Bruselas analiza un plan de pr¨®rroga ante un posible retraso del Brexit

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El Parlamento brit¨¢nico tiene previsto votar este martes el Acuerdo de salida de la UE negociado por el Gobierno de Theresa May con los socios comunitarios. La probabilidad de que el texto sea rechazado pone en cuesti¨®n el calendario del Brexit, que prev¨¦ completar la salida el 29 de marzo. Bruselas estudia ya las f¨®rmulas pol¨ªticas y jur¨ªdicas necesarias para acordar un posible retraso del Brexit, aunque fuentes comunitarias insisten en que la puesta en marcha de todas ellas depende de Londres.

Pr¨®rroga de la negociaci¨®n

La opci¨®n que gana apoyos en Bruselas es la de prorrogar el per¨ªodo de negociaci¨®n para la salida del Reino Unido de la UE, que expira el 29 de marzo (de acuerdo con el art¨ªculo 50 del Tratado de la UE). ¡°Todo huele a que vamos hacia un retraso¡±, pronostica una fuente comunitaria.

May ha insistido este lunes en que no tiene intenci¨®n de solicitar esa pr¨®rroga. Pero a poco m¨¢s de dos meses de que se cumpla el plazo, la primera ministra brit¨¢nica no parece en condiciones de lograr que el Parlamento brit¨¢nico apruebe su plan de retirada.

La posible pr¨®rroga deber¨ªa ser solicitada por Londres y aprobada por unanimidad por los otros 27 socios de la UE. En principio, el respaldo un¨¢nime ser¨ªa factible. Pero varios pa¨ªses, entre ellos, Espa?a y Francia, ya han indicado su deseo de que la pr¨®rroga sea lo m¨¢s breve posible para no prolongar una incertidumbre que da?a los intereses de ciudadanos y empresas.

Hasta julio de 2019

Los partidarios en Bruselas de una pr¨®rroga limitada apuntan que solo podr¨ªa concederse hasta la primera semana de julio, en la que est¨¢ previsto la constituci¨®n del nuevo Parlamento Europeo tras las elecciones del 26 de mayo. De ese modo, se evitar¨ªa que Reino Unido tuviese que convocar unas elecciones para elegir a unos europarlamentarios llamados a abandonar el hemiciclo de manera casi inmediata.

Fuentes comunitarias, sin embargo, no descartan una pr¨®rroga incluso mayor, aunque reconocen la dificultad jur¨ªdica de hacerla encajar con una renovaci¨®n del Parlamento Europeo en la que, en principio, no deber¨ªa participar Reino Unido. Y hasta ahora, ninguna de las f¨®rmulas barajadas, desde prolongar el mandato de los eurodiputados brit¨¢nicos actuales hasta la m¨¢s quim¨¦rica de retrasar las elecciones europeas, ha desbloqueado el problema. Fuentes diplom¨¢ticas advierten de que una soluci¨®n fallida ¡°dejar¨ªa toda la legislaci¨®n futura del Parlamento Europeo expuesta a impugnaciones por ciudadanos brit¨¢nicos o de otros pa¨ªses europeos, lo que arrojar¨ªa una incertidumbre insostenible sobre el entramado legislativo comunitario¡±. Bruselas, sin embargo, no descarta encontrar un arreglo que lime todas las aristas.

Texto intocable o renegociaci¨®n

Los conservadores brit¨¢nicos partidarios del Brexit duro y la oposici¨®n laborista partidaria de un Brexit blando coinciden en rechazar el acuerdo sellado por May y la UE el pasado 25 de noviembre y exigen a la primera ministra una renegociaci¨®n con Bruselas para alcanzar obtener mejores t¨¦rminos. Esa opci¨®n, sin embargo, parece la m¨¢s complicada. La UE insiste en que el texto est¨¢ cerrado y solo ofrece clarificaciones.?

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Este lunes, el presidente de la Comisi¨®n Europea, Jean-Claude Juncker, y el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, se han dirigido por escrito a May para ofrecerle esas clarificaciones. Los dos l¨ªderes comunitarios insisten en su voluntad de negociar una nueva relaci¨®n con Londres que evitar¨ªa la puesta en marcha de la llamada garant¨ªa sobre Irlanda del Norte (o backstop ¡ªen la jerga del Brexit¡ª con la que se pretende evitar la instalaci¨®n de fronteras entre las dos partes de la isla irlandesa).

Los diputados brit¨¢nicos partidarios de un Brexit tajante temen que esa garant¨ªa (que entrar¨ªa en vigor al final del per¨ªodo transitorio, en enero de 2021) obligue a Reino Unido a permanecer anclado de manera indefinida a las normas europeas.

Juncker y Tusk aseguran en la carta que ese no es el objetivo de Bruselas. Y se muestran dispuestos a renunciar al backstop tan pronto como un nuevo acuerdo ofrezca una soluci¨®n para Irlanda. Los dos presidentes europeos se muestran dispuestos a aplicar ese nuevo acuerdo de manera provisional, incluso si la ratificaci¨®n se quedara atascada en alguno de los 27 socios. Parece poco probable, sin embargo, que esa oferta satisfaga a los parlamentarios brit¨¢nicos reacios a secundar el acuerdo de salida.?

Regreso a las urnas

La negociaci¨®n de la salida se rige por el art¨ªculo 50 del Tratado de la UE, que fija un plazo de dos a?os para pactar las condiciones entre el pa¨ªs que abandona el club y el resto de socios. May puso en marcha el reloj el 29 de marzo de 2017, con una carta en la que notific¨® la intenci¨®n de Reino Unido de salir de la UE. Pero a dos meses de que expire el plazo y casi tres a?os despu¨¦s de que el Brexit fuera respaldado en refer¨¦ndum, Londres sigue sin encontrar su salida.?

Fuentes comunitarias dudan que la ruptura con la UE pueda consumarse sin que el pueblo brit¨¢nico pase de nuevo por las urnas. De ser as¨ª, la previsible pr¨®rroga del art¨ªculo 50 podr¨ªa aprovecharse para celebrar unas nuevas elecciones generales o, lo que parece mucho m¨¢s improbable, un segundo refer¨¦ndum. Todo apunta, en cualquier caso, a que Reino Unido tardar¨¢ casi tanto en salir de la UE como tard¨® en entrar en 1973: 12 a?os desde la primera petici¨®n (en 1961) y seis a?os desde la segunda y exitosa en 1967.