Las medias verdades de la derrota del ISIS que proclama Trump

Las palabras que Trump us¨® para declarar el pasado mi¨¦rcoles que el Estado Isl¨¢mico (ISIS, en sus siglas en ingl¨¦s) iba a ser considerado totalmente derrotado en una semana fueron muy significativas. "Ya no tienen su territorio, eso es un factor", dijo en una reuni¨®n de los 79 socios de la coalici¨®n anti-ISIS celebrada en Washington. "Estados Unidos, nuestros compa?eros de coalici¨®n y las Fuerzas Democr¨¢ticas Sirias han liberado casi todo el territorio que el ISIS ten¨ªa en Siria e Irak (...) Probablemente la semana que viene [por esta semana] se anuncie formalmente que tenemos el 100% del califato". En efecto y seg¨²n los datos del Mando Central norteamericano y de proyectos acad¨¦micos como el del Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW, en sus siglas en ingl¨¦s), el grupo yihadista que proclam¨® su califato en el verano de 2014 solo controla un pedazo de tierra siria al este del ?ufrates, junto a la frontera iraqu¨ª, alrededor de Abu Kamal, ni siquiera un 1% de lo que presumi¨® gobernar bajo el mando del iraqu¨ª Abubaker al Bagdadi.

Siendo eso cierto, el califato no es solo un proyecto yihadista territorial, sino tambi¨¦n ideol¨®gico, y por eso la derrota no es total. Muestra de ello es que a¨²n hay adeptos que tratan de llegar al califato. El pasado 24 de enero, el Departamento de Defensa estadounidense contestaba a una pregunta de la agencia France Presse: alrededor de 50 yihadistas for¨¢neos tratan de unirse a sus filas cada mes. Este dato es uno de los tantos que aparecen en un informe reciente del inspector general del Pent¨¢gono,?Glenn A. Fine. Un documento que casa regular con el optimismo de Trump. Sirva de ejemplo esta frase: "El ISIS sigue siendo un grupo insurgente activo en Siria e Irak".?

Pero va m¨¢s all¨¢. Seg¨²n la recopilaci¨®n de datos de diversas fuentes hecha por el Pent¨¢gono, el grupo yihadista, que lleg¨® a controlar entre Siria e Irak un ¨¢rea de unos 100.000 kil¨®metros cuadrados ¡ªsuperior al tama?o de Austria¡ª, "est¨¢ regenerando funciones y capacidades clave de un modo m¨¢s r¨¢pido en Irak que en Siria". A¨²n as¨ª, advierte Fine, si el grupo no se ve enfrentado a una presi¨®n antiterrorista en suelo sirio ¡ªy no parece que el r¨¦gimen de Bachar el Asad est¨¦ en condiciones de hacerlo¡ª "podr¨ªa resurgir en seis o 12 meses y recuperar territorio limitado" en el valle del ?ufrates.

El mapa interactivo del proyecto de monitoreo de la guerra Airwars, uno de los m¨¢s activos durante el conflicto sirio, muestra a las claras c¨®mo los bombardeos de la coalici¨®n han ido dibujando desde el verano de 2014 el mapa del ISIS, implantado por entonces en un vasto territorio ¡ªmucho desierto incluido¡ª a ambos lados de la frontera sirio-iraqu¨ª y reducido hoy, al menos seg¨²n el rastro que dejan los misiles, a los alrededores de Abu Kamal. Sin duda, ese es un signo de su derrota. A¨²n as¨ª, Fine le pregunt¨® en enero al Mando Central c¨®mo afectar¨ªa en este contexto una posible retirada de las tropas estadounidenses. Esta fue la respuesta de los militares: "El ISIS podr¨ªa llevar a cabo ataques oportunistas contra personal norteamericano en retirada que podr¨ªa usar en sus medios como una 'victoria".

Ni siquiera Washington sabe a ciencia cierta cu¨¢ntos yihadistas del ISIS permanecen en combate. Las ¨²ltimas cifras (en torno a 2.000 solo en su ¨²ltimo reducto en el frente oriental) han rebajado enormemente las estimaciones anteriores. Los n¨²meros de yihadistas abatidos seg¨²n el recuento norteamericano, decenas de miles, no han cuadrado nunca con el tama?o estimado del ej¨¦rcito yihadista, en torno a los 30.000-40.000 ac¨®litos. Pero es cierto que los bombardeos y las fuerzas kurdo-¨¢rabes han acabado con gran parte de la c¨²pula del ISIS, sin contar con Al Bagdadi, a¨²n al frente y en busca y captura.

Los que quedan son veteranos, preparados para el combate y sin planes de huida. Los peligros: que se difuminen en el desierto sirio o crucen alguna frontera. O bien, como alertaba un informe de la ONU el pasado a?o, nutran una "red encubierta", sobre todo en Irak. Es lo que est¨¢ ocurriendo en este pa¨ªs, donde el ISIS perdi¨® Mosul, su gran capital, hace a?o y medio, pero donde la insurgencia, desde los desiertos de Al Anbar y N¨ªnive, o desde los alrededores de Kirkuk, est¨¢ atentando con mayor frecuencia. El informe del inspector general del Pent¨¢gono cifra en una docena los ataques cometidos en los ¨²ltimos tres meses de 2018 en Irak. Tambi¨¦n han llegado a atentar en Siria, en concreto en Raqa, el pasado 4 de noviembre.

Y todo esto unido a las denuncias hechas por ONG como Human Rights Watch sobre los riesgos del pol¨¦mico proceso contra yihadistas llevado a cabo por la justicia antiterrorista iraqu¨ª, con detenciones irregulares y sentencias expr¨¦s que podr¨ªan hacer rebrotar los recelos entre la comunidad sun¨ª y chi¨ª que abrieron el paso a hombres de Al Bagdadi en Mosul.? ?

Pero si el grupo yihadista ha tenido que optar por la insurgencia es porque ha sido golpeado y pr¨¢cticamente vencido tanto en la guerra por la propaganda como por las finanzas. El ISIS lleg¨® a embolsarse en su mejor momento en torno a 2.000 millones de d¨®lares al a?o, seg¨²n un estudio de Reuters. Ahora esa cifra no tiene nada que ver, sobre todo porque se le ha cortado el flujo de dinero l¨ªquido que le daba el crudo, aunque mantiene un potente aparato de recaudaci¨®n v¨ªa impuestos y extorsi¨®n, contrabando y donaciones externas.

Seg¨²n los analistas del ISW Brandon Wallace y Jennifer Cafarella, el ISIS fue capaz el pasado a?o de sacar de Irak 400 millones de d¨®lares (unos 355 millones de euros), que invirti¨® en negocios legales en Oriente Pr¨®ximo (alquiler de coches, tiendas de electr¨®nica, farmacias, puestos de cambio de divisas, etc¨¦tera). Adem¨¢s ha mantenido una red de extorsiones y secuestros en la vecina Siria ¡ªcomo ha llegado a denunciar Hayat Tahrir al Sham, af¨ªn a Al Qaeda¡ª y ha recurrido al robo y venta de drogas en grandes cantidades. La milicia Maghaweir al Thowra, aliada de Washington en el sur de Siria, se incaut¨® el pasado verano de un cargamento de narc¨®ticos con un valor en el mercado negro de 1,4 millones de d¨®lares.?