¡°EE UU puso en inmenso riesgo la estabilidad regional al cortar los fondos para los refugiados palestinos¡±
El responsable de la UNRWA, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, Pierre Kr?henb¨¹hl, visita Espa?a para agradecer al Gobierno su respuesta y pedir que se mantenga
Hace un a?o, Estados Unidos, entonces principal donante a la UNRWA, anunci¨® que en 2018 solo aportar¨ªa a esta agencia de la ONU ¡ªcreada hace casi 70 a?os para auxiliar a los refugiados palestinos¡ª 60 millones de d¨®lares (56 millones de euros), frente a los 364 millones de 2017. Donald Trump hab¨ªa preparado el terreno poco antes, al quejarse por Twitter de no recibir "agradecimiento ni respeto" por su contribuci¨®n econ¨®mica a los palestinos.
It's not only Pakistan that we pay billions of dollars to for nothing, but also many other countries, and others. As an example, we pay the Palestinians HUNDRED OF MILLIONS OF DOLLARS a year and get no appreciation or respect. They don¡¯t even want to negotiate a long overdue...
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) January 2, 2018
La organizaci¨®n, que provee servicios (educaci¨®n y sanidad, entre otros) a unos 5,4 millones de refugiados palestinos en Gaza, Cisjordania, Jerusal¨¦n Este, Siria, L¨ªbano y Jordania, se vio de repente ante el mayor recorte de su historia. Lanz¨® una campa?a global, con el lema La dignidad no tiene precio; pidi¨® al resto de pa¨ªses que adelantasen sus contribuciones para no dejar salarios pendientes; y se lanz¨® a la b¨²squeda de nuevos pa¨ªses donantes. Al acabar 2018, hab¨ªa logrado tapar por completo el agujero presupuestario de 446 millones de d¨®lares que arrastraba, en su mayor¨ªa por la decisi¨®n de la Casa Blanca.
"El recorte supon¨ªa una crisis casi existencial, pero la movilizaci¨®n fue impresionante. Logramos proteger el 98% de nuestros servicios", repasa su m¨¢ximo responsable, Pierre Kr?henb¨¹hl, en una entrevista este lunes en Madrid, donde se encuentra para agradecer a Espa?a su respuesta y pedir que mantenga su contribuci¨®n en 2019. El Gobierno de Pedro S¨¢nchez elev¨® en septiembre su aportaci¨®n de uno a dos millones y, dos meses despu¨¦s, anunci¨® otra extraordinaria de 10 millones, procedentes de un remanente asignado a operaciones de mantenimiento de paz. La ayuda llevaba congelada en el mill¨®n de euros desde el inicio de la crisis, muy lejos de los 20 millones que lleg¨® a alcanzar en la ¨¦poca de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero.
Kr?henb¨¹hl (Ginebra, 52 a?os) mide sus palabras. Incluso cuando lamenta la "politizaci¨®n de la financiaci¨®n" que supuso el cierre estadounidense del grifo, "claramente contraria a todos los principios humanitarios". "Fue una decisi¨®n pol¨ªtica de presi¨®n sobre la Autoridad Palestina que produjo un riesgo inmenso a la estabilidad regional. Visit¨¦ Washington un mes antes de la decisi¨®n sobre Jerusal¨¦n [su declaraci¨®n por EE UU como capital de Israel] y dos antes de recortar los fondos, e incluso a alto nivel expresaron el apoyo a nuestro trabajo. Pasaron dos meses y todo cambi¨®. Por eso lo interpreto claramente como algo que no tiene que ver con las decisiones de la organizaci¨®n, sino con las tensiones entre EE UU y el liderazgo palestino alrededor de la decisi¨®n sobre Jerusal¨¦n. Como la reacci¨®n palestina fue muy fuerte, por ejemplo en la Asamblea General, EE UU decidi¨® cortar todos los fondos a los palestinos y eso incluy¨®, por primera vez, los humanitarios", argumenta.
Cuarenta Estados e instituciones incrementaron entonces sus contribuciones a la organizaci¨®n. La mitad del aumento procedi¨® de cuatro pa¨ªses: Emiratos ?rabes Unidos, Qatar, Arabia Saud¨ª y Kuwait. ¡°Cuando uno pierde 300 millones de d¨®lares se tiene que buscar el dinero sobre todo entre los Estados miembros de la Asamblea General, que nos dieron el mandato y, por tanto, tienen una responsabilidad. Con los pa¨ªses del Golfo, que ven¨ªan cooperando con UNRWA de manera mucho m¨¢s estrat¨¦gica en los ¨²ltimos a?os, tuvimos una oportunidad de decirles ¡®venga, ahora es necesario dar un paso mucho m¨¢s grande¡¯. Y ellos respondieron".
