La oposici¨®n nicarag¨¹ense suspende temporalmente el di¨¢logo con Daniel Ortega
Los obispos rechazan participar en unas negociaciones que generan desconfianza entre la poblaci¨®n. El Parlamento Europeo sopesa una acci¨®n contra el pa¨ªs centroamericano
La opositora Alianza C¨ªvica ¡ªque re¨²ne a empresarios, campesinos, estudiantes, feministas y acad¨¦micos de Nicaragua¡ª ha decidido este lunes ¡°suspender¡± temporalmente las negociaciones con el Gobierno de Daniel Ortega?despu¨¦s de que los obispos rechazasen participar, como garantes, en el proceso que intenta encontrar una salida a la crisis que en abril cumplir¨¢ un a?o. Mientras, un representante de el secretario general de la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, ha viajado este mismo lunes a Managua para reunirse con el presidente Ortega y representantes de la oposici¨®n para valorar su participaci¨®n en las negociaciones.
Integrantes de la Alianza C¨ªvica consultados por EL PA?S afirmaron que se tomar¨ªan un tiempo para "reconsiderar" su participaci¨®n en el proceso. "El Gobierno debe demostrar voluntad pol¨ªtica, que de verdad quiere negociar", dijo Azahalea Sol¨ªs, una de las particpantes del equipo negociador por parte de la oposici¨®n. "Exigimos la libertad de los presos pol¨ªticos y el respeto a los derechos humanos, porque los derechos no se negocian. No vamos a ir al di¨¢logo hasta que haya condiciones".
Comunicado de la Conferencia Episcopal de Nicaragua: pic.twitter.com/qFtq4GPWxM
— Conferencia Episcopal de Nicaragua (@CENicaragua) March 8, 2019
El Ejecutivo de Ortega emiti¨® el s¨¢bado un documento con su agenda de negociaci¨®n: propone el "fortalecimiento" del sistema electoral del pa¨ªs, mientras la oposici¨®n exige reformas profundas, que incluyan el cambio de los funcionarios de la instituci¨®n ¡ªleales al presidente y se?alados de fraguar fraudes electorales que le permitieron al exguerrillero sandinista perpetuarse en el poder¡ª para garantizar elecciones transparentes. En el documento, el Gobierno de Managua tambi¨¦n asegura que estar¨ªa dispuesto a negociar la liberaci¨®n de los detenidos, a los que se?ala de cometer "hechos delictivos", pero solo despu¨¦s de revisar "sus expedientes".
La oposici¨®n insiste en que se trata de "presos pol¨ªticos" detenidos por manifestarse contra el r¨¦gimen. Lo m¨¢s importante para el r¨¦gimen de Ortega, sin embargo, es su propuesta de realizar gestiones internacionales para suspender las sanciones impuestas por Estados Unidos y algunos pa¨ªses europeos. Washington sancion¨® a funcionarios cercanos a Ortega, incluyendo a su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo.?"El Gobierno no ha cesado la represi¨®n, llama delincuentes a los presos pol¨ªticos, incumple los acuerdos establecidos en la Hoja de Ruta (del di¨¢logo)", dijo Sol¨ªs. "Estamos esperando voluntad pol¨ªtica", reiter¨®.
La decisi¨®n de los opositores de levantarse de las negociaciones se dio tras conocerse la posici¨®n de la?Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), que inform¨® de que sus obispos no ¡°estar¨ªan presentes¡± en el llamado Di¨¢logo Nacional y que consideraban ¡°que deben ser los laicos los que asuman directamente la responsabilidad de gestionar en este momento las cosas temporales de Nicaragua¡±. La CEN afirm¨® que ¡°seguir¨¢ acompa?ando al pueblo en sus sufrimientos y dolores¡±.
Esta decisi¨®n de los obispos es un duro golpe para un proceso que hab¨ªa generado desconfianza entre los nicarag¨¹enses. En un pa¨ªs profundamente cat¨®lico, la participaci¨®n de la Iglesia era vista como una importante garant¨ªa de transparencia. "Los obispos de la Conferencia Episcopal?representan la principal autoridad moral y la instituci¨®n m¨¢s cre¨ªble del pa¨ªs. Su renuencia a aceptar ser "testigos" del di¨¢logo, confirma que este carece de condiciones, con 600 presos pol¨ªticos, sin libertades de prensa, expresi¨®n y movilizaci¨®n", escribi¨® en Twitter el periodista Carlos Fernando Chamorro, quien tuvo que exiliarse en Costa Rica tras el asalto y la confiscaci¨®n contra la redacci¨®n que dirig¨ªa.?
