Bolsonaro enfrenta su primera gran prueba con la reforma del sistema de pensiones
El presidente brasile?o propone al Parlamento elevar la edad de jubilaci¨®n hasta los 65 a?os para ahorrar m¨¢s de 300.000 millones de d¨®lares a las arcas p¨²blicas
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, pasa su primera gran prueba con la presentaci¨®n de su proyecto de reforma del sistema de pensiones, un imperativo en un pa¨ªs que vive el envejecimiento acelerado de la poblaci¨®n. Mes y medio despu¨¦s de asumir el poder, el mandatario ultraderechista pondr¨¢ a prueba su popularidad entre diputados y senadores despu¨¦s de un inicio de mandato turbulento marcado por su primera crisis de Gobierno y la revelaci¨®n, esta misma semana, de sospechas de corrupci¨®n en la campa?a pol¨ªtica de su formaci¨®n pol¨ªtica, el Partido Social Liberal (PSL). Tambi¨¦n por la creciente e inc¨®moda influencia de uno de sus hijos en las decisiones del presidente.
Bolsonaro trata ahora de cambiar el rumbo de su Gobierno ¡ªy de la cascada de noticias negativas en sus 50 primeros d¨ªas al frente de la mayor potencia latinoamericana¡ª con una reforma de pensiones que se antoja fundamental para las cuentas p¨²blicas brasile?as: el d¨¦ficit del sistema puede alcanzar este a?o los 79.600 millones de d¨®lares este a?o. La propuesta que el Gobierno ha presentado este mi¨¦rcoles a los legisladores pasa por que los jubilados en el sector privado ¡ªque hoy se retiran, de media, a los 55 a?os¡ª se jubilen m¨¢s all¨¢ de los 62 (en el caso de las mujeres) o de los 65 (en el caso de los hombres). Seg¨²n la ley actual, las pensiones se calculan en funci¨®n del tiempo cotizado, que va de un m¨ªnimo de 15 a?os a un m¨¢ximo de 35: cuanto m¨¢s tiempo permanece la persona en el sistema, mayor pensi¨®n tendr¨¢ en el futuro. Solo hay un l¨ªmite a esta cuant¨ªa: 5.840 reales mensuales (1.574 d¨®lares), el equivalente a casi seis salarios m¨ªnimos.
El plan, adem¨¢s, de fijar edades m¨ªnimas de retiro, establece que aquellos que quieran cobrar la jubilaci¨®n completa deber¨¢n contribuir al sistema durante un m¨ªnimo de cuatro d¨¦cadas. El equipo econ¨®mico de Bolsonaro afirma que con la reforma ¡ªque a¨²n debe superar la tramitaci¨®n parlamentaria¡ª el Estado lograr¨ªa un ahorro en la pr¨®xima d¨¦cada de 1,16 billones de reales (algo m¨¢s de 311.000 millones de d¨®lares). Ese dinero, sostiene, permitir¨ªa una reducci¨®n del d¨¦ficit fiscal, que se atribuye parcialmente a las cargas del sistema de pensiones.
La legislaci¨®n actual, que ha permitido una jubilaci¨®n temprana ¡ªa los 50 a?os, en muchos casos¡ª a toda una generaci¨®n de brasile?os, est¨¢ cerca de tocar a su fin en un pa¨ªs que ve cada d¨ªa m¨¢s cerca al fin el bono demogr¨¢fico. Si en 1992 hab¨ªa un jubilado por el Estado para cada 12 brasile?os ¡ªtrabajadores o no¡ª, en 2015 esta ratio pas¨® a ser de uno a siete. Y seg¨²n los c¨¢lculos del Ejecutivo, por una cuesti¨®n puramente demogr¨¢fica, en tres d¨¦cadas el n¨²mero total de jubilados se triplicar¨¢. Una din¨¢mica que exige cambios urgentes, m¨¢s a¨²n teniendo en cuenta el aumento en la esperanza de vida.
El proyecto de Bolsonaro prev¨¦ la creaci¨®n de un sistema de capitalizaci¨®n privada de pensiones, a imagen y semejanza del que existe en Chile ¡ªmuy criticado por varios colectivos de la propia sociedad chilena y que el Ejecutivo de Sebasti¨¢n Pi?era planea reformar¡ª, y una mayor contribuci¨®n de trabajadores p¨²blicos, que hoy tienen mejores condiciones de jubilaci¨®n que los que act¨²an en el sector privado. A¨²n falta presentar una propuesta para los militares ¡ªun colectivo clave en el nuevo equilibrio de poder de Brasilia¡ª , que quedar¨¢ para m¨¢s adelante.?
Bolsonaro entreg¨® en el Congreso a los presidentes de la C¨¢mara de Diputados y del Senado el proyecto que su Gobierno defiende. ¡°Contamos con su compromiso para salvar a Brasil econ¨®micamente. No tenemos otra salida¡±, dijo el ultraderechista, rodeado de parlamentarios. El mandatario brasile?o esquiv¨® a la prensa para evitar preguntas sobre la crisis que atraviesa su Gobierno tras el culebr¨®n que desemboc¨® el lunes en la dimisi¨®n de un ministro, Gustavo Bebianno, titular de la Secretaria General de la presidencia y presidente del PSL durante la campa?a electoral que llev¨® a Bolsonaro a la presidencia.
Bebianno hab¨ªa recibido fuertes cr¨ªticas por parte de uno de los hijos del presidente, Carlos Bolsonaro, que lo hab¨ªa acusado de mentir cuando el ya exministro dijo a la prensa brasile?a que hab¨ªa conversado con el presidente poco antes de haber recibido el alta hospitalaria, la semana pasada. El presidente pas¨® 17 d¨ªas hospitalizado para que le retiraran la bolsa de colostom¨ªa con la que tuvo que cargar tras el ataque con un cuchillo sufrido en septiembre del a?o pasado, en plena campa?a. Su alta coincidi¨® con su ca¨ªda en el ojo de un hurac¨¢n, con varias informaciones en el diario Folha de S?o Paulo sobre financiaci¨®n sospechosa del PSL.
La tensi¨®n entre Bebianno ¡ªque lideraba el partido¡ª y Carlos Bolsonaro culmin¨® con la publicaci¨®n de un intercambio de mensajes de Whatsapp entre el presidente y Bebianno, ampliamente divulgado por la prensa brasile?a desde este martes. Era la prueba concreta de que Bebianno no hab¨ªa mentido y de que el presidente y su hijo no hab¨ªan sido transparentes al destituirle. La propuesta de la reforma de las pensiones del Gobierno ha sido presentada en plena tormenta, una circunstancia de la que los legisladores no esconden que tratar¨¢n de aprovechar en su favor en la negociaci¨®n con el ultraderechista.
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