La OTAN advierte al Congreso de EE UU de que ¡°el ¨¦xito del pasado no garantiza el del futuro¡±

Desplegando toda la pompa de las grandes ocasiones, el Congreso de Estados Unidos, con sus legisladores puestos en pie, ha recibido este mi¨¦rcoles al noruego Jens Stoltenberg, el primer secretario general de la OTAN al que se brinda el honor de pronunciar un discurso ante las dos C¨¢maras del Capitolio. La v¨ªspera de que se celebre la reuni¨®n ministerial con motivo del 70? aniversario de la firma del Tratado de la Alianza, en esta misma ciudad de Washington en tiempos de Truman, Stoltenberg ha defendido que ¡°la OTAN no es solo la alianza m¨¢s larga de la historia, sino la m¨¢s exitosa¡±. ¡°Pero el ¨¦xito del pasado¡±, ha advertido, ¡°no garantiza el ¨¦xito en el futuro¡±.

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En un gui?o al presidente Trump, que insiste en tensar la cuerda transatl¨¢ntica y se queja reiteradamente del injusto reparto de las cargas econ¨®micas de la Alianza, Stoltenberg ha asegurado que ¡°los aliados estaban recortando sus aportaciones en miles de millones de d¨®lares, y ahora est¨¢n aportando miles de millones m¨¢s¡±. ¡°Los aliados deben gastar m¨¢s. Es el mensaje claro del presidente Trump y ese mensaje ha tenido un impacto real¡±, ha a?adido. Pero tambi¨¦n se ha esforzado por contrarrestar, con tono conciliador, ese discurso aislacionista que encarna el presidente republicano, contrario al multilateralismo que representa la propia OTAN. ¡°La fortaleza de una naci¨®n no se mide solo por el tama?o de su econom¨ªa y su poder militar, sino por su n¨²mero de amigos¡±, ha dicho, y ha a?adido que los miembros de la OTAN son "m¨¢s fuertes y m¨¢s seguros" cuando est¨¢n juntos. ¡°Es bueno tener amigos¡±, ha rematado, al final de su discurso, provocando una ovaci¨®n de los congresistas, de uno y otro signo, puestos en pie.

El propio hecho de que Stoltenberg comparezca ante las dos C¨¢maras del Congreso, un honor reservado a una reducida elite de l¨ªderes, permite constatar una divergencia de posturas entre el presidente y los propios legisladores republicanos, que no comparten la visi¨®n de Trump sobre la Alianza. Tradicionalmente, la OTAN ha sido un pilar inamovible de la pol¨ªtica exterior republicana. Aunque el presidente habl¨® de una relaci¨®n ¡°excepcional¡± con Stoltenberg en su comparecencia conjunta el martes, lo cierto es que la reuni¨®n en la Casa Blanca fue un a?adido a la invitaci¨®n al Congreso, que formularon conjuntamente republicanos y dem¨®cratas a iniciativa, adem¨¢s, del l¨ªder de la mayor¨ªa republicana en el Senado, Mitch McConnell.

Stoltenberg no ha negado las diferencias que existen en la Alianza. "Debemos ser francos, se est¨¢n haciendo preguntas a ambos lados del Atl¨¢ntico sobre la fortaleza de nuestra alianza. Y s¨ª, hay diferencias", ha reconocido. "Pero la discusi¨®n abierta no es un signo de debilidad, sino de fortaleza", ha defendido.

Los honores con los que los legisladores han recibido al secretario general de la OTAN escenifican un distanciamiento y un contrapeso al apoyo con matices que, en el mejor de los casos, viene expresando Trump. En su campa?a para las elecciones de 2016, el presidente lleg¨® a calificar la alianza de ¡°obsoleta¡±. El mismo martes, acompa?ado por Stoltenberg en el Despacho Oval, Trump se quej¨® de su desproporcionada contribuci¨®n a una organizaci¨®n que ¡°b¨¢sicamente es para la defensa de Europa¡±. ¡°Protegemos a pa¨ªses que luego se aprovechan de nosotros en el comercio, tiene lo mejor de los dos mundos¡±, protest¨® el presidente, que viene exigiendo que todos los aliados destinen un 2% de su PIB a gasto militar.

La complicidad que ha mostrado Stoltenberg hacia las demandas de m¨¢s gasto a los aliados europeos por parte de Trump contribuye a la buena relaci¨®n entre ambos l¨ªderes, que ha alejado la posibilidad de aparatosos roces p¨²blicos durante estos d¨ªas de discreta celebraci¨®n. El escaso compromiso, cuando no directamente escepticismo, del presidente Trump con la OTAN ha rebajado el perfil de los fastos del aniversario. Los aliados estar¨¢n representados en la reuni¨®n de este jueves por sus ministros de Exteriores, y no por los jefes de Gobierno, una decisi¨®n que fuentes diplom¨¢ticas citadas por The Washington Post atribuyen a que los aliados europeos no quer¨ªan arriesgarse a verse envueltos en alguna provocaci¨®n o salida de tono de Trump. El presidente tampoco tiene previsto asistir a un evento con diplom¨¢ticos de la OTAN este mi¨¦rcoles. Por todo ello, el simbolismo de la invitaci¨®n conjunta extendida por las dos C¨¢maras del Congreso tiene a¨²n m¨¢s valor.

Muro y acero retorcido

Ante el Congreso, Stoltenberg ha agradecido a Estados Unidos haber sido ¡°la columna vertebral de la Alianza¡±, pero ha se?alado que esta ha sido buena tambi¨¦n para Estados Unidos, y ha recordado que el principio establecido en el art¨ªculo 5 del Tratado ¡ª¡°Las partes acuerdan que un ataque armado contra una o m¨¢s de ellas (...) ser¨¢ considerado como un ataque dirigido contra todas¡±¡ª solo se ha invocado tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 en suelo estadounidense.

Stoltenberg ha explicado a los congresistas que hay dos monumentos que jalonan la entrada al cuartel general de la OTAN en Bruselas, ¡°uno que simboliza la libertad y otro, la solidaridad¡±. ¡°Uno es un trozo del muro de Berl¨ªn, un s¨ªmbolo de la separaci¨®n de la gente de dentro y la de fuera, que fracas¨®¡±, ha recordado, entre una ovaci¨®n de algunos congresistas que acaso quer¨ªan ver un s¨ªmil con el muro que se empe?a en levantar Trump en la frontera con M¨¦xico. El otro monumento, ha explicado Stoltenberg, es ¡°una barra de acero retorcido¡± del World Trade Center neoyorquino, ¡°un s¨ªmbolo de las personas que perdieron la vida en el 11-S y de los europeos que estuvieron con Estados Unidos en tiempos de necesidad¡±.

En el campo de las amenazas, Stoltenberg ha reconocido que la OTAN ¡°tendr¨¢ que seguir lidiando con una cada vez m¨¢s asertiva Rusia¡±, y ha mencionado sus ¡°violaciones¡± del tratado de desarme nuclear de misiles de alcance intermedio, conocido como INF. ¡°La OTAN no tiene intenci¨®n de desplegar misiles nucleares de tierra en Europa, pero tomar¨¢ siempre los pasos necesarios para proporcionar una disuasi¨®n clara y efectiva¡±, ha asegurado. ¡°No queremos una nueva carrera armamentista¡±, ha concluido. ¡°No queremos una nueva Guerra Fr¨ªa, pero no debemos ser ingenuos".