Amores y odios: Kellyanne Conway, su marido y el presidente Trump
El esposo de la asesora del presidente de EE UU se enzarza en Twitter con el mandatario al que define como narcisita y desequilibrado mental
Qui¨¦n fuera la mosca en la pared del dormitorio del matrimonio George y Kellyanne Conway. Porque si bien es cierto que todas las parejas se llevan el trabajo a casa -y en ocasiones les cuesta el matrimonio- el caso de los Conway es, cuando menos, singular. Ella es la mujer que susurra en el o¨ªdo del presidente de Estados Unidos, pr¨¢cticamente una superviviente en una Casa Blanca en la que nadie dura en los cargos debido, precisamente, a quien ocupa el cargo de comandante en jefe de la naci¨®n. ?l, el hombre que este fin de semana publicaba en Twitter una captura de pantalla del Manual de Psiquiatr¨ªa para establecer que Trump tiene sus capacidades mentales mermadas y es un narcisista de libro.
Que mucha gente opina que Donald Trump no es apto para el cargo por razones varias es de dominio p¨²blico. Tanta como que de tiempo en tiempo se invoca desde el mism¨ªsimo Congreso la necesidad de aplicar la enmienda 25 de la Constituci¨®n americana, aquella que en su secci¨®n cuarta establece los pasos a seguir en caso de que ¡°el presidente est¨¦ imposibilitado para ejercer los poderes y obligaciones de su cargo¡±. Tambi¨¦n son legi¨®n los que se quedan a gusto dici¨¦ndole de todo al l¨ªder v¨ªa el mentidero m¨¢s c¨®modo y an¨®nimo de los tiempos que corren: Twitter. Lo que no es ya tan corriente es que quien entre en una colisi¨®n frontal con el hombre que reside en la Casa Blanca sea el marido de su consejera m¨¢s fiel y preciada.
Tell us, @realDonaldTrump¡ªwhich of these diagnostic criteria do you not satisfy?https://t.co/3wB5U54X9J pic.twitter.com/aJ8hUKtE4Z
— George Conway (@gtconway3d) March 19, 2019
No. George y Kellyanne Conway no son los Mary Matalin y James Carville de esta ¨¦poca. Estos difer¨ªan -y difieren- en sus visiones pol¨ªticas de la vida; Ella, ac¨¦rrima republicana; ?l, partisano dem¨®crata. Y lo hac¨ªan mucho antes de estar casados (vean si no lo han hecho todav¨ªa la pel¨ªcula de 1994, Sin Palabras). Pero sobre todo, y este es un gran pero, ning¨²n presidente estuvo implicado como lo est¨¢ ahora el actual inquilino de la Casa Blanca.
El caso es que George Conway fue entusiasta partidario de Trump. La noche electoral de 2016, que no fue la mejor de su vida para Hillary Clinton, George luc¨ªa euf¨®rico la famosa gorra de b¨¦isbol con el eslogan presidencial que reza ¡°Hagamos Am¨¦rica Grande Otra Vez¡± (MAGA, en sus archiconocidas siglas en ingl¨¦s), como ha contado orgullosa en algunas ocasiones su esposa, Kellyanne.
George Conway, often referred to as Mr. Kellyanne Conway by those who know him, is VERY jealous of his wife¡¯s success & angry that I, with her help, didn¡¯t give him the job he so desperately wanted. I barely know him but just take a look, a stone cold LOSER & husband from hell!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) March 20, 2019
Pero en alg¨²n momento, la magia se rompi¨®. Dicen que fue all¨¢ por junio de 2017, cuando Trump decidi¨® establecer la prohibici¨®n de entrar en EE UU a ciudadanos de ciertos pa¨ªses. Y Conway, George, se convirti¨® en uno de los m¨¢s despiadados y violentos cr¨ªticos del presidente. Conway hab¨ªa tildado a Trump de mentiroso e incompetente. Incluso cre¨® un grupo de abogados conservadores anti-Trump (¨¦l mismo es un veterano letrado del partido de Lincoln), lo que puso en modo lucha la sensible am¨ªgdala del presidente, que en respuesta trat¨® de rebajar la masculinidad de George al endosarle el apelativo de ¡°se?or de Kellyanne Conway¡±.
Ahora George Conway ha escalado en su ret¨®rica y ha puesto en duda la salud mental del presidente durante un fin de semana en el que Trump lleg¨® a tuitear y retuitear hasta 50 veces, m¨¢s de un tuit por hora. El drama, que competir¨ªa dentro de la categor¨ªa de psicosexual si los Conway fueran a terapia de pareja, estaba servido. Kellyanne se vio forzada a comentar las duras declaraciones de su esposo y dej¨® claro que no las compart¨ªa en absoluto.
Y por supuesto, el presidente no se qued¨® cruzado de brazos. ¡°Es un perdedor total¡±, tuite¨® Trump en referencia a George. Trump se ensa?¨® con el esposo de su asesora y se lanz¨® a la yugular al acusarle de estar celoso del ¨¦xito de su mujer. Adem¨¢s, Trump apuntaba un dato: George?Conway estaba resentido porque no hab¨ªa entrado a trabajar en la Administraci¨®n republicana. Aunque este apunte se refuta desde distintas fuentes, que inciden en que fue el propio George quien se distanci¨® de cualquier cargo en el departamento de Justicia cuando supo que Trump iba a ser investigado por el fiscal especial Robert Mueller por su posible conexi¨®n con la injerencia rusa en la campa?a de 2016.
You. Are. Nuts. https://t.co/ZSpb3UXVPC
— George Conway (@gtconway3d) March 20, 2019
¡°Es un marido infernal¡±, ha acertado a a?adir sin mucha finura Trump en sus cr¨ªticas a George. Conway se limit¨® a escribir otro tuit m¨¢s. Conciso, de tres palabras separadas por puntos y no espacios. ¡°T¨².Est¨¢s.Loco¡±.
Kellyanne permanece serena, la sangre fr¨ªa. Al menos en p¨²blico. Otra cosa es lo que vea y oiga la mosca en la pared de su habitaci¨®n. Y defiende tanto a su marido como a su jefe. No parece que, por el momento, vaya a tener que elegir entre su esposo y quien le firma los cheques a final de mes. La ¨²ltima defensa la ha hecho sobre Trump. En declaraciones a la publicaci¨®n Politico, la asesora presidencial ha dejado claro que el mandatario ¡°dej¨® en paz¡± a su esposo durante meses ¡°por respeto hacia m¨ª¡±. ¡°?Pero usted cree que no deber¨ªa de responder cuando alguien, que no tiene una formaci¨®n m¨¦dica, le acusa de tener un desorden mental? ?Cree que deber¨ªa quedarse tan tranquilo y no hacer nada?¡±.
En su defensa, George Conway alega que escribe lo que escribe y dice lo que dice del presidente de Estados Unidos como medida terap¨¦utica, ya que de otra manera cada noche al llegar a casa se lo soltar¨ªa todo a la cara, de golpe y de mala manera, a su esposa (de hace 20 a?os y con la que tiene cuatro hijos) cada vez que se vieran en la cena.
Como diagn¨®stico m¨¢s de culebr¨®n televisivo que de receta profesional, Kellyanne se sincer¨® el a?o pasado con un reportero del diario The Washington Post al decirle que, quiz¨¢, lo que suced¨ªa era que ¡°una parte de George cree que elijo a Donald Trump antes que a ¨¦l¡±. ¡°Lo cual es rid¨ªculo¡±, prosigui¨®. ¡°Porque uno es mi trabajo y otro mi matrimonio¡±. Lo tiene muy claro la se?ora Conway.
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