®n m¨¢s diversa de congresistas de la historia, salida de las elecciones legislativas del pasado 6 de noviembre, llega al Capitolio dispuesta a demostrar que puede marcar la diferencia y a explotar algunos de los temas que le funcionaron durante la campa?a. El objetivo es apuntarse tantos en algunas de las pocas iniciativas legislativas que tienen posibilidad de prosperar, suscitando el apoyo de los republicanos ¡ªque mantienen el control del Senado¡ª, como un paquete de inversiones en infraestructuras y una bajada del precio de los medicamentos.

Pero todo eso tendr¨¢ que esperar, porque Trump ha marcado una prioridad insoslayable: primero deber¨¢n lidiar con el cierre del Gobierno, cuyos efectos se agravan cada d¨ªa que pasa con cientos de miles de funcionarios federales en su duod¨¦cimo d¨ªa sin sueldo. El presidente vuelve a colocar la pol¨ªtica migratoria en el centro de todo, haciendo depender la reapertura del Gobierno de la financiaci¨®n del muro con M¨¦xico, promesa electoral estrella de Trump y l¨ªnea roja para los dem¨®cratas. El plan de estos para cuadrar el c¨ªrculo consiste en impulsar dos proyectos de ley: uno que dotar¨ªa de fondos al departamento de Seguridad Nacional, sin incluir partida alguna para construir el muro, y otro con seis medidas para financiar hasta el final del ejercicio fiscal otras agencias federales bloqueadas. Las dos leyes, que dif¨ªcilmente superar¨¢n el tr¨¢mite en el Senado, sit¨²an la presi¨®n en el lado republicano. Pero, con la l¨ªnea roja del muro, la soluci¨®n se antoja complicada.

M¨¢s informaci¨®n

Trump amenaza con el fin de las ayudas a Centroam¨¦rica y el cierre de la frontera con M¨¦xico

?Qu¨¦ pasa cu¨¢ndo cierra el Gobierno de EE UU? ?A cu¨¢nta gente afecta?

Trump convoc¨® este mi¨¦rcoles por la tarde a los l¨ªderes de los dos partidos en el Congreso para una sesi¨®n informativa sobre seguridad fronteriza. El encuentro, celebrado en la Sala de Crisis de la Casa Blanca reservada para abordar la informaci¨®n m¨¢s sensible, ha venido precedido de un aparente gesto conciliador dirigido a la l¨ªder de los dem¨®cratas. ¡°?La seguridad fronteriza y la cosa del muro y el cierre [del Gobierno] no son el lugar donde Nancy Pelosi querr¨ªa empezar su ejercicio como presidenta de la C¨¢mara! ?Hacemos un trato?¡±, ha tuiteado el presidente, sin ofrecer pistas sobre qu¨¦ tipo de acuerdo estar¨ªa dispuesto a aceptar.

La elecci¨®n de Pelosi como presidenta de la C¨¢mara de Representantes y tercera autoridad del Estado, que se da por hecha, ser¨¢ la primera decisi¨®n que deber¨¢n tomar este jueves los congresistas. Despu¨¦s vendr¨¢ la exigente tarea de lidiar con el cierre del Gobierno. ¡°Donald Trump nos ha dado a los dem¨®cratas la gran oportunidad de mostrar c¨®mo gobernaremos responsablemente y pasaremos nuestro plan para poner fin al irresponsable cierre de Trump. Es solo la primera se?al de las cosas que traer¨¢ nuestra mayor¨ªa dem¨®crata, comprometida a trabajar para la gente¡±, ha tuiteado Pelosi. El deseo de una relaci¨®n de trabajo fruct¨ªfera entre ambos l¨ªderes es, hoy por hoy, poco m¨¢s que una quimera que desaf¨ªa el centro de gravedad de los dos grupos de congresistas que este jueves toman posesi¨®n de sus esca?os. Pero el ¨®rdago migratorio de Trump puede, al menos, dar la posibilidad al presidente de exponer algunas de las fisuras que surcan la bancada dem¨®crata.

Buena parte de los nuevos congresistas, entre los que hay inmigrantes de primera y segunda generaci¨®n, lograron sus esca?os con programas que incluyen medidas muy tolerantes con la inmigraci¨®n, o incluso directamente la abolici¨®n de la Agencia de Inmigraci¨®n y Control de Aduanas. Pero otros, aquellos que lograron sus esca?os en distritos que votaron a Trump en 2016, abogan por reforzar la seguridad en la frontera, siempre que sea con medidas razonables y eficaces. He ah¨ª uno de los asuntos claves sobre los que deber¨¢n pronunciarse los dem¨®cratas de cara a las elecciones presidenciales de 2020.