La islamizaci¨®n del Gobierno no cala en la sociedad turca
Pese a las grandes sumas dedicadas por el Ejecutivo de Erdogan a promover la devoci¨®n, el n¨²mero de los turcos m¨¢s religiosos ha descendido en la ¨²ltima d¨¦cada. Los te¨®logos lo achacan al uso pol¨ªtico del islam
En los diecis¨¦is a?os de gobierno del partido islamista de la Justicia y el Desarrollo (AKP) y de su l¨ªder, Recep Tayyip Erdogan, la religi¨®n ha ganado terreno en el espacio p¨²blico, la pol¨ªtica y la educaci¨®n de Turqu¨ªa. De hecho, el hoy presidente turco admiti¨® en 2012 que su objetivo era ¡°crear una nueva generaci¨®n devota¡±. Pero, ?lo ha conseguido? Los expertos sostienen que no.
Seg¨²n un estudio publicado este mes por la compa?¨ªa demosc¨®pica Konda, en los ¨²ltimos diez a?os el n¨²mero de ateos y no creyentes ha pasado del 2% al 5% de la poblaci¨®n turca, y eso a pesar de que ¡°ateo¡± es una palabra que Erdogan utiliza continuamente junto a la de ¡°terrorista¡±. Quienes se definen simplemente como creyentes en Dios son el 34%, tres puntos m¨¢s que una d¨¦cada atr¨¢s. Se ha reducido, en cambio, el n¨²mero de los que se definen como religiosos (del 55% al 51%) o como devotos (del 13% al 10%). Dado que las variaciones no son muy grandes y casi entran en el margen de error de una encuesta como ¨¦sta, hecha con 5.793 personas, no se puede concluir que se trate de un sustancial cambio sociol¨®gico; pero precisamente esa ausencia de un cambio significativo hacia posiciones m¨¢s religiosas s¨ª demuestra que el proyecto del Gobierno islamista no ha calado entre la sociedad turca.
¡°Los estudios demuestran que en Estados con gobiernos religiosos como Ir¨¢n, Arabia Saud¨ª o Turqu¨ªa aumenta el ate¨ªsmo porque la gente ve a gobernantes corruptos que utilizan la religi¨®n como instrumento de opresi¨®n y se dice 'Si esto es la religi¨®n, yo me salgo'¡±, explica el te¨®logo progresista Ihsan Elia?ik, quien ha sido perseguido judicialmente por sus ideas.
El director de Konda, Bekir Agirdir, ha se?alado que quienes m¨¢s se alejan de la religi¨®n son los j¨®venes. Las ¡°contradicciones¡± de los propios textos religiosos y los debates acerca del islam est¨¢n llevando a los j¨®venes a cuestionarse su fe y ¡°tender hacia el de¨ªsmo¡± (la creencia en un Dios creador a la vez que se rechazan los dogmas y normativas de las religiones establecidas), conclu¨ªa el informe de un simposio de profesores de religi¨®n celebrado el pasado abril en la provincia de Konya, en el que, adem¨¢s, se se?al¨® con cierta preocupaci¨®n: ¡°No pocos estudiantes de instituto ven la homosexualidad como algo normal y hasta con simpat¨ªa, no la consideran una perversi¨®n sino una elecci¨®n sexual fruto de la libertad¡±.
Alarma conservadora
El informe gener¨® alarma entre los c¨ªrculos islamistas, porque de quienes se hablaba eran de los alumnos de los imam-hatip (colegios religiosos), que habitualmente proceden de familias profundamente conservadoras. Originalmente dise?ados para formar al clero musulm¨¢n, estos centros p¨²blicos han terminado convertidos en colegios de instrucci¨®n religiosa. Desde la llegada de Erdogan al gobierno, la cifra de imam-hatip se ha multiplicado y el n¨²mero de estudiantes matriculados ha pasado de 65.000 en 2002 a cerca de 1,2 millones en la actualidad.
¡°El de¨ªsmo es una trampa [dise?ada] para alejar a nuestros j¨®venes del islam y convertirlos a otras religiones¡±, denuncia en un comunicado Diyanet, la Direcci¨®n de Asuntos Religiosos del Gobierno turco, encargada de las mezquitas y la ense?anza religiosa y cuyo presupuesto, bajo el Gobierno del AKP, ha aumentado exponencialmente: es ya de 1.750 millones de euros, superior al de los ministerios de Cultura, Exteriores, Medio Ambiente o Tecnolog¨ªa, entre otros. Para otros te¨®logos, en cambio, las causas de este alejamiento de la religi¨®n oficial son m¨¢s profundas: el refugiarse en ¡°glorias pasadas¡±, la ¡°dogmatizaci¨®n¡± de la teolog¨ªa isl¨¢mica, la ¡°mentalidad escol¨¢stica¡± que ¡°ve toda cr¨ªtica como una herej¨ªa¡± y la falta de apertura a otras ideas y filosof¨ªas, sintetiza Mustafa ?zt¨¹rk en el diario islamista liberal Karar.
