Catarsis pol¨ªtica por Carnaval
La s¨¢tira y las cr¨ªticas al presidente y su Gobierno marcan la primera fiesta de la 'era Bolsonaro'
Que el Carnaval es un momento en que la pol¨ªtica, la cr¨ªtica social y la fiesta se mezclan por las calles y avenidas no es una sorpresa: es una costumbre que se remonta a los a?os del Brasil imperial. Pero el de 2019, el primero de Jair Bolsonaro en el poder, se celebra tras un a?o electoral de intensa divisi¨®n pol¨ªtica, con peleas en las redes sociales y en los grupos de WhatsApp, y con?recelos ante la posible p¨¦rdida de derechos. Las calles han vivido una suerte de catarsis pol¨ªtica. Y la polarizaci¨®n, que marc¨® las elecciones del a?o pasado, tambi¨¦n se ha hecho presente hasta en los actos del propio presidente, que colg¨® en su cuenta de Twitter una versi¨®n ir¨®nica de una canci¨®n de Caetano Veloso y Daniela Mercury sobre la prohibici¨®n del Carnaval, una alusi¨®n directa al conservadurismo del nuevo Gobierno.
De norte a sur del pa¨ªs, comparsas y batucadas han satirizado a Bolsonaro, a sus hijos y a varios integrantes del Gobierno. En R¨ªo de Janeiro, 48 cheques de color naranja marcharon el domingo en la comparsa Cord?o do Boitat¨¢ en alusi¨®n a las transacciones sospechosas de Fabr¨ªcio Queiroz, exasesor del hijo del presidente,?Fl¨¢vio Bolsonaro. El Jes¨²s del guayabo tambi¨¦n sali¨® de fiesta y las ni?as se vistieron de azul y los ni?os, de rosa, satirizando las declaraciones de Damares Alves, ministra de la Mujer, Familia y Derechos Humanos. Otro nombre muy popular fue el del ministro de Justicia, el juez Sergio Moro, criticado por sus declaraciones contradictorias sobre el delito de doble contabilidad. Tras asumir el cargo en el Gobierno de Bolsonaro, Moro atenu¨® la gravedad de esa pr¨¢ctica, que, en el pasado, lleg¨® a calificar como ¡°peor que la corrupci¨®n¡± y ¡°estafa¡±.
Pero el principal blanco de las s¨¢tiras y mofas ha sido el propio presidente. El lunes, los vecinos de Olinda, en el Estado de Pernambuco, recibieron a un gigante vestido de Bolsonaro con abucheos y lanz¨¢ndole latas de cerveza y cubitos de hielo, a la vez que cantaban un verso que se ha repetido en otras ciudades: ¡°Eh, eh, eh, Bolsonaro y una mie¡±. Sin embargo, otros prefirieron sacarse un?selfi?con el gigante, en apoyo al presidente. En el Estado de Minas Gerais, la Polic¨ªa Militar advirti¨® a la tradicional comparsa Tchanzinho Zona Norte de que no criticara al presidente. El capit¨¢n Lisandro Sodr¨¦, del 13? Batall¨®n de Belo Horizonte, afirm¨® ante la prensa que ¡°las carrozas y las comparsas no pueden incitar manifestaciones pol¨ªticas¡± en el Carnaval de la ciudad. No lo escucharon y el grito de ¡°Bolsonaro, que te den por el c*¡± reverber¨® no solo en la capital del Estado, sino en otras urbes del pa¨ªs, hasta el punto de convertirse el domingo en el hashtag m¨¢s popular en Twitter. Como reacci¨®n, el presidente gener¨® pol¨¦mica el martes por la noche al colgar en su cuenta de la red social un v¨ªdeo de un hombre que bailaba casi desnudo encima de un quiosco mientras otro le orinaba en la cabeza, y al asociar la escena a las comparsas carnavalescas. ¡°En esto se han convertido muchas comparsas del Carnaval brasile?o¡±, dijo para indignaci¨®n de muchos internautas.
Los que se disfrazaron tampoco olvidaron las fake news que marcaron las elecciones de 2018. La inexistente Ursal (Uni¨®n de Rep¨²blicas Socialistas de Am¨¦rica Latina), pero aireada en las semanas previas a las elecciones por el candidato Cabo Daciolo, no solo se convirti¨® en disfraz, sino tambi¨¦n en comparsa en Pelotas, en el Estado de R¨ªo Grande del Sur ¡ªcon la samba que reza ¡°Daciolo lo anunci¨® / Este Carnaval / Gloria a Dios / Ha llegado la Ursal¡±¡ª y en S?o Paulo. En el nordeste del pa¨ªs, la ciudad de Olinda tuvo la Ursense: Uni¨®n de Rep¨²blicas Socialistas de los Estados del Norte una burla que se apoyaba en una camiseta roja con la hoz y el martillo. En estas comparsas, el fantasma del comunismo ha sido uno de los protagonistas, otro disfraz popular este a?o, junto a los temas que fueron hits en las ¨²ltimas elecciones: los kits gay y los biberones con tetilla en forma de pene tambi¨¦n desfilaron por ah¨ª.
Protestas en el samb¨®dromo
En los samb¨®dromos de R¨ªo de Janeiro y S?o Paulo, las escuelas de samba reflejaron las cr¨ªticas sociales y pol¨ªticas de las calles en sus canciones. La carioca Esta??o Primeira de Mangueira ¡ªque recont¨® la historia de Brasil a trav¨¦s de h¨¦roes de la resistencia negra e ind¨ªgena¡ª estamp¨® el rostro de la concejala Marielle Franco, cuyo asesinato est¨¢ a punto de cumplir un a?o sin que se hayan descubierto los culpables.
En S?o Paulo, la escuela Vai-Vai, que el martes baj¨® de categor¨ªa, tambi¨¦n homenaje¨® a Marielle con una canci¨®n que cuenta las luchas del pueblo negro, con referencias a los Panteras Negras, en Estados Unidos. Luyara Santos y Anielle Franco, hija y hermana de Marielle, participaron en el desfile.
La carioca Para¨ªso do Tuiuti, que el a?o pasado llev¨® al samb¨®dromo a un vampiro que hac¨ªa referencia al expresidente Michel Temer, satiriz¨® de manera discreta a Jair Bolsonaro y sus seguidores: parte de sus integrantes iban disfrazados de coxinhas (tipo de croqueta que en argot significa ¡°pijo¡±) armadas, en referencia a la flexibilizaci¨®n del porte de armas propuesta por el presidente. En la ¨²ltima carroza de la escuela se pod¨ªan leer frases que se mofaban de lemas que utilizan Bolsonaro y sus aliados, como ¡°Dios por encima de todo, pero a favor de la tortura¡± o ¡°Derechos humanos para humanos derechos¡±.
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