Claves del acuerdo del Brexit: paz, derechos adquiridos y 50.000 millones de euros

Las 585 p¨¢ginas del mastod¨®ntico acuerdo para la salida del Reino Unido de la Uni¨®n Europea se somete este martes a un nuevo baqueteo en el Parlamento brit¨¢nico, que ya rechaz¨® el texto por una abrumadora mayor¨ªa de 432 votos en contra y 202 votos a favor. La primera ministra, Theresa May, afronta ahora una serie de enmiendas que intentan forzarla a presentar un plan b que, para unos, debe llevar a una renegociaci¨®n del Brexit y para otros, a parar el proceso y celebrar elecciones o un segundo refer¨¦ndum.

De momento, lo ¨²nico seguro es que seguir¨¢ bloqueada la ratificaci¨®n del acuerdo pactado por Londres con los 27 socios de la UE, con el que se pretende regular una salida lo menos traum¨¢tica posible a partir del pr¨®ximo 29 de marzo. El rechazo definitivo del texto dejar¨ªa en el aire la estabilidad del Reino Unido, la paz en Irlanda y el futuro de millones de europeos y millones de brit¨¢nicos que residen en suelo brit¨¢nico o comunitario, respectivamente. Adem¨¢s del impacto econ¨®mico, un Brexit sin acuerdo podr¨ªa hacer temblar los cimientos pol¨ªticos de buena parte del continente.

?A qui¨¦n protege el acuerdo?

El acuerdo garantiza el mantenimiento de por vida de todos los derechos adquiridos a los 3,2 millones de europeos que residen en Reino Unido y a los 1,2 millones de brit¨¢nicos que residen en alg¨²n pa¨ªs de la UE. Esas personas, as¨ª como los familiares m¨¢s directos (c¨®nyuges o parejas de hecho, padres, abuelos, hijos, nietos) podr¨¢n seguir residiendo, trabajando o estudiando exactamente en las mismas condiciones que lo hacen en la actualidad. Su derecho a la libre circulaci¨®n tambi¨¦n seguir¨¢ intacto y no podr¨¢n sufrir ninguna discriminaci¨®n por raz¨®n de su nacionalidad.

Sin el acuerdo de salida, el futuro de esos 4,5 millones de personas depender¨¢ de los pactos bilaterales que cada pa¨ªs alcance con Londres. Lo que puede generar una gran incertidumbre sobre sus carreras profesionales, su acceso a la prestaci¨®n de la seguridad social o el cobro de pensiones. Las dudas ya han empezado a surgir y el flujo migratorio neto del continente hacia Reino Unido se ha reducido a la mitad desde el refer¨¦ndum del Brexit, en junio de 2016, y en el segundo trimestre del a?o pasado fue negativo por primera vez en una d¨¦cada.

?Cu¨¢ndo terminar¨ªa la protecci¨®n del acuerdo?

Para los residentes actuales a uno u otro lado de la futura frontera, la protecci¨®n y las garant¨ªas del acuerdo son indefinidas. Para las empresas, el acuerdo prev¨¦ un per¨ªodo transitorio de 21 meses, hasta el 31 de diciembre de 2020, en el que seguir¨¢n disfrutando de los mismos derechos y libertades que ten¨ªan cuando el Reino Unido era miembro de la UE. Ese per¨ªodo transitorio de gracia puede prolongarse, adem¨¢s, durante uno o dos a?os m¨¢s, lo que retrasar¨ªa hasta el 1 de enero de 2023 la ruptura definitiva y total. Durante ese per¨ªodo, adem¨¢s, las dos partes se han comprometido a negociar el establecimiento de una relaci¨®n pol¨ªtica, judicial, econ¨®mica y comercial, tan estrecha que la mayor¨ªa de los sectores podr¨ªan seguir operando pr¨¢cticamente con total normalidad.

Pero si el acuerdo de salida no prospera, Reino Unido se convertir¨¢ en un pa¨ªs tercero de la noche a la ma?ana, lo que podr¨ªa causar un tremendo da?o econ¨®mico a ambos lados del canal de la Mancha, pero, sobre todo, a Reino Unido. El Banco de Inglaterra ha advertido de que el Brexit duro desencadenar¨ªa una crisis peor que la de 2008, con una ca¨ªda del PIB brit¨¢nico de hasta el 8% y una escalada del paro hasta el 7,5% desde el 4,1% actual.

