Ciudad de M¨¦xico enfrenta la ola de violencia con un cuestionado programa de desarme
El Gobierno capitalino de Morena ofrece dinero en efectivo a los ciudadanos a cambio de sus armas
A pesar de que existe una sola tienda de venta legal de armas en Ciudad de M¨¦xico, la ciudad est¨¢ blindada. Nadie sabe exactamente cu¨¢ntas hay, porque la gran mayor¨ªa provienen del mercado negro, pero los n¨²meros de delitos cometidos con armas de fuego en la capital no han parado de escalar. Solo entre enero y septiembre de 2018 se cometieron 3.130, un 45% m¨¢s que en todo 2016, seg¨²n la Procuradur¨ªa General de Justicia capitalina. Para combatir la escalada de violencia, la alcaldesa Claudia Sheinbaum, que tom¨® posesi¨®n el pasado diciembre, ha propuesto revivir un programa de desarme que fue aplicado por la Administraci¨®n anterior de Miguel ?ngel Mancera sin grandes resultados.
¡°?Qu¨¦ hace una se?ora como yo con explosivos?¡±, se pregunta Carla Hern¨¢ndez. Ella, como cientos de personas, se ha acercado en las ¨²ltimas dos semanas a las carpas oficiales del Gobierno de Ciudad de M¨¦xico a canjear, sin presentar papeles ni dar explicaciones, armas por efectivo. Esta vecina de Iztapalapa, una de las zonas m¨¢s pobladas y conflictivas de la ciudad, ha llevado un paquete con cartuchos de dinamita y unas cuantas balas sueltas que su expareja hab¨ªa dejado abandonadas en su casa. ¡°Me daba mucho miedo tener esto en mi casa, y sacarlo tambi¨¦n, por si me explotaba encima¡±.
M¨¦xico enfrenta desde hace a?os una oleada de violencia que se ha visto agravada por el tr¨¢fico il¨ªcito de armamento. El informe Beyond our borders del Center for American Progress, un instituto dedicado a la investigaci¨®n de pol¨ªticas p¨²blicas apuntala esta hip¨®tesis. Cada a?o, cerca de 213.000 armas de fuego fabricadas en Estados Unidos ingresan ilegalmente a territorio mexicano. De ellas, unas 106.000 han estado vinculadas con actividades delictivas entre 2011 y 2016.
El anuncio oficial del lanzamiento del programa de Sheinbaum asegura que durante la gesti¨®n de Miguel ?ngel Mancera, entre diciembre de 2012 y marzo de 2018, el retiro de m¨¢s de 33.000 armas en la capital contribuy¨® a la ¡°disminuci¨®n de los altos ¨ªndices de violencia¡±. Por esto, la jefa de Gobierno ha destinado unos 20 millones de pesos (m¨¢s de un mill¨®n de d¨®lares), con el objetivo de quitar de circulaci¨®n unas 5.000. En once d¨ªas han canjeado m¨¢s de 400. Los incentivos van desde 120 pesos (6 d¨®lares) para artefactos de fabricaci¨®n casera hasta 18.000 por una ametralladora (943 d¨®lares).
La investigadora Magda Coss, autora del libro Tr¨¢fico de armas en M¨¦xico, se?ala que se invierte mucho dinero en este tipo de planes que nunca han tenido un impacto real en la violencia. ¡°Se han hecho en todo el pa¨ªs de todas las formas, pero no se tiene muy en claro cu¨¢l es la acci¨®n que tiene mayor efectividad¡±, dice. La acad¨¦mica explica que cualquier arma que sea retirada de la sociedad es algo bueno, pero asegura que estos proyectos deben ir acompa?ados de campa?as de sensibilizaci¨®n sobre los riesgos del uso de armamento. ¡°Uno de los objetivos tiene que ser la reestructuraci¨®n del tejido social y no est¨¢ muy claro que se est¨¦ haciendo. En esta campa?a se ha dado m¨¢s ¨¦nfasis en decir que pueden recibir hasta 18.000 pesos por una pistola¡±, apunta.
Salvador Guerrero Chipr¨¦s, presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad P¨²blica, defiende el plan de desarme de ciudad de M¨¦xico porque han aplicado en otros pa¨ªses programas similares con ¨¦xito. Destaca que, en esta ocasi¨®n, se haya decidido impulsar otros proyectos, como el de canjear juguetes infantiles b¨¦licos por otros gen¨¦ricos. ¡°No veo porque no podr¨ªa tener ¨¦xito. Respaldamos la decisi¨®n del Gobierno de entregar efectivo porque coincide perfectamente con una forma de percibir la realidad de esas personas que van a canjear esas armas¡±, se?ala en relaci¨®n a los vecinos de Gustavo A. Madero o Iztapalapa, dos de las delegaciones m¨¢s conflictivas de la capital.
Coss recuerda que durante la Administraci¨®n anterior, el incentivo del desarme eran computadoras. En ese entonces, la gente que canjeaba su arma por un ordenador que terminaba vendi¨¦ndolo para volver a comprar un arma a menor precio. ¡°En la medida que les den bienes que puedan vender o dinero en efectivo, es posible que la gente se rearme. Y como todo esto es una cuesti¨®n an¨®nima, no hay forma de darle seguimiento¡±, manifiesta.
¡°La propuesta de Sheinbaum es una soluci¨®n cosm¨¦tica. Son ideas que ya han sido puestas a prueba y no han tenido buenos resultados¡±, dice el exdiputado mexicano de Movimiento Ciudadano, Jorge ?lvarez M¨¢ynez, quien defiende restringir la portaci¨®n de armas. Para ¨¦l, la soluci¨®n radica en que el partido de la alcaldesa, el Movimiento de Regeneraci¨®n Nacional?(Morena), mayor¨ªa en las dos C¨¢maras del Congreso federales, apoye un debate nacional sobre el tema. ¡°Si su intenci¨®n es desarmar la ciudad, le pido que nos acompa?e en la agenda del desarme¡±.
Frente a la carpa en Gustavo A. Madero, Ernesto Vargas carga una pistola calibre 22. Este polic¨ªa retirado, que ha estado en servicio durante 38 a?os, ha decidido deshacerse de su arma porque lo que en alg¨²n momento le hizo sentir seguro, ya no. A cambio recibe m¨¢s de 4.200 pesos mexicanos (219 d¨®lares). Detr¨¢s de ¨¦l, algunas decenas de personas se amontonan para canjear rifles, granadas y cartuchos. ¡°?stas se compran en cualquier lado. Pero a¨²n cuando no queramos, una pistola puede causar mucho da?o¡±.
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