Jap¨®n, un archipi¨¦lago rodeado de titanes militares en metamorfosis
El ascenso de China, la modernizaci¨®n de las fuerzas rusas, la fuerte presencia de EE UU y la amenaza norcoreana hacen de la regi¨®n el epicentro del pulso de potencias global
Es notorio que el archipi¨¦lago nip¨®n se halla en el punto de encuentro de enorme placas tect¨®nicas en movimiento que, en ocasiones, desatan catastr¨®ficos terremotos. La misma situaci¨®n de fondo se reproduce en t¨¦rminos geopol¨ªticos.
La regi¨®n es quiz¨¢ el principal centro gravitacional de la lucha de potencias del siglo XXI. Por un lado, China, en imparable ascenso econ¨®mico y militar, cada vez m¨¢s segura de s¨ª misma y asertiva: un enorme desaf¨ªo para Jap¨®n. Por el otro, EE UU, la principal potencia mundial, que proyecta su fortaleza en una regi¨®n en la que cuenta con aliados ¡ªentre ellos Tokio¡ª, bases y la hist¨®rica voluntad de hacer valer su primac¨ªa global; y adem¨¢s, Rusia, con su s¨®lida reorganizaci¨®n de las fuerzas armadas bajo el putinato, la incierta perspectiva de qu¨¦ ocurrir¨¢ despu¨¦s de Putin, y con la que Jap¨®n no tiene todav¨ªa un tratado de paz despu¨¦s de la II Guerra Mundial debido a un conflicto territorial entre ambos pa¨ªses. Por ¨²ltimo, muy cerca, el factor agitador de Corea del Norte con su arsenal nuclear. Un c¨®ctel sin parang¨®n en el mapamundi. Veamos por partes.
CHINA
El ascenso chino es obviamente el desaf¨ªo de mayor calado a largo plazo. El Gobierno japon¨¦s trabaja para mantener la relaci¨®n bilateral en una senda de normalidad tras varios a?os de tensi¨®n acentuada. ¡°Con la visita del primer ministro Abe a Pek¨ªn [en el octubre del a?o pasado, la primera visita bilateral desde 2011], consideramos que nuestra relaci¨®n ha vuelto a un carril normal. Creemos que las relaciones con EE UU y China no son un juego de suma cero. La alianza con EE UU es el pilar de nuestra pol¨ªtica exterior, pero esto no impide que desarrollemos una buena relaci¨®n con China¡±, se?ala Takeshi Osuga, portavoz del ministro de Exteriores de Jap¨®n, en una entrevista concedida en el marco de un viaje financiado por el Gobierno japon¨¦s.
Pero las m¨²ltiples disputas territoriales y mar¨ªtimas en la regi¨®n se configuran como un aut¨¦ntico polvor¨ªn. ¡°Nos inquieta que China siga impulsando cambios unilaterales del statu quo en los mares del este y del sur de China¡±, se?ala Osuga.
La proyecci¨®n de China en toda la regi¨®n es imponente. Jap¨®n, por su parte, impulsa un proyecto denominado Indo-Pac¨ªfico Libre y Abierto, que algunos observadores consideran una respuesta a la Nueva Ruta de la Seda china (Belt and Road Initiative). ¡°Nuestra visi¨®n no va dirigida contra nadie y no pretende responder a nadie. Se basa solo en la idea de que el orden mar¨ªtimo ya est¨¢ desafiado en m¨²ltiples frentes¡±, dice Osuga. ¡°El proyecto tiene tres objetivos principales. Uno, asegurar la libre navegaci¨®n y el Estado de derecho en el dominio mar¨ªtimo. Dos, aumentar la conectividad f¨ªsica en esa regi¨®n mar¨ªtima con infraestructuras, puertos; Tres, ofrecer asistencia para desarrollar capacidades de los pa¨ªses en el campo de la seguridad mar¨ªtima¡±, especifica.
Fuentes del Ministerio de Defensa de Jap¨®n se?alan varios tipos de inquietudes con respecto a China. El acelerado crecimiento y la escasa transparencia del gasto militar es sin duda un factor. Tokio reconoce que el nivel tecnol¨®gico de China es alto y que es posible que en algunas ¨¢reas ya supere a Jap¨®n. Adem¨¢s, manifiestan una generalizada inquietud ante posibles riesgos de manipulaci¨®n de la opini¨®n p¨²blica con el uso de las redes sociales. Sin duda Pek¨ªn se halla entre los actores que suscita esta preocupaci¨®n en Tokio.
