Trump renuncia a dar el discurso de la Uni¨®n obligado por Pelosi

Qui¨¦n ser¨¢ el vencedor/vencedora de las complicadas partidas del ajedrez del poder que jueguen Donald Trump y Nancy Pelosi en el futuro est¨¢ por ver pero, de momento, la presidenta de la C¨¢mara de Representantes le ha asestado un jaque mate al presidente de la naci¨®n al ganarle la iniciativa y lograr que no pronuncie el discurso anual del estado de la Uni¨®n el pr¨®ximo martes hasta que no se resuelva el cierre parcial del Gobierno que ya dura cinco semanas.

Pasadas las 23.00 del mi¨¦rcoles, Trump recurri¨® a su portavoz de prensa favorito. Desde Twitter anunciaba que aceptaba la derrota de este juego y que, al contrario de lo que hab¨ªa dicho cuando Pelosi le anunci¨® que no podr¨ªa dar el discurso porque no se garantizaban las condiciones de seguridad debido a las miles de personas que no ejercen su trabajo en el Gobierno federal, no buscar¨ªa otro lugar distinto del Congreso para dirigirse al pa¨ªs.

¡°Cuando ya se hab¨ªa producido el cierre parcial del Gobierno, Nancy Pelosi me pidi¨® que diera el discurso sobre el estado de la Uni¨®n. Estuve de acuerdo¡±, explicaba en un tuit el mandatario, haciendo notar la metamorfosis de la mujer con m¨¢s poder pol¨ªtico en este momento en Estados Unidos. ¡°Entonces cambi¨® de opini¨®n debido al cierre y sugiri¨® retrasar la fecha. Su prerrogativa es que lo d¨¦ cuando se acabe el cierre¡±, explicaba Trump a trav¨¦s de su cuenta de Twitter.

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A continuaci¨®n, el presidente entregaba su rey y aceptaba la derrota. ¡°No estoy buscando otro lugar para dar el discurso porque no hay otro lugar que pueda competir con la historia, tradici¨®n e importancia de la C¨¢mara de Representantes. Estoy deseando dar un discurso genial sobre el estado de la Uni¨®n lo antes posible¡±, escribi¨® en la citada red social.

Dem¨®cratas y republicanos est¨¢n estancados en las negociaciones sobre el presupuesto federal debido al enroque de Trump de construir un muro en la frontera con M¨¦xico para el que solicita m¨¢s de 5.700 millones de d¨®lares y que la oposici¨®n se niega a financiar. La falta de convenio ha provocado que algunas agencias est¨¢n bloqueadas desde el pasado 22 de diciembre, lo que afecta directamente a m¨¢s de 800.000 empleados p¨²blicos y, en un efecto domin¨®, a la econom¨ªa.

Mientras, esta tarde de jueves se debaten en el Senado dos proyectos de ley para tratar de desbloquear el cierre, uno alentado desde la bancada republicana y el otro respaldado por los dem¨®cratas (y ninguno con visos de lograr los 60 votos que se requieren para que sean aprobados). La propuesta republicana incluye una financiaci¨®n de la Administraci¨®n hasta septiembre, con una partida para construir el muro y tambi¨¦n un compromiso para proteger de la deportaci¨®n de cerca de un mill¨®n de inmigrantes a los cuales el Gobierno de Trump les hab¨ªa cancelado un fuero que los amparaba. La iniciativa de la oposici¨®n para salir de la par¨¢lisis contempla financiar al Ejecutivo hasta el 8 de febrero, ofreciendo al presidente los m¨¢s de 5.700 millones de d¨®lares que reclama para la seguridad en la frontera, aunque no para la valla fronteriza con M¨¦xico como exige el magnate. No hay fondos para un muro, pero se relanza el debate sobre la seguridad en la frontera.

De esta manera, los dem¨®cratas vuelven a situar a Trump ante el jaque mate, ya que el presidente ante esta oferta se queda sin argumentos que justifiquen su acusaci¨®n de que la oposici¨®n no quiere fronteras seguras, raz¨®n por la cual se volatiliza la coartada para mantener paralizado el Gobierno. A esta jugada hay que sumarle las temidas encuestas: seis de cada 10 estadounidenses culpan a Trump del cierre. Su popularidad es la m¨¢s baja de todo su mandato.

Desde que Pelosi volviera a tomar el mazo del poder de la C¨¢mara el pasado 3 de enero, su relaci¨®n con Trump ha sido sobre todo epistolar. Primera carta: Pelosi emplaza aquel mismo d¨ªa al presidente a dar el discurso sobre el estado de la Uni¨®n, dato que Trump recoge posteriormente y publica en Twitter para probar que Pelosi ha cambiado el plan por motivos torticeros. ¡°Gracias por la carta que me envi¨® el 3 de enero de 2019 en la que me invitaba a dirigirme al pa¨ªs el 29 de enero en relaci¨®n con el estado de la Uni¨®n. Como ya sabe, ya hab¨ªa aceptado su amable invitaci¨®n¡±.

Segunda carta de Pelosi con fecha 16 de enero, en la que expresa su preocupaci¨®n con respecto a la seguridad durante el discurso debido al cierre e informa a Trump que no podr¨¢ darlo. El mandatario acusa recibo y pasa a la ofensiva. ¡°Nancy Pelosi ha cancelado el discurso sobre el estado de la Uni¨®n porque no quiere escuchar la verdad. No quiere que el p¨²blico estadounidense escuche lo que est¨¢ pasando y tiene miedo de la verdad¡±.

A partir de aqu¨ª, Trump da un manotazo al tablero y, a una hora de que Pelosi inicie un viaje al extranjero a bordo de un avi¨®n del Ej¨¦rcito, cancela sus planes ridiculizando el periplo de la presidenta de la C¨¢mara y tild¨¢ndolo de ¡°excursi¨®n¡±. Trump le sugiere a Pelosi que si quiere efectuar la gira por Afganist¨¢n, Bruselas y Egipto, vuele en una l¨ªnea a¨¦rea regular.

En los d¨ªas posteriores, Trump coquetea con la idea de dar el discurso desde otro lugar, sin concretar. Hasta que anoche cedi¨® a la presi¨®n impuesta por una pol¨ªtica veterana curtida en las luchas a cara de perro en los crudos pasillos de los despachos del Capitolio.