La profanaci¨®n de 96 tumbas en un cementerio jud¨ªo enciende las alarmas de los partidos en Francia
La clase pol¨ªtica francesa llama a manifestarse este martes en respuesta a repetidos actos antisemitas
Una veintena de partidos pol¨ªticos franceses ha llamado a manifestarse esta tarde contra el antisemitismo que, seg¨²n las estad¨ªsticas, resurge con fuerza en Francia. Los actos contra los jud¨ªos aumentaron en un 74% en 2018 y en los ¨²ltimos d¨ªas se han multiplicado los incidentes. El ¨²ltimo es la profanaci¨®n este martes de 96 tumbas, seg¨²n la agencia France Press, en el cementerio jud¨ªo de Quatzenheim, cerca de Estrasburgo (Alsacia).
Las esv¨¢sticas, s¨ªmbolo nazi, pintadas de azul y amarillo, aparecieron en las sepulturas, en la puerta del cementerio y en el muro de la casa adyacente. Una de las sepulturas llevaba la inscripci¨®n Elsassisches Schwarzen Wolfe (Los lobos negros alsacianos), un grupo violento alsaciano activo a finales de los a?os setenta.
El presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, visit¨® Quatzenheim acompa?ado del gran rabino de Francia, Ha?m Korsia. "El antisemitismo es la negaci¨®n de lo que es Francia", escribi¨® en la red social Twitter.
L'antis¨¦mitisme est la n¨¦gation de ce qu'est la France. En route pour le cimeti¨¨re profan¨¦ de Quatzenheim et ce soir au M¨¦morial de Shoah pour rappeler les faits, la morsure dans notre histoire de ces faits, et pour dire ce qu¡¯est la R¨¦publique : un bloc face ¨¤ tout cela.
— Emmanuel Macron (@EmmanuelMacron) February 19, 2019
A la manifestaci¨®n de Par¨ªs, convocada para las 19.00, hora local, en la plaza de la Rep¨²blica, acudir¨¢n el primer ministro, ?douard Philippe, la mayor¨ªa del Gobierno, el expresidente Fran?ois Hollande y los l¨ªderes de los principales partidos. Marine Le Pen, presidenta del Reagrupamiento Nacional, heredero del partido ultra Frente Nacional, no ha sido invitada.
La convocatoria refleja la consternaci¨®n de una parte de la sociedad francesa, y de sus dirigentes, ante la persistencia del antisemitismo. Asociado desde finales del siglo XIX con el nacionalismo reaccionario y cat¨®lico y a lo largo del siglo XX con las expresiones locales del fascismo y el filonazismo, en las d¨¦cadas recientes ha adoptado nuevas formas con el auge del islamismo entre sectores de la poblaci¨®n musulmana. En las semanas recientes, el movimiento de los chalecos amarillos ¡ªexpresi¨®n del descontento de las clases medias empobrecidas con las ¨¦lites del pa¨ªs¡ª ha ofrecido el espacio para la expresi¨®n de este odio.
¡°Hay que mirar las cosas de cara. El antisemitismo est¨¢ profundamente arraigado en la sociedad francesa. Nos gustar¨ªa pensar lo contrario, pero es un hecho¡±, ha declarado el primer ministro Philippe en una entrevista con el semanario L¡¯Express.
La Asamblea Nacional, a iniciativa de diputados de La Rep¨²blica en Marcha (LREM), el partido de Macron, contempla debatir una propuesta de ley que condenar¨ªa no solo el antisemitismo, como ahora, sino tambi¨¦n el antisionismo. La idea es que hoy el antisemitismo se enmascara con frecuencia en el cuestionamiento del derecho a existir del Estado de Israel.
En una rueda de prensa con su hom¨®loga georgiana, Salom¨¦ Zourabichvili, Macron se mostr¨® disconforme con la propuesta. ¡°No pienso que penalizar el antisionismo sea una soluci¨®n¡±, dijo.
Desde principios de febrero, los actos antisemitas se han repetido en Par¨ªs y los alrededores. Unos retratos callejeros de Simone Veil, la superviviente del Holocausto que fue ministra y presidenta del Parlamento Europeo, fueron pintarrajeados con la esv¨¢stica. En los mismos d¨ªas, alguien escribi¨® la palabra Juden (jud¨ªos, en alem¨¢n), en la puerta de un restaurante. Los ¨¢rboles que configuran el monumento en memoria de Ilan Halimi, torturado y asesinado en 2006, aparecieron cortados.
El pasado s¨¢bado, el fil¨®sofo y acad¨¦mico Alain Finkielkraut se cruz¨® con una manifestaci¨®n de chalecos amarillos y varios le llamaron ¡°cerdo sionista de mierda¡± y le dijeron ¡°que te jodan¡±, ¡°Francia es nuestra¡± y ¡°l¨¢rgate¡±. Finkielkraut tuvo que ser escoltado por la polic¨ªa.
El antisemitismo es puntual en el movimiento de los chalecos amarillos, una protesta heterog¨¦nea en la que caben todo tipo de ideolog¨ªas y tendencias, pero est¨¢ presente. Adem¨¢s de los incidentes en sus m¨¢rgenes, algunos de los mensajes que se escuchan en las protestas tienen "una resonancia particular en la historia", seg¨²n la rabina Delphine Horvilleur, que acaba de publicar el ensayo Reflexiones sobre la cuesti¨®n antisemita.
¡°Cuando se evoca una culpabilidad de los ricos, un compl¨® de los poderosos o de las ¨¦lites, la vigilancia se impone¡±, dice Horvilleur al diario Lib¨¦ration.
Francia es el pa¨ªs europeo con m¨¢s poblaci¨®n jud¨ªa, unos 700.000, seg¨²n algunos c¨¢lculos. Pese a representar en torno al 1% de la poblaci¨®n, son v¨ªctimas de la mitad de los actos racistas registrados en a?os recientes.
Entre 2017 y 2018, el n¨²mero de actos antisemitas ¡ªvandalismo, insultos, amenazas y agresiones¡ª pas¨® de 311 a 541. El m¨¢ximo en tiempos recientes fue en 2004, con 974 actos. Seg¨²n algunas estimaciones, en la ¨²ltima d¨¦cada unos 60.000 jud¨ªos franceses han emigrado a Israel.
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