Colocar la Biblia en el centro de la educaci¨®n escolar significa devolver a Brasil a las cavernas
El Gobierno ultraconservador de Jair Bolsonaro propone colocar a la Biblia en el centro de la ense?anza, no solo como materia religiosa, sino como base para asignaturas como matem¨¢ticas, geograf¨ªa e historia
Brasil es, despu¨¦s de Estados Unidos, el segundo pa¨ªs m¨¢s grande del continente americano. Es una de las grandes democracias del mundo, con una Constituci¨®n que reconoce la laicidad del Estado y que sufre graves atrasos en la educaci¨®n p¨²blica. Una educaci¨®n incapaz de formar para un mundo en plena transformaci¨®n, dominado ya por la inteligencia artificial que nos est¨¢ transformando, sin saberlo, en algo dif¨ªcil a¨²n de imaginar.
En esta encrucijada cultural brasile?a, donde se hace cada d¨ªa m¨¢s acuciante la b¨²squeda de nuevos y modernos m¨¦todos pedag¨®gicos para formar a los millones de j¨®venes que ser¨¢n el Brasil de la comunicaci¨®n global, el nuevo Gobierno ultraconservador de Jair Bolsonaro propone una soluci¨®n para la ense?anza que devuelve al pa¨ªs a las cavernas de la prehistoria. Se trata de colocar a la Biblia en el centro de la ense?anza, no solo como materia religiosa, sino como base para asignaturas como matem¨¢ticas, geograf¨ªa e historia.
Confieso que tuve que leer varias veces las afirmaciones de Iolene Lima, presentada como secretaria ejecutiva del Ministerio de Educaci¨®n (MEC) y que posteriormente fue despedida, cuando propon¨ªa como soluci¨®n para renovar la calidad de la ense?anza que ¡°est¨¦ basada en la palabra de Dios¡±. Significa, seg¨²n ella que ¡°la geograf¨ªa, la historia y las matem¨¢ticas van a ser vistas bajo la ¨®ptica de Dios, en una cosmovisi¨®n cristiana¡±. Para que as¨ª ¡°toda la disciplina del curr¨ªculo escolar est¨¦ organizada bajo la visi¨®n de las escrituras¡±, asegur¨®, refiri¨¦ndose a la Biblia.
Aunque Iolene Lima no estar¨¢ m¨¢s en el MEC, el sencillo hecho de que fue propuesta para el puesto hace pensar sobre el tipo de ideas que rondan entre el equipo de Bolsonaro. Personas como Iolene al parecer no han le¨ªdo la Biblia, sobre todo el Antiguo Testamento. Colocar los textos b¨ªblicos en manos de los ni?os para aprender matem¨¢ticas, o lo que sea, es como poner en sus manos una bomba at¨®mica. ?O es que nos hemos olvidado que la Biblia, de la que existen m¨¢s de un mill¨®n de estudios para intentar interpretarla, es uno de los textos m¨¢s complejos no solo de la literatura mundial sino de la religi¨®n judeo-cristiana?
Esta locura que quieren hacer aqu¨ª en Brasil con la educaci¨®n basada en la Biblia me ha hecho recordar cuando de joven estudiaba lenguas sem¨ªticas en el Instituto B¨ªblico de Roma, uno de los mayores centros de excelencia en estudios sobre las Sagradas Escrituras. En un curso en el que analiz¨¢bamos el sustrato en la Biblia de la lengua ugar¨ªtica (la lengua madre del hebreo) para descifrar mejor algunos de los pasajes m¨¢s dif¨ªciles de traducir, nuestro profesor, P. Dahood, americano, nos comentaba: ¡°Como ven, la Biblia no es para ni?os¡±.
Se refer¨ªa a los hechos escabrosos de tipo sexual que contiene, a la imagen que en ella se presenta de un Dios tirano, vengador, caprichoso, que mandaba exterminar pueblos enteros. Y ped¨ªa que se llevara a cabo sin compasi¨®n. Un solo ejemplo: cuando Dios ordena a Sa¨²l acabar con el pueblo de Amalec, le ordena: ¡°Ve, pues, y hiere a Amalec y destruye todo lo que tiene y no te apiades de ¨¦l. Mata hombres, mujeres, ni?os, y a¨²n los de pecho, vacas, ovejas, camellos y asnos (1.Samuel 15:3)".
En la obra de R. Dawkins, El Dios de la falsa ilusi¨®n, se afirma que el Dios del Antiguo Testamento, al que hoy el Ministerio de Educaci¨®n de Brasil propone como monitor de la ense?anza escolar, ¡°es un personaje celoso y orgulloso de serlo, mezquino, injusto, un controlador implacable, vengativo, limpiador ¨¦tnico, sediento de sangre¡±.
Si ya resulta dif¨ªcil explicar para un ni?o lo que hay de horror y belleza anida en el coraz¨®n de la Biblia, un texto que deber¨ªa ser le¨ªdo como nos dec¨ªa mi padre, maestro rural, ¡°solo cuando seas adulto¡±, no es dif¨ªcil de entender el retroceso cultural y pedag¨®gico que pueda suponer para la ense?anza brasile?a que hasta las matem¨¢ticas tengan que ser ense?adas con la Biblia.
Como hijo de dos maestros de escuela, transpiro rabia y ternura por los sacrificados profesores de este pa¨ªs, mal remunerados y nunca valorados como merecer¨ªa la gravedad y grandeza de su misi¨®n. El atropello al que se les quiere conducir al obligarles a usar la Biblia para una educaci¨®n ¡°basada en la palabra de Dios¡± podr¨ªa alinear al pa¨ªs con las peores teocracias, pasadas y presentes, todas ellas engendradoras de miseria cultural y espiritual.
Y quiero felicitar a una profesora, que con sentido de iron¨ªa y para liberar su rabia ante el atropello al que le quiere arrastrar el Ministerio de Educaci¨®n, coment¨® que en su clase de matem¨¢ticas van a contar cu¨¢ntos ni?os, "hasta de pecho", el Dios de la Biblia mand¨® matar al mismo tiempo que ped¨ªa que lo hicieran "sin misericordia".?
?Es esa la escuela que la sociedad, incluso la sanamente religiosa, la democr¨¢tica y respetuosa de las libertades, desea para Brasil? ?O la que pretenden imponer, si pudieran hasta con las armas, quienes desear¨ªan convertir las escuelas en los nuevos centros de lavado de cerebro?
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