El duelo entre Macron y Salvini por ser claves en la Euroc¨¢mara

La bisagra de Emmanuel Macron contra el tap¨®n de Matteo Salvini. A cuatro semanas de las elecciones al Parlamento Europeo, la gobernabilidad de la UE se encuentra m¨¢s en el alero que nunca, seg¨²n reconocen fuentes comunitarias. Bruselas se prepara para malabarismos sin precedentes tras los comicios del 26 de mayo, con el presidente franc¨¦s y el vice-primerministro como aspirantes a convertirse en las piezas imprescindibles para impulsar o paralizar la integraci¨®n europea.

Con unos 100 millones de votantes en el filo de la indecisi¨®n, los diplom¨¢ticos ya perge?an una cumbre europea extraordinaria para solo 48 horas despu¨¦s de que finalice el recuento m¨¢s imprevisible y trascendente en 40 a?os de elecciones europeas. En juego, entre otras cosas, el relevo al frente de la Comisi¨®n Europea, cuyo nombramiento requerir¨¢ el apoyo de al menos de 376 eurodiputados, una cifra que requir¨¢ probablemente la suma de tres grupos pol¨ªticos, como m¨ªnimo. La novena legislatura europea empezar¨¢ con las luces de alerta encendidas.

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Pensamiento europe¨ªsta frente al populismo

La campa?a electoral en ciernes se anuncia, aparte de los temas nacionales de cada pa¨ªs, como una batalla entre diferentes modelos de Europa. Y aunque la ¨²ltima proyecci¨®n del Parlamento Europeo apunta a una victoria del Partido Popular Europeo (180 esca?os de 750), seguido de los Socialistas (149 esca?os), la fragmentaci¨®n del electorado resta trascendencia a la victoria y traslada el foco de atenci¨®n a los inevitables lugartenientes de las futuras alianzas.

La UE ya entr¨® el pasado jueves en modo preelectoral tras la conclusi¨®n del ¨²ltimo pleno del Parlamento europeo en esta legislatura. Cinco a?os rematados con fotos de recuerdo de los eurodiputados, tuits de despedida y balance, un solo de arm¨®nica desde un esca?o esloveno en la sesi¨®n final y hasta un v¨ªdeo de los populares espa?oles que, a ¡°lo Marta S¨¢nchez¡±, han puesto nueva letra al himno de Europa.

Atr¨¢s quedan 1.128 actos legislativos, incluida la adopci¨®n de casi 350 propuestas legislativas de la Comisi¨®n Europea. Pero pesa, sobre todo, la sensaci¨®n de que esta legislatura, la octava, es el final de un hemiciclo dominado por los grandes consensos en torno a la gesti¨®n del proyecto europeo.

¡°El sistema pol¨ªtico europeo ha descendido hasta un campo de batalla impredecible de alianzas que cambian constantemente¡±, avisaban la semana pasada los analistas del ECFR (Consejo Europeo de Relaciones Exteriores) en un detallado informe sobre los comicios del 26 de mayo.

La viabilidad de la novena legislatura europea depender¨¢, en gran medida, del resultado de los dos polos contrapuestos que representan Emmanuel Macron y Matteo Salvini. El franc¨¦s aspira a convertir su grupo (LREM en el catalizador de un ala socio-liberal que sea la bisagra imprescindible para hacer avanzar el proyecto de integraci¨®n europea, con independencia de que sea liderado por los populares o por los socialistas.

El l¨ªder italiano de la Liga, en cambio, pretende aglutinar al creciente n¨²mero de partidos euroesc¨¦pticos para ser el tap¨®n que paralice las instituciones comunitarias.

Macron necesita en torno a unos 100 eurodiputados para lograr su objetivo, de los que espera aportar unos 22 en Francia. Ese peso le convertir¨ªa en la tercera fuerza del Parlamento y le permitir¨ªa apoyar iniciativas de integraci¨®n y entrar en el amplio reparto de cargos previsto tras las elecciones.

A Salvini le hacen falta muchos m¨¢s diputados, al menos unos 250, para poder obstaculizar seriamente la labor legislativa del Parlamento. Los sondeos dan 26 esca?os a Liga, m¨¢s 20 a sus aliados franceses de Marine Le Pen y otros 11 a los alemanes de AfD. Otras delegaciones euroesc¨¦pticas, como la polaca del PiS, podr¨ªan secundar iniciativas de Salvini, pero sin una alianza clara.

Las proyecciones de voto indican que Macron tiene m¨¢s f¨¢cil que Salvini conseguir su objetivo. Pero la elevada volatilidad de los electorados no permite descartar ning¨²n desenlace. El estudio de EFCR indica que el 70% de los electores que tienen ya una clara intenci¨®n de votar no han elegido todav¨ªa la papeleta que introducir¨¢n en la urna. ¡°Eso hace que haya no menos de 97 millones de votantes indecisos¡±, calcula el think tank. ¡°En esta era gaseosa de la pol¨ªtica, las normas habituales para predecir la conducta de los votantes ya no se pueden aplicar¡±, a?ade.

Y la tentaci¨®n antieuropea anida en casi todos los electorados y afecta a los partidos tradicionales. El 41% del electorado del PP, seg¨²n ECFR, se plantea la posibilidad de optar por Vox. El trasvase, seg¨²n el informe, tambi¨¦n podr¨ªa revertirse. A nivel europeo, el 6% del votante euroesc¨¦ptico se siente tentado por los partidos tradicionales.

Los diplom¨¢ticos europeos en Bruselas tambi¨¦n han renunciado a anticipar escenarios postelectorales, m¨¢s all¨¢ de la certeza de que se entra en un periodo impredecible. La primera consecuencia del 26-M deber¨ªa ser la designaci¨®n del pr¨®ximo presidente de la Comisi¨®n Europea, prevista para la cumbre europea de junio.

"Pero es imposible saber qu¨¦ pasar¨¢ hasta que no conozcamos c¨®mo queda el hemiciclo", apunta una fuente diplom¨¢tica. Una fuente comunitaria a?ade que "es posible que el actual presidente, Jean-Claude Juncker, tenga que prolongar su mandato [que expira el 31 de octubre] si el resultado de las elecciones no arroja mayor¨ªas claras". Los l¨ªderes europeos ya preparan sus agendas para a?adir una cumbre europea extraordinaria, tal vez la noche del 28 de mayo, en la que dar una primera respuesta pol¨ªtica a la esperada sacudida de las urnas.

El estudio del ECFR concluye que a nivel europeo no se reproducir¨¢ la ¡°tribalizaci¨®n¡± electoral que llev¨® a Trump a la Casa Blanca y a la victoria del Brexit en el refer¨¦ndum brit¨¢nico de 2016. Pero Susi Dennison, directora del programa European Power del ECFR, advert¨ªa que ¡°la pol¨ªtica europea se encuentra en un momento altamente precario, de fallo del sistema. Casi las tres cuartas partes de los ciudadanos de la UE creen que su sistema pol¨ªtico nacional o el sistema de la UE est¨¢n roto, o que lo est¨¢n ambos¡±, se?al¨®.