Noticias de ?frica
El continente avanza en el respeto a los derechos humanos y se desarrolla a buen ritmo tecnol¨®gicamente. Pero los titulares que m¨¢s resuenan siguen hablando de infortunios
Quienes solo esperen hallar fatalidades en las contadas noticias que llegan de ?frica, har¨ªan bien en echar un vistazo a una cobertura de Planeta Futuro, la web de temas de solidaridad y desarrollo de este diario. Durante 365 d¨ªas contar¨¢ cuanto acontezca en Saint Louis (Senegal) gracias a un seguimiento in¨¦dito, especialmente pertinente porque en ?frica pasan cosas dignas de inter¨¦s y porque ya es hora de romper el triste muro mental (?una r¨¦mora colonialista?) que proyecta sobre el continente clich¨¦s de negatividad, infortunio y desesperanza; anteojeras que solo dejan reparar en violencias tribales y plagas b¨ªblicas. Igual que se constata cada tuit de Trump cual verdad revelada, cabe prestar m¨¢s atenci¨®n a ?frica, por cercan¨ªa y por necesaria, obligatoria convivencia.
De ?frica llegan buenas noticias, como esta breve muestra de las ¨²ltimas semanas: la despenalizaci¨®n de la homosexualidad y algunos supuestos del aborto en Angola; la prohibici¨®n con car¨¢cter inmediato de la mutilaci¨®n sexual femenina en Sierra Leona, el en¨¦simo pa¨ªs africano que la tipifica ¡ªpara que luego hablen torpemente algunos pol¨ªticos espa?oles¡ª, o la ley que en Etiop¨ªa conceder¨¢ a los refugiados derecho al trabajo y a vivir fuera de los campamentos (nos interesa, aun por ego¨ªsmo: qui¨¦n sabe cu¨¢ntos menos llegar¨¢n a Europa). Pero llama la atenci¨®n que el acuerdo firmado esta semana entre el Gobierno de la Rep¨²blica Centroafricana y los 14 grupos armados del pa¨ªs haya pasado casi inadvertido, pese a las peri¨®dicas explosiones de violencia que, estas s¨ª, han devenido en titulares desde 2013.
Otras cuestiones cotidianas son igualmente rese?ables: el progreso de la agricultura de precisi¨®n y la subsiguiente seguridad alimentaria; el liderazgo del ?frica subsahariana en la adopci¨®n de servicios como la banca m¨®vil o el uso m¨¦dico de drones, un fen¨®meno conocido como leapfrogging, o gran salto cualitativo en el proceso de evoluci¨®n tecnol¨®gica. Tambi¨¦n el imparable desarrollo de laboratorios para resolver problemas de agricultura, salud y educaci¨®n desde una perspectiva social y colaborativa y que muestra que ?frica es cada vez m¨¢s la quintaesencia de lo glocal.
Los grandes prescriptores informativos, sin embargo, solo barruntan sangre. La revista Foreign Policy incluye este a?o a tres pa¨ªses africanos en la lista de diez potenciales conflictos mundiales: Nigeria, con sus dobles comicios; Sud¨¢n del Sur, amenazado por la ola de protestas en Sud¨¢n, y Camer¨²n, peligrosamente polarizado entre angl¨®fonos y franc¨®fonos. Hay conflictos, s¨ª, y hambrunas y epidemias, como el ¨²ltimo y letal brote de ?bola. Calamidades inapelables que retroalimentan el discurso dominante, el del fatum, al que no es nada ajeno el hilo de intereses y querencias en que ha derivado el antiguo dominio colonial; en su d¨ªa instrumentado mediante el poder y hoy por una mezcla de nostalgia y paternalismo, cuando no condescendiente menosprecio, tambi¨¦n medi¨¢tico.
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