May sortea el veto de la C¨¢mara y fuerza otra votaci¨®n del Brexit
La primera ministra tiene de l¨ªmite hasta la medianoche para que Bruselas permita aplazar la salida hasta el 22 de mayo
Theresa May ha seguido hasta el final el guion que ella misma se impuso: empujar a los diputados al borde del precipicio para que apoyaran su Brexit. El Gobierno ha dado con la maniobra legal para sortear la prohibici¨®n del presidente de la C¨¢mara, John Bercow, quien este jueves cedi¨® y permitir¨¢ una tercera votaci¨®n este viernes. Los n¨²meros siguen sin salir, pero May tiene de l¨ªmite hasta la medianoche para que Bruselas permita aplazar la salida hasta el 22 de mayo. Si fracasa de nuevo, las alternativas son un Brexit salvaje el 12 de abril o una larga pr¨®rroga que instale al Reino Unido en el limbo de la incertidumbre.
La inc¨®gnita la despejaba a primera hora de la tarde del jueves la ministra para Relaciones con la C¨¢mara, Andrea Leadsom: ¡°La moci¨®n que presentamos se ajustar¨¢ a la exigencia del presidente de la C¨¢mara. El ¨²nico modo que tenemos de asegurar que se produzca la salida de la Uni¨®n Europea el 22 de mayo es aprobando el acuerdo de retirada antes de la fecha y hora l¨ªmites, a las once de la noche [hora brit¨¢nica, medianoche en el continente] del 29 de marzo¡±, anunciaba.
El m¨¦todo para sortear la prohibici¨®n de Bercow genera dudas jur¨ªdicas, pero en el actual estado de nervios que agita Londres, nadie parece dispuesto a poner pegas a que algo se mueva, aunque no est¨¦ claro hacia d¨®nde. El Ejecutivo someter¨¢ a votaci¨®n solo la primera parte del combinado legal del Brexit, el acuerdo de retirada firmado con la UE. Aparcar¨¢ la declaraci¨®n pol¨ªtica complementaria, que esbozaba la futura relaci¨®n entre los dos bloques para su posterior negociaci¨®n durante el periodo de transici¨®n.
Salvo sorpresa de ¨²ltima hora, el texto est¨¢ destinado a fracasar de nuevo. El sacrificio anunciado el mi¨¦rcoles por May, quien prometi¨® dimitir si el Parlamento aprobaba su plan, no ha convencido a los m¨¢s reacios. Ni los socios norirlandeses del DUP, que sostienen con sus 10 diputados la mayor¨ªa conservadora, ni ese pu?ado de 15 euroesc¨¦pticos a los que nada que no sea un Brexit salvaje les vale, han dado su brazo a torcer.
Para colmo, los gui?os de complicidad expresados esta semana por rivales de la primera ministra como el diputado Jacob Rees-Mogg o el exalcalde de Londres, Boris Johnson, han puesto a los laboristas en estado de alerta. El nuevo t¨¦rmino a incorporar en la jerga pol¨ªtica que domina el Reino Unido es el Brexit ciego. El principal partido de la oposici¨®n teme que los euroesc¨¦pticos hayan comenzado a contemplar el plan de May como el mal menor a pagar para hacerse con las riendas del proceso. Una vez asumido que ser¨¢ otro l¨ªder conservador quien maneje la siguiente fase de las negociaciones con la UE, sospechan los laboristas que el ala dura de los tories prescindir¨ªa de sutilezas y matices y encaminar¨ªa al pa¨ªs a la ruptura total que han pretendido desde el primer momento. ¡°Si el acuerdo de retirada resulta aprobado sin un plan cre¨ªble que establezca qu¨¦ ocurrir¨¢ despu¨¦s, el proceso del Brexit se ver¨¢ determinado por el resultado de la competici¨®n por el liderazgo de los tories¡±, advert¨ªa el jueves el portavoz laborista para la salida del Reino Unido de la UE, Keir Starmer.
Un guion por escribir
Para contrarrestar ese argumento e intentar lograr los apoyos de al menos 30 diputados laboristas que respaldan el Brexit, el ministro de la Presidencia, David Lidington, lanzaba la idea de que todo el proceso est¨¢ a¨²n por escribir, y que apoyar el plan de May, simplemente abr¨ªa una puerta necesaria. ¡°Si un diputado, sea quien sea, desea que la meta final sea una relaci¨®n con la UE similar a la de Noruega, o la de Canad¨¢, o incluso algo como lo propuesto por este Gobierno en su d¨ªa, el punto de partida sigue siendo aprobar el acuerdo de retirada¡±, dec¨ªa Lidington en una conferencia ante las C¨¢maras de Comercio Brit¨¢nicas.
