¡°No deber¨ªa existir un archivo como el del Cisen¡±

Todos los investigadores sab¨ªan lo que hab¨ªa en la Galer¨ªa Uno del Archivo General de la Naci¨®n, pero ninguno hab¨ªa podido ver un solo documento almacenado all¨ª. Carlos Enrique Ruiz Abreu (S¨¢nchez Magallanes, 1958) recuerda, en la d¨¦cada de los a?os 90, a los agentes del Centro de Investigaci¨®n y Seguridad Nacional (Cisen) ¡ªla inteligencia mexicana¡ª haciendo guardias en ese amplio sal¨®n que alguna vez fue parte de la prisi¨®n de Lecumberri. Dentro, unas 7.000 cajas con detallados informes de la instituci¨®n, de 1920 a 1985, aguardaban el d¨ªa en que sus l¨ªneas, con la? historia secreta de M¨¦xico del siglo XX, pudieran ser le¨ªdas. Ruiz Abreu, tan solo llegar a la direcci¨®n del Archivo en diciembre de 2018, pidi¨® la llave de la m¨ªtica Galer¨ªa Uno y el gobierno de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador se la concedi¨®.

La habitaci¨®n guardaba miles de documentos cuidadosamente ordenados en cajas que a su vez estaban organizados en carpetas, algunas cosidas y otras engargoladas, en buen estado y todav¨ªa legibles. Algunos expedientes con fotos y otros solo con texto. ¡°Este grupo que hizo la documentaci¨®n la organiz¨® por eventos, por problemas sociales, partidos pol¨ªticos, movimientos obreros¡±, cuenta el director del Archivo General de la Naci¨®n. Por ejemplo, cada marcha del movimiento estudiantil de 1968 est¨¢ descrita guardando el detalle de los personajes que asistieron y sobre los que el Gobierno mexicano buscaba saber m¨¢s a trav¨¦s de sus agentes. Estaban todos: l¨ªderes estudiantiles, gobernadores, periodistas, presidentes, l¨ªderes obreros y campesinos.

El archivo de la inteligencia mexicana es la infame historia de un seguimiento gubernamental que roza casi en el acoso. Una pr¨¢ctica com¨²n en los gobiernos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) para mantener una vigilancia permanente a quienes de alguna forma se involucraron en la vida pol¨ªtica de M¨¦xico. Un sistema que se hizo oficial con la creaci¨®n, en 1948, de la Direcci¨®n Federal de Seguridad (DFS) y que continu¨® con su heredero el Cisen, fundado en 1989. ¡°Es penoso para una sociedad que haya existido esta persecuci¨®n. No deber¨ªa de existir un archivo como este, pero existe y tenemos que darle el mismo trato que a todo el universo de los otros fondos del archivo¡±, a?ade Ruiz Abreu.

El Gobierno de L¨®pez Obrador ha dado por terminada la tarea del Cisen y ha creado el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) para cubrir las tareas de investigaci¨®n del Gobierno mexicano, seg¨²n ha asegurado el presidente, sin exceder los l¨ªmites de la vigilancia. El Archivo General de la Naci¨®n tiene ya en su acervo los expedientes que recibi¨® de la antigua agencia de investigaci¨®n en dos entregas: la primera, en 1985 con registros parciales ¡ªunas 3.000 cajas¡ª que datan de un periodo entre 1920 a 1975; y el ¨²ltimo paquete con 4.200 cajas enviado en 2002 con los expedientes de 1947 a 1985. En los pr¨®ximos meses llegar¨¢n a las galer¨ªas del Archivo los documentos que el Cisen gener¨® desde 1985 hasta 2018.

Tras el anuncio de la apertura del archivo del Cisen, las solicitudes para acceder a ¨¦l han aumentado exponencialmente. ¡°En cinco d¨ªas nos llegaron m¨¢s solicitudes que en cinco meses¡±, apunta Ruiz Abreu. El Archivo trabaja a marcha forzadas para organizar los documentos y responder a las primeras solicitudes. El director reconoce que el m¨¦todo de organizaci¨®n del Cisen es completamente distinto al de la archiv¨ªstica profesional. ¡°Hubo muchas manos inexpertas en la organizaci¨®n de este archivo¡±, dice. Los primeros en pedir informaci¨®n ha sido investigadores, historiadores y periodistas, sin embargo algunas personas que sospechan que fueron vigiladas por la inteligencia mexicana en el siglo XX han pedido tambi¨¦n informaci¨®n al respecto. ¡°Nadie sabe si est¨¢ su expediente y pueden estar. Investigaron a todos y por todo¡±. En 2016, por ejemplo, la escritora Elena Poniatowska pudo consultar parte de la informaci¨®n que la agencia report¨® sobre ella.

Ruiz Abreu ha estimado que el trabajo de organizaci¨®n de todo el acervo puede llevar un par de a?os, aunque ya es posible consultar algunos expedientes. Los documentos deben ser revisados para determinar qu¨¦ informaci¨®n puede ser desclasificada y proteger los datos personales de miles de personas que la agencia vigil¨®. ¡°Los expedientes de un acontecimiento tiene muchos nombres y muchas direcciones, datos sensibles que tienen que ver con derechos humanos y violaci¨®n de garant¨ªas individuales. Tenemos que tener un filtro pero estamos siendo cuidadosos, queremos ser lo m¨¢s transparente posible¡±, promete el director del Archivo General de la Naci¨®n.