Tras a?os de ruegos a los donantes para que arrimasen el hombro y cumpliesen sus promesas, ?qu¨¦ sucedi¨® para obtener 446 millones de d¨®lares en 12 meses y que todos, seg¨²n Kr?henb¨¹hl, se hayan hecho efectivos? "Muchos actores interpretaron la presi¨®n a la UNRWA como un ataque al sistema multilateral", responde?el comisionado general, que se reuni¨® este lunes, entre otros, con el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez; el ministro de Exteriores, Josep Borrell; y la portavoz del Ejecutivo, Isabel Cel¨¢a, y dar¨¢ este martes una conferencia en la sede madrile?a de Casa ?rabe.
Este a?o, la Administraci¨®n Trump no aportar¨¢ siquiera los 60 millones de d¨®lares de 2018. El presupuesto global ser¨¢ el mismo: unos 1.200 millones de d¨®lares. "No nos podemos permitir aumentarlo" tras un a?o de "lucha diaria" en el seno de una organizaci¨®n que provee servicios casi estatales, se?ala. El peor momento fue el despido de parte del personal en Gaza, donde el 70% de la poblaci¨®n es refugiada. "Es una cat¨¢strofe, porque all¨ª no hay alternativa y un salario protege a m¨²ltiples familias. [La decisi¨®n] produjo protestas y perdimos el control de parte de nuestras oficinas en Gaza durante tres semanas, lo que da indicios de lo que habr¨ªa sucedido si hubi¨¦semos tenido que interrumpir, por ejemplo, los proyectos de educaci¨®n".
Ausencia de perspectivas
Tras 25 a?os de trabajo?¡ªprincipalmente en el Comit¨¦ Internacional de la Cruz Roja¡ª sobre zonas de conflicto en El Salvador, Per¨², Afganist¨¢n o Bosnia,?Kr?henb¨¹hl advierte contra la perpetuaci¨®n del enfrentamiento de Oriente Pr¨®ximo ¡ªde la que responsabiliza tanto a las partes como a la comunidad internacional¡ª y pone los ejemplos de Colombia o Irlanda del Norte para subrayar que "la paz siempre parece imposible hasta que se intenta realmente". "Muchas veces, en las capitales me dicen que se ha intentado todo [para resolver el conflicto palestino-israel¨ª]. Es una forma de rendici¨®n a nivel pol¨ªtico que me parece una gran l¨¢stima".
De hecho, tras siete d¨¦cadas de incremento sostenido en el n¨²mero de refugiados (los descendientes de los 700.000 originales heredan el estatus) y cinco de ocupaci¨®n israel¨ª de Palestina, a Kr?henb¨¹hl le preocupa "la ausencia casi total de perspectivas, tanto pol¨ªticas como personales", que percibe entre los refugiados. "Esa falta de horizonte es dram¨¢tica porque la mayor¨ªa tiene menos de 25 a?os. Nacieron despu¨¦s de los Acuerdos de Oslo [de 1993]. Es una generaci¨®n a la que sus propios l¨ªderes, pero tambi¨¦n la comunidad internacional, les dijeron que habr¨ªa una soluci¨®n. Imagino que dir¨¢n ¡®se logr¨® m¨¢s en los veinte a?os previos a Oslo, con otras formas, que ahora con 25 a?os de negociaciones'. Nadie en la UNRWA espera que estemos otros 10, 20, 30 o 40 a?os en operaciones. Ese no puede ser el horizonte para los refugiados".
La espinosa relaci¨®n con Israel
Cuando Trump anunci¨® el recorte de fondos, pocos ocultaron su alegr¨ªa en el derechista Gobierno israel¨ª, que tiene a la UNRWA desde hace a?os en el punto de mira al considerar que perpet¨²a el problema de los refugiados. El primer ministro, Benjam¨ªn Netanyahu, aplaudi¨® a Trump por "empezar a resolver el problema" y pidi¨® el fin de la agencia. Su titular de Educaci¨®n, el ultraderechista Naftali Bennett, fue m¨¢s all¨¢ al acusar a la UNRWA de "apoyar el terrorismo", mientras que el Ministerio de Exteriores la calific¨® en un comunicado de "instrumento ileg¨ªtimo dirigido a la destrucci¨®n del Estado de Israel".
"No niego que tenemos mucha presi¨®n y que hay declaraciones p¨²blicas que son muy dif¨ªciles", admite Kr?henb¨¹hl antes de apresurarse a destacar sus "relaciones regulares" con la diplomacia y el Ej¨¦rcito de Israel y las "percepciones mixtas" que existen en el pa¨ªs sobre el papel de la agencia. ¡°No hay ning¨²n contexto m¨¢s polarizado que este, y cuando uno tiene un mandato de servir y apoyar a una comunidad dentro de este conflicto, es evidente que todo lo uno hace, dice, no hace o no dice, es observado cada d¨ªa¡±, concluye.
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