Tabar¨¦ V¨¢zquez destituye al ministro de Defensa y a toda la c¨²pula militar uruguaya
El presidente reacciona a un esc¨¢ndalo relacionado con delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura
El ministro de Defensa de?Uruguay, Jorge Men¨¦ndez, su viceministro y tres generales, entre ellos el nuevo jefe del Ej¨¦rcito, Jos¨¦ Gonz¨¢lez, han sido destituidos este lunes por el presidente Tabar¨¦ V¨¢zquez, en un nuevo episodio de una crisis institucional con pocos precedentes en el pa¨ªs rioplatense y que se produce en pleno a?o electoral. La suerte de los altos funcionarios y militares se defini¨® tras un nuevo esc¨¢ndalo relacionado con un caso de violaci¨®n de los derechos humanos cometido durante la dictadura uruguaya (1973-1985).?
El contenido de las actas de un tribunal militar, reveladas el fin de semana por el periodista Leonardo Haberkorn, se?alaron que un coronel Jorge Silveira confes¨® la desaparici¨®n de Mar¨ªa Claudia Garc¨ªa de Gelman, nuera del poeta Juan Gelman?¡ªdetenida en 1976, primero en Argentina y luego en Uruguay¡ª mientras estaba embarazada de su hija, Macarena, que fue dada en adopci¨®n. Adem¨¢s, otro destacado represor, el teniente coronel Jos¨¦ Nino Gavazzo, reconoci¨® que arroj¨® a las aguas del r¨ªo Negro al militante tupamaro Roberto Gomensoro en 1973 y que minti¨® al respecto a la justicia civil.
A pesar de estas confesiones, el tribunal militar (o Tribunal de Honor) celebrado el a?o pasado, integrado por siete generales, consider¨® que estos hechos no constitu¨ªan una afrenta al honor de los militares encausados. Los uniformados, sin embargo, fueron sancionados por haber permitido que otro militar, el coronel Juan Carlos G¨®mez, fuese tres a?os a la c¨¢rcel por el asesinato de Gomensoro, cuando sab¨ªan que era inocente. En 2013, G¨®mez fue finalmente declarado inocente.
En alguno de los vericuetos de la compleja justicia militar, los altos responsables del Ministerio de Defensa no vieron las crudas confesiones incluidas en las actas y las dejaron pasar, lo cual ha desatado las iras del presidente y ha costado el cargo a todos ellos.
Las confesiones de Gavazzo y Silveira son excepcionales en Uruguay, donde un f¨¦rreo pacto de silencio entre militares ha hecho imposible esclarecer la mayor¨ªa de los casos de muertos y desaparecidos de la dictadura. En estos a?os, algunos militares fueron a la c¨¢rcel por guardar silencio (ahora se sabe que hasta siendo inocentes) y nunca se resquebraj¨® el muro.
El nuevo comandante en jefe del Ej¨¦rcito, Jos¨¦ Gonz¨¢lez, nombrado hace quince d¨ªas, dejar¨¢ tambi¨¦n el cargo, as¨ª como otros tres generales, todos integrantes del jurado militar que consider¨® conforme al honor de la instituci¨®n las desapariciones relatadas por los militares. Anteriormente hab¨ªa sido cesado Guido Manini R¨ªos, ex n¨²mero uno del ej¨¦rcito uruguayo, por sus duras cr¨ªticas a la justicia civil y al gobierno.
La fiscal¨ªa ha abierto una investigaci¨®n sobre lo sucedido en los tribunales militares, que deber¨ªan haber comunicado la existencia de hechos delictivos a instancias superiores cuando se produjeron las confesiones. Se deber¨¢ aclarar si funcionarios p¨²blicos (incluidos militares), incurrieron en omisiones.
Los principales dirigentes del izquierdista Frente Amplio (FA), la coalici¨®n de partidos gobernante, saludaron la contundencia de V¨¢zquez despu¨¦s de un fin de semana agitado, durante el cual las bases del FA exigieron cambios en el Ej¨¦rcito. Desde la oposici¨®n, varios dirigentes tambi¨¦n reclamaron que lo sucedido tuviera consecuencias pol¨ªticas.
"Yo lo cargu¨¦ al veh¨ªculo, yo manej¨¦ el veh¨ªculo, lo llev¨¦ al lugar, lo baj¨¦, lo puse en un bote, lo tir¨¦ del bote. Yo solo", habr¨ªa dicho el exrepresor Jos¨¦ Gavazzo ¡ªactualmente en prisi¨®n domiciliaria¡ª sobre la desaparici¨®n de Gomensoro. Estas confesiones podr¨ªan no ser las ¨²nicas y ahora las actas del juicio militar ser¨¢n examinadas con lupa.
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