Los obispos de Nicaragua se hab¨ªan convertido en una fuerza beligerante contra el r¨¦gimen desde el inicio de la crisis, en abril, cuando decidieron abrir las iglesias para recibir a los heridos en las manifestaciones, criticaron con dureza la brutal represi¨®n contra los manifestantes y organizaron y participaron en protestas exigiendo el fin de la violencia desatada por el Estado.
Ortega, entonces, lanz¨® su ira contra la Iglesia. Acus¨® p¨²blicamente a los obispos de golpistas y sus huestes asaltaron iglesias y hasta profanaron cementerios. El mandatario rechaz¨® desde un principio la participaci¨®n de los religiosos, en especial de Silvio B¨¢ez, obispo auxiliar de Managua y una de las voces m¨¢s cr¨ªticas contra el r¨¦gimen. En sus homil¨ªas B¨¢ez instaba a la poblaci¨®n a mantener una resistencia pac¨ªfica y exig¨ªa al Gobierno el cesara de la represi¨®n.
Preocupaci¨®n europea y en la OEA
La intransigencia de Ortega y su decisi¨®n de dividir a la Iglesia causaron que esta decidiera no participar en la que era considerada el camino m¨¢s viable para sacar al pa¨ªs de la peor crisis sufrida desde el fin de la guerra civil de los ochenta, que ha dejado 325 muertos constatados por la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), m¨¢s de 600 presos y decenas de miles de exiliados. El Gobierno tambi¨¦n se opuso a que participaran organismos internacionales como la OEA, ONU o la Uni¨®n Europea, aunque el fin de semana confirm¨® que un representante del secretario general de la OEA, Luis Almagro viajar¨ªa a Managua para analizar su participaci¨®n en la mesa de negociaciones. "Estamos pendientes de cu¨¢l va a ser la posici¨®n de la OEA. No vamos a aceptar que tenga un papel administrativo. La OEA debe ser garante en el di¨¢logo. Almagro ha dicho que los presos tienen que estar libres y eso lo debe mantener", dijo Azahalea Sol¨ªs.
Almagro se pronunci¨® hace dos semanas sobre este proceso y asegur¨® que "lo que hemos solicitado es la liberaci¨®n de todos los presos pol¨ªticos, porque nosotros no podemos entrar en una negociaci¨®n en la que tengamos que negociar libertades. Eso no ser¨ªa la mejor manera de estar en una negociaci¨®n¡±.??ngel Rosadilla, su delegado enviado a Nicaragua, mantendr¨¢ encuentros tanto con Ortega como con la oposici¨®n. Est¨¢ por verse si la participaci¨®n de al OEA logra reavivar una negociaci¨®n que ahora est¨¢ en punto muerto.
Mientras, el eurodiputado Ram¨®n J¨¢uregui, se manifest¨® "preocupado" por el estancamiento de las negociaciones y dijo a trav¨¦s de su perfil oficial de Twitter que "estamos negociando el texto de la resoluci¨®n que aprobar¨¢ el Parlamente Europeo esta semana". La Euroc¨¢mara advirti¨® a mediados de febrero que tomar¨ªa "medidas" contra el Ejecutivo sandinista si no liberaba a los detenidos y cesaba el asedio contra los opositores. "Esta noticia [congelamiento del di¨¢logo] trae demasiadas dudas sobre la voluntad del Gobierno en las negociaciones. La libertad de los presos es una condici¨®n necesaria", dijo J¨¢uregui.
Resistencia feminista
En un pa¨ªs donde Ortega ha reventado toda protesta opositora, encarcelados a quienes se manifiestan contra el r¨¦gimen y mantiene el control de las ciudades con caravanas de polic¨ªas y sus huestes, un grupo de estudiantes universitarias demostraron su resistencia el viernes frente a lo que llamaron una ¡°dictadura¡± y organizaron una protesta ¡°rel¨¢mpago¡± en el campus de la jesuita Universidad Centroam¨¦rica (UCA). Las estudiantes exigieron la liberaci¨®n de las ¡°presas pol¨ªticas¡± y el respeto a los derechos de las mujeres.
En las afueras del recinto universitario hab¨ªa patrullas de polic¨ªa. Las j¨®venes taparon sus rostros con pa?uelos de colores verde y violeta, por el temor a ser reconocidas, dado que ha se denunciado que el r¨¦gimen usa los servicios de inteligencia para identificar a los opositores y luego apresarlos. Este a?o en Nicaragua no se pudo realizar la tradicional marcha feminista, debido al estado policial que mantiene el r¨¦gimen, que proh¨ªbe cualquier tipo de manifestaciones. Entre las estudiantes que se manifestaron se encontraban muchachas que estuvieron atrincheradas en Universidades durante las protestas contra el r¨¦gimen de Ortega en los meses m¨¢s duros de la crisis en 2018.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