?Garantiza el acuerdo la estabilidad pol¨ªtica?

El acuerdo no puede calmar las turbulencias pol¨ªticas que atraviesa Reino Unido, pero podr¨ªa evitar que el torbellino ganase fuerza. Sin una salida pactada, Escocia (donde los partidarios de seguir en la UE se impusieron con rotundidad en el refer¨¦ndum de 2016) intentar¨¢ celebrar una segunda consulta de independencia. En la primera, uno de los argumentos que evit¨® la victoria de los independentistas fue el riesgo de que la ruptura de amarras con Londres conllevara la salida de la UE.

Pero en un Reino Unido totalmente desligado del club comunitario, esa amenaza desaparece y se acrecienta el incentivo de buscar un lazo directo con Bruselas. Un Reino Unido a la deriva y en descomposici¨®n ser¨ªa una peligrosa variable geoestrat¨¦gica para todo el continente. Y nadie, ni en Londres ni en Bruselas, parece preparado para encarar tama?o desaf¨ªo.

?C¨®mo queda Irlanda?

El acuerdo incluye un Protocolo que compromete a Londres a respetar todos los derechos establecidos en el Acuerdo de Viernes Santo de 1998 que puso fin a d¨¦cadas de violencia pol¨ªtica en Irlanda del Norte. El texto garantiza que, pase lo que pase tras el Brexit, nunca habr¨¢ una frontera r¨ªgida entre Irlanda e Irlanda del Norte, dado que la libre circulaci¨®n ha sido uno de los puntales para mejorar la situaci¨®n econ¨®mica del norte de la isla y contribuir al mantenimiento de la paz. El futuro acuerdo comercial y pol¨ªtico entre la UE y Reino Unido garantizar¨ªa el statu quo. Pero incluso si ese pacto se retrasara (previsto para el 1 de julio de 2020), se establece una salvaguarda (o backstop, en la jerga de los negociadores), en forma de uni¨®n aduanera, que preservar¨ªa la libre circulaci¨®n de mercanc¨ªas. Si el acuerdo del Brexit descarrila, el establecimiento de controles fronterizos del tr¨¢fico de bienes ser¨ªa inevitable, aunque Bruselas se ha mostrado dispuesta a que sean lo menos invasivos posibles. Pero el riesgo de perturbar la fr¨¢gil convivencia ser¨ªa inevitable, como advierte Dubl¨ªn una y otra vez.

?A cu¨¢nto asciende la factura del Acuerdo?

Bruselas y Londres han pactado una metodolog¨ªa para calcular las facturas pendientes de Londres tras su pertenencia al club durante m¨¢s de cuarenta a?os (desde 1973), as¨ª como las cantidades que se le deben reembolsar. Se calcula que, en total, el saldo ser¨¢ una aportaci¨®n brit¨¢nica de unos 50.000 millones de euros. La factura incluye desde la financiaci¨®n de proyectos puestos en marcha y a¨²n no concluidos hasta la cuota anual de 2019 y 2020, as¨ª como el pago de las pensiones de los eurofuncionarios acumuladas hasta 2020.

Londres, por su parte, recuperar¨¢ sus aportaciones al capital del BCE y del Banco Europeo de Inversiones, y se le eximir¨¢ de pagar si decide prolongar el per¨ªodo de salida en 2021 y 2022. Si no hay acuerdo de salida, Bruselas parece dispuesta a seguir reclamando esas cantidades. Pero su cobro, sin duda, ser¨ªa mucho m¨¢s complicado y sujeto a probables litigios.

?Se puede salvar todav¨ªa el acuerdo?

S¨ª. Tanto el Gobierno de May como la UE siguen dispuestos a seguir maniobrando hasta el mismo 29 de marzo para evitar que se produzca un Brexit brutal. Y la mayor¨ªa de las capitales europeas se muestran dispuesta a aplazar el Brexit m¨¢s all¨¢ del 29 de marzo (entre tres o 12 meses) si Londres concreta el objetivo pol¨ªtico de esa pr¨®rroga. Una condici¨®n que, por ahora, tampoco se cumple, por lo que Reino Unido y la UE han acelerado los preparativos para asomarse a un abismo del que desconocen la profundidad.