El arzobispo de Boston: ¡°Guaid¨® podr¨ªa evitar una guerra si tuviera m¨¢s apoyo¡±

La crisis de Venezuela es uno de los temas de conversaci¨®n principales en los corrillos de la jerarqu¨ªa eclesial que acompa?a al papa Francisco en su viaje a Panam¨¢ para asistir a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ). La Santa Sede se ha implicado plenamente en los ¨²ltimos tiempos ¡ªsin demasiado ¨¦xito¡ª en la b¨²squeda negociada de una salida a la situaci¨®n que viv¨ªa el pa¨ªs. El jueves lanz¨® un comunicado apoyando cualquier proceso que evite ¡°ulterior sufrimiento a la poblaci¨®n¡±. Una construcci¨®n ret¨®rica muy vaticana que permite aludir a la idea de una transici¨®n pac¨ªfica con unas elecciones libres al final del camino. Justo lo que propone ahora el jefe de la Asamblea y l¨ªder opositor del pa¨ªs, Juan Guaid¨®. Algunos pesos pesados de la Iglesia, sin embargo, empiezan a pronunciarse m¨¢s claramente.

La figura de mayor relevancia eclesi¨¢stica ¡ªfuera de Venezuela¡ª que ha hablado hasta la fecha sobre el tema ha sido el cardenal y arzobispo de Boston Sean O¡¯Malley (Lakewood, Ohio, 1944) en una entrevista con EL PA?S, America Magazine y Corriere della Sera. Consejero directo del Papa (forma parte del ¨®rgano de seis cardenales que le asesora en las reformas) y presidente de la comisi¨®n que Francisco cre¨® a su llegada para prevenir los abusos, O¡¯Malley pide el apoyo a Guaid¨®. ¡°Esta ma?ana [del viernes] me ha decepcionado mucho leer que los militares no est¨¦n todav¨ªa con el presidente interino Guaid¨®. Venezuela ha heredado corrupci¨®n e incompetencia y la gente sufre mucho. Tiene que haber un cambio. Juan Guaid¨® ha propuesto una f¨®rmula que podr¨ªa evitar una guerra civil y m¨¢s violencia si tuviera m¨¢s gente apoy¨¢ndole desde el Gobierno y el Ej¨¦rcito¡±, se?ala el hombre que cambi¨® el rumbo de la Iglesia en Boston tras el hist¨®rico caso de abusos a menores que destapado en 2001.

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El Vaticano ha evitado estos d¨ªas pronunciarse de forma clara. No es el estilo y su diplomacia trabaja sigilosamente para no perder las v¨ªas de interlocuci¨®n con el Gobierno de Maduro. Pero O¡¯Malley, que goza de gran predicamento en la Iglesia cat¨®lica y en Latinoam¨¦rica, no tiene duda de cu¨¢l ser¨¢ el papel de la Santa Sede en la crisis. ¡°El Vaticano es muy cauteloso. Quiere hacer lo que piden los obispos de Venezuela. Tenemos la ventaja de contar con el cardenal Parolin, que fue nuncio en Caracas (2010-2013) y es hoy el Secretario de Estado de la Santa Sede (el n¨²mero 2). Conoce bien la situaci¨®n y a los obispos de all¨ª. Es verdad que la intervenci¨®n que se hizo hace poco no fue un gran ¨¦xito, pero el Vaticano quiere apoyar lo que quieren que se haga los obispos, que son los que est¨¢n sobre el terreno¡±.

Los prelados venezolanos y una gran parte de la comunidad cat¨®lica de ese pa¨ªs se han impacientado a menudo con los tiempos de la Santa Sede para tratar de mediar en la crisis. Tambi¨¦n con su ambig¨¹edad respecto a la condena del Gobierno de Nicol¨¢s Maduro. El Vaticano, de hecho, estuvo presente con un representante en su ceremonia de investidura el pasado 10 de enero, algo que incomod¨® a parte de la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica del pa¨ªs. En este momento, sin embargo, da la impresi¨®n, tal y como se?ala O'Malley, que no hay fisuras en la postura com¨²n. ¡°Venezuela es un gran pa¨ªs, pero la gente sufre demasiado. Esperemos que esto [el movimiento de Guaid¨®] sea un paso hacia adelante¡±, apunta el cardenal respecto al intento de cambio de las ¨²ltimas horas.

El paradero de Guaid¨® es otra de las grandes inc¨®gnitas estos d¨ªas. Tambi¨¦n para la Iglesia. El arzobispo de Boston, que asegura sentirse muy cercano en Venezuela, no oculta la inquietud por la suerte que pueda correr la persona a quien ¨¦l se refiere como ¡°presidente interino¡±. ¡°Rezo muy duro, estoy preocupado por su seguridad. Si esto fracasa, ?cu¨¢l ser¨¢ el futuro de Venezuela? La gente se muere de hambre en el pa¨ªs con m¨¢s petr¨®leo del mundo. Es una desgracia¡±.