ESTADOS UNIDOS
En cuanto a Estados Unidos, la alianza representa el pilar de seguridad de Jap¨®n, pa¨ªs que representa la tercera econom¨ªa del mundo pero que debido a la constituci¨®n pacifista adoptada despu¨¦s de la II Guerra Mundial cuenta con recursos militares limitados en proporci¨®n con su m¨²sculo econ¨®mico y con muy estrictos l¨ªmites de acci¨®n puramente defensiva.
Las constantes referencias a que los aliados deben invertir m¨¢s dinero en Defensa o contribuir a los despliegues estadounidenses en sus territorios ¡ªEE UU mantiene unos 54.000 militares en Jap¨®n¡ª no pasan desapercibidas en ninguna capital. Sin embargo, diferentes factores inducen a Tokio al optimismo. En primer lugar, al margen de declaraciones y tuits, se toma nota de que el gasto en Defensa de EE UU crece y de que los documentos estrat¨¦gicos oficiales han endurecido la posici¨®n de Washington hacia China y Rusia. En segundo lugar, a lo largo de media docena de entrevistas realizadas para este reportaje, aflora constante el convencimiento de que la buena qu¨ªmica personal entre Abe y Trump sirve de seguro en un momento peculiar de la vida pol¨ªtica estadounidense. Abe fue el primer l¨ªder mundial en ser recibido por Trump despu¨¦s de su victoria y antes de asumir el mandato.
Una nube en el horizonte son las complicaciones en el despliegue de fuerzas de EE UU en Okinawa, donde la poblaci¨®n local ha manifestado su rechazo ¡ªtambi¨¦n con un reciente refer¨¦ndum¡ª al imponente despliegue. Por su posici¨®n geogr¨¢fica, sin embargo, Okinawa es estrat¨¦gica, y Tokio busca reducir el descontento local sin anular la presencia del aliado en la zona.
COREAS
El desaf¨ªo norcoreano es obviamente fuente de inquietud en toda la regi¨®n. En este apartado, como todos, Tokio observa con alivio la suspensi¨®n de las pruebas nucleares de Pyongyang tras la primera cumbre Trump/Kim, y adem¨¢s celebra que el presidente estadounidense no haya dudado en dar portazo en la segunda reuni¨®n con el mandatario norcoreano sin ninguna concesi¨®n. En los primeros compases del deshielo entre Washington y Pyongyang algunos analistas subrayaron temores en Tokio porque la iniciativa se desarollara sin tener adecuadamente en cuenta la posici¨®n japonesa. Las fuentes consultadas para este reportaje se esfuerzan en cambio por se?alar la comunicaci¨®n constante con Washington al respecto. En cambio, Tokio mantiene actualmente relaciones complicadas con el Ejecutivo de Se¨²l, por ciertas divergencias en c¨®mo abordar el asunto del Norte y por la reactivaci¨®n de reivindicaciones vinculadas al pasado colonial. Este asunto tambi¨¦n recurre con frecuencia en las conversaciones con fuentes gubernamentales niponas.
RUSIA
El cuadro regional se completa con el gigante ruso. La relaci¨®n bilateral se ve ensombrecida por la disputa territorial de las islas Kuriles, un archipi¨¦lago que la URSS se anexion¨® en los estertores de la II Guerra Mundial, y en las que ahora residen algunos miles de ciudadanos rusos. La disputa es el escollo que impide la firma de un tratado de paz entre ambas potencias. Las negociaciones han ganado intensidad en los ¨²ltimos meses. El Gobierno japon¨¦s ha suavizado la posici¨®n negociadora con respecto a actitudes anteriores, aceptando dialogar sobre la base de una declaraci¨®n conjunta de 1956, que contemplaba la entrega a Jap¨®n de las dos islas m¨¢s meridionales del grupo, pero sin menci¨®n a las otras. Abe presiona en este frente, ha mantenido m¨¢s de 20 cumbres con Vlad¨ªmir Putin. Mosc¨² sin embargo se muestra abierta al di¨¢logo, pero frena.