En el juego de espejos deformantes en el que se ha convertido la crisis del Brexit, donde nada es lo que parece y todo tiene segundas intenciones, ni siquiera la votaci¨®n de este viernes es definitiva y sigue respondiendo a un nuevo intento de ganar tiempo. El Gobierno est¨¢ obligado a someter a votaci¨®n el paquete completo del acuerdo de retirada y declaraci¨®n pol¨ªtica del Brexit. La sesi¨®n de este viernes, de car¨¢cter extraordinario, servir¨¢ a los prop¨®sitos de May de afianzar un clima propicio a su plan, a base de ara?ar m¨¢s y m¨¢s apoyos. La primera ministra ya asegur¨® en su ¨²ltima comparecencia ante la C¨¢mara que evitar¨ªa contra viento y marea que se produjera una salida sin acuerdo, como hab¨ªan aprobado los diputados hasta en dos ocasiones.
Si el Parlamento vuelve a darle la espalda, ya no se ver¨¢ obligada a presentar una dimisi¨®n que condicion¨® a la aprobaci¨®n del plan. Y buscar¨¢ negociar con la UE una pr¨®rroga m¨¢s larga ¡ªun a?o, se ha llegado a sugerir¡ª que extender¨¢ la incertidumbre y forzar¨¢ al Reino Unido, para pavor de los euroesc¨¦pticos y varios socios comunitarios, a participar en las elecciones al Parlamento Europeo de finales mayo.
Las opciones preferidas: una salida suave y otro refer¨¦ndum
Ha sido necesario que se calmaran las aguas para comprobar si hab¨ªan servido de algo las "votaciones indicativas" que llev¨® a cabo el mi¨¦rcoles el Parlamento brit¨¢nico. Para regocijo de los euroesc¨¦pticos, y alivio del Gobierno, ninguna de las ocho alternativas al plan del Brexit de May obtuvo un respaldo mayoritario. Pero como siempre, el diablo est¨¢ en los detalles.
Dos de las opciones obtuvieron un apoyo notable, casi inesperado, que les puede permitir ganar tracci¨®n en los pr¨®ximos d¨ªas. El texto presentado por el conservador proeuropeo, Kenneth Clark, padre de la C¨¢mara por ser el diputado de m¨¢s antig¨¹edad, defend¨ªa una salida suave de la UE que mantuviera al Reino Unido dentro de la Uni¨®n Aduanera. Obtuvo 264 votos frente a 272, en una C¨¢mara que todav¨ªa alberga mucho diputado indeciso que intenta a¨²n averiguar hacia d¨®nde sopla el viento m¨¢s favorable. Y la moci¨®n que vinculaba cualquier acuerdo del Brexit a su aprobaci¨®n por la ciudadan¨ªa en una segunda consulta, presentada por la tambi¨¦n veterana laborista Margaret Beckett, logr¨® 268 s¨ªes frente a 295 noes.
¡°Lo que ocurri¨® el mi¨¦rcoles forma parte del plan que ten¨ªamos previsto¡±, asegur¨® este jueves el ex fiscal general del Reino Unido, Dominic Grieve, a un grupo de medios extranjeros entre los que se encontraba EL PA?S. Grieve, partidario de la permanencia en la UE, defensor de un segundo refer¨¦ndum, abogado brillante y azote del Gobierno de May durante todo este proceso ¡ªforz¨® la obligaci¨®n de que el acuerdo de retirada, un tratado internacional, fuera sometido a votaci¨®n y debate en Westminster¡ª cree que se est¨¢ generando el caldo de cultivo para impulsar soluciones y consensos impensables hace unos meses. ¡°Lo que hicimos fue ensayar una serie de opciones minoritarias y vimos c¨®mo emerg¨ªan claramente algunas favoritas. Comprobamos adem¨¢s cu¨¢les eran las que m¨¢s rechazo provocaban. Y qued¨® claro que existe un apoyo considerable hacia alg¨²n tipo de combinaci¨®n entre un Brexit suave y un segundo refer¨¦ndum¡±, explic¨®.
En su intento de arrebatar al Gobierno el control de todo el proceso, el Parlamento aprob¨® el orden del d¨ªa del mi¨¦rcoles, pero tambi¨¦n el del pr¨®ximo lunes. Los impulsores de la idea, que reconocen que tiene algo de territorio parlamentario inexplorado, pretenden continuar con un proceso de votaciones de descarte hasta destilar la alternativa m¨¢s plausible. Cuentan para ello con la convicci¨®n generalizada de que el plan de May no saldr¨¢ adelante este viernes, en tercera votaci¨®n, pese al pavor que tienen la mayor¨ªa de los diputados a un Brexit salvaje, y con la asunci¨®n de que la primera ministra negociar¨¢ con Bruselas una pr¨®rroga larga antes de permitir que el Reino Unido abandone a las bravas el club.
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