Los datos presentados por Konda coinciden con los de estudios anteriores. Pese a que las mujeres con velo isl¨¢mico han ganado visibilidad en la calle y la Administraci¨®n, los sondeos de diferentes compa?¨ªas indican que el n¨²mero de las que se cubren el cabello (entre el 58% y el 63% seg¨²n la encuesta) apenas ha variado o ha descendido ligeramente en la ¨²ltima d¨¦cada. Tambi¨¦n se ha reducido (del 77% al 65%) el n¨²mero de quienes ayunan en Ramad¨¢n, y se ha mantenido (en torno al 42%-43 %) el de quienes rezan con regularidad.
Todo ello pese a que dentro del curr¨ªculum de las escuelas se han doblado las horas dedicadas a la religi¨®n, se han introducido optativas como ¡°La vida del profeta Mahoma¡± o ¡°El Cor¨¢n¡± (que en algunos centros son las ¨²nicas materias elegibles por falta de profesores de otras asignaturas) y se ha eliminado la ense?anza de la evoluci¨®n en Biolog¨ªa. ¡°Por mucho que intenten atar a los ni?os al Diyanet, no podr¨¢n sacarles de WhatsApp y las dem¨¢s redes sociales. Esta juventud no sigue Diyanet TV, sino a los youtubers¡±, afirma Tayfun Atay, antrop¨®logo y experto en religi¨®n.
¡°La religi¨®n es una cuesti¨®n individual y por eso hay cierto rechazo hacia que el Gobierno o el Estado te diga en qu¨¦ creer. En Turqu¨ªa el sentimiento religioso mayoritario es tradicionalista, busca un equilibrio entre la religi¨®n y la modernidad, y no islamista, que ve el islam como una ideolog¨ªa y forma de vida¡±, opina el soci¨®logo Mustafa Sen. Por eso el Diyanet ha tenido tan poco ¨¦xito en su lucha contra supersticiones y pr¨¢cticas populares como el culto a ciertos santos, la adivinaci¨®n del futuro o la creencia en esp¨ªritus.
De hecho, los turcos que se definen socialmente como ¡°conservadores tradicionalistas¡± han aumentado en los ¨²ltimos diez a?os (del 37% al 45%) mientras que quienes se etiquetan como ¡°conservadores religiosos¡± han descendido siete puntos hasta el 25% seg¨²n los datos de Konda. Siguen siendo, con creces, superiores a quienes se definen como ¡°modernos¡± (29%). Lo cual, trasladado al voto, no es ninguna novedad en Turqu¨ªa: la derecha conservadora ha ganado 15 elecciones generales desde 1950, el centroizquierda s¨®lo cuatro. Lo que s¨ª ha notado Elia?ik es una creciente ¡°intolerancia¡± entre los m¨¢s conservadores, derivada de la polarizaci¨®n social y pol¨ªtica que vive el pa¨ªs. Lo corrobora una investigaci¨®n de la Universidad Bilgi de Estambul: casi el 70% de los turcos no querr¨ªa ver a sus hijos trabar amistad con los de alguien que apoyase al partido contrario.
¡°El Gobierno es islamista, e intenta imponer su visi¨®n religiosa conservadora, pero al mismo tiempo en Turqu¨ªa hemos experimentado una r¨¢pida adaptaci¨®n al capitalismo neoliberal, la mercantilizaci¨®n y la cultura de consumo. La psicolog¨ªa de una persona se adapta al modo de vida, y si las condiciones sociales te llevan a vivir de un modo que entra en contradicci¨®n con tus ideas religiosas o bien reduces tu religi¨®n a una simple marca vac¨ªa de contenido, es decir, a un aspecto externo que te sirve como identificador con otros del mismo grupo, o terminas por abandonarla¡±, dice Sel?uk Candansayar, antrop¨®logo y psiquiatra: ¡°Sin darse cuenta, con sus pol¨ªticas, el gobierno del AKP est¨¢ elevando el potencial del laicismo, como ocurri¨® en Espa?a [con el nacionalcatolicismo]¡±.
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