GEN NAKATANI | Exministro de Defensa: ¡°Taiw¨¢n es el punto de fricci¨®n m¨¢s peligroso en la regi¨®n¡±
Gen Nakatani tiene una visi¨®n muy articulada de la geopol¨ªtica. Diputado del gobernante Partido Liberal Democr¨¢ta (PLD), fue ministro de Defensa en el gobierno de Junichiro Koizumi y, entre 2014 y 2016, del de Shinzo Abe. En su oficina como diputado tiene un mapa de Jap¨®n con una rotaci¨®n de 90 grados a la izquierda. ¡°Si lo miras as¨ª, se hace m¨¢s claro cierto paralelismo entre Jap¨®n y Reino Unido. Naciones insulares, al borde de la gran masa euroasi¨¢tica, con Estados Unidos a sus espaldas y una larga tradici¨®n de independencia¡±, dice este pol¨ªtico de 61 a?os.
Preguntado por los principales desaf¨ªos que enfrenta Jap¨®n en la regi¨®n, Nakatani no tiene dudas: ¡°a corto plazo Corea del Norte y su arsenal nuclear, y a largo plazo China y sus movimientos de hegemon¨ªa¡±.
"En el corto plazo el desaf¨ªo central es el desarme de Corea del Norte. La situaci¨®n se ve agravada por la suspensi¨®n del Tratado de Fuerzas Nucleares Intermedias (INF, por sus siglas en ingl¨¦s), que supone que Rusia avanzar¨¢ en el rearme en ese segmento. China no es miembro de ese tratado. Para nosotros es importante que haya un control sobre los misiles que posee China", dice Nakatani.
¡°Recuerdo la crisis de los misiles Pershing [en los a?os ochenta]¡±, prosigue. ¡°En ese caso, la disposici¨®n de EE UU a colocar armas en Europa hizo reflexionar a la Uni¨®n Sovi¨¦tica, lo que propici¨® la firma del INF. De la misma manera, la disposici¨®n de EE UU a desplegar misiles nucleares de alcance intermedio en Jap¨®n en un primer momento podr¨ªa representar un factor de rearme, pero en el largo plazo probablemente disuadir¨ªa a que China vaya aumentando sus armas nucleares. De manera que a larga vista esto propicia el desarme. Nuestra sensaci¨®n es que la vieja guerra fr¨ªa se est¨¢ desplazando hacia una nueva guerra fr¨ªa entre EE UU y China¡±.
La regi¨®n est¨¢ repleta de puntos de fricci¨®n, con m¨²ltiples reivindicaciones territoriales. ¡°A mi juicio el punto de fricci¨®n m¨¢s peligroso ahora es Taiw¨¢n. El actual gobierno de la isla tiene un empuje hacia la independencia y China est¨¢ elevando la presi¨®n militar con varios gestos, y tambi¨¦n la presi¨®n sobre otros pa¨ªses para que no mantengan relaciones con Taiw¨¢n¡±.
Nakatani tambi¨¦n ve riesgos en que Corea del Sur avance demasiado r¨¢pido en el proceso de deshielo con el Norte. ¡°La presencia militar de EE UU es esencial para mantener el equilibrio en esta zona. Aunque la relaci¨®n entre Jap¨®n y EE UU es muy firme, el temor m¨¢s grande para nosotros es qu¨¦ futuro tiene la presencia militar de EE UU en Corea del Sur. La cuesti¨®n es si se reducir¨¢ o tendr¨¢ que salir de ah¨ª del todo¡±.
Preguntado por si cree que Jap¨®n deber¨ªa aumentar su gasto militar, un asunto delicado en un pa¨ªs regido por una Constituci¨®n pacifista a la que muchos ciudadanos tienen fuerte apego, Nakatani no tiene dudas. ¡°Yo creo que s¨ª. Ahora mismo estamos en un 0,9% del PIB Deber¨ªamos alcanzar el nivel medio de los pa¨ªses OTAN. No deber¨ªa destinarse solo a la adquisici¨®n de misiles o aviones, sino tambi¨¦n al campo de investigaci¨®n, de innovaci¨®n, para que el avance en este dominio pueda extenderse al sector privado¡±.
En cuanto a la cuesti¨®n de Okinawa, donde los residentes env¨ªan se?ales cada vez m¨¢s claras de rechazo a la notable presencia de fuerzas estadounidenses en su territorio, Nakatani se?ala los esfuerzos del Gobierno central para atender las quejas. ¡°Adem¨¢s, no hay que olvidar que hace 50 a?os ah¨ª solo hab¨ªa agricultura o pesca. Recientemente se ha convertido en un gran centro de turismo extranjero gracias a inversi¨®n en instalaciones del Gobierno central¡±.
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