La partida de argelinos ¡®sin papeles¡¯ hacia Europa desnuda la debilidad del r¨¦gimen
La salida de 51.483 argelinos hacia la UE de forma irregular en una d¨¦cada ha provocado una gran indignaci¨®n en una sociedad que exige cambios
La chispa que hizo estallar las protestas en Argelia lleg¨® en febrero cuando el entonces presidente, Abdelaziz Buteflika, de 82 a?os, intent¨® postularse para un quinto mandato. Uno de los troncos que aliment¨® ese fuego es la indignaci¨®n que despierta en un pa¨ªs rico en petr¨®leo el hecho de que miles de j¨®venes arriesguen sus vidas embarc¨¢ndose en pateras para emigrar hacia Europa. Son los llamados harragas. Desde que Frontex, la agencia europea de gesti¨®n de fronteras, empez¨® a recopilar datos en 2009 hasta el a?o pasado, 51.483 argelinos salieron de su pa¨ªs para entrar de forma irregular en Europa. El fen¨®meno, presente en los lemas de unas protestas pese a la marcha de Buteflika, desnuda las debilidades de un r¨¦gimen partidario del Estado asistencial.
Las gradas de los estadios se convirtieron en el ¨²ltimo a?o en uno de los lugares para denunciar la desesperaci¨®n. ¡°Mam¨¢, dime por qu¨¦ lloras, d¨¦jame huir y arriesgar mi vida¡±, cantaban los hinchas del equipo USM, en la capital. Las canciones pasaron a Internet y se corearon en las manifestaciones. En octubre de 2018 las redes sociales se llenaron de v¨ªdeos de mujeres y hombres que se echaban a la mar rumbo a Espa?a. ¡°Argelia, te dejo¡±, dec¨ªa un harraga en una patera.?El fen¨®meno de los v¨ªdeos se estaba produciendo tambi¨¦n en Marruecos, donde la estudiante Hayat Belkacem, de 19 a?os muri¨® en septiembre del a?o tiroteada por la Marina Real de Marruecos en una playa pr¨®xima a Tetu¨¢n, cuando trataba de emigrar en una lancha. Pero los argelinos esta vez apuntaron una novedad: por primera vez ve¨ªan en esas lanchas a j¨®venes mujeres e incluso a familias enteras.
En la d¨¦cada negra, en los a?os noventa, cuando el pa¨ªs se encontraba inmerso en una guerra civil, no se registraron casos de emigraci¨®n en patera. Se estima que el fen¨®meno comenz¨® en Argelia a mediados de la d¨¦cada pasada. Desde que Frontex empez¨® a recabar estad¨ªsticas, la cifra r¨¦cord de llegadas irregulares a Europa se produjo en 2010 (con 8.763). A partir de ah¨ª, se registra un lento declive hasta 2014 (973 entradas irregulares). Y despu¨¦s vuelven a partir los argelinos hacia Europa sin documentos, coincidiendo con la bajada de los precios del petr¨®leo, que redujo de forma notable los ingresos del pa¨ªs: 2015 (3.331), 2016 (5.140), 2017 (7.443) y 2018 (6.411). Todos ellos se han ido sumando a los 676.666 argelinos que residen legalmente en Europa.
Las salidas irregulares, a pesar de llevar a?os en ascenso, son inferiores a las de Marruecos, ya que tan solo en los ¨²ltimos cuatro a?os han llegado a Europa de forma irregular 44.384 marroqu¨ªes. Y en la ¨²ltima d¨¦cada suman 58.441 frente a los 51.483 argelinos. Tambi¨¦n es cierto que la distancia, el tiempo de viaje y el riesgo de morir son menores entre las costas de T¨¢nger y Tarifa (14 kil¨®metros) que entre las de Or¨¢n y Almer¨ªa (215 kil¨®metros).
Arriesgar la vida
El cineasta argelino Malek Bensmail, autor de pel¨ªculas como Contra poderes (2014), se?ala desde Argel: ¡°Los actos de los harragas son una verg¨¹enza para el r¨¦gimen. Huir de tu pa¨ªs arriesgando la vida es uno de los dramas m¨¢s importantes del siglo. Europa es c¨®mplice de esta situaci¨®n al continuar haciendo negocios con reg¨ªmenes corruptos¡±. Los poderes p¨²blicos de Argelia han recurrido a las mezquitas para frenar las partidas. Los imanes se han pronunciado contra la emigraci¨®n clandestina en la oraci¨®n de los viernes.
En la comarca de Mostaganem, segunda villa costera al oeste de Argel, la Direcci¨®n de Empleo local lanz¨® en noviembre una campa?a de sensibilizaci¨®n ante el aumento sin precedentes de las partidas. El pasado enero, el Ministerio del Interior organiz¨® un f¨®rum bajo el t¨ªtulo El futuro de nuestros chicos, una responsabilidad compartida. Nord¨ªn Bedoui, el entonces titular de Interior, que ha sido ascendido a primer ministro, inform¨® de que solo en 2018 fueron recuperados en las costas argelinas los cad¨¢veres de 119 harragas, 96 se dieron por desaparecidos y 4.000 fueron rescatados. Bedoui no precis¨® cu¨¢ntos de ellos eran argelinos y cu¨¢ntos subsaharianos, aunque Akram el Kebir, periodista que cubre el fen¨®meno desde hace varios a?os, sostiene que la mayor¨ªa son argelinos.
?Qui¨¦n tiene la culpa de esas emigraciones tantas veces suicidas? Para muchos j¨®venes, entre ellos los hinchas de f¨²tbol, el gran responsable es el ¡°poder¡±, el r¨¦gimen. El actual primer ministro, sin embargo, apuntaba en enero hacia Facebook. ¡°Las redes sociales se han convertido en un espacio predilecto para los traficantes de personas que las utilizan para promover sus servicios¡±. El actual primer ministro tambi¨¦n culp¨® al ¡°tratamiento inconveniente¡± de ¡°ciertos medios¡± que se hacen eco de ¡°un discurso de desmoralizaci¨®n, de frustraci¨®n, de desesperanza y de incitaci¨®n a la harga [la inmigraci¨®n]¡± a trav¨¦s de mensajes vac¨ªos incitando a la aventura y la muerte¡±.
El viernes 15 de marzo, en una gran manifestaci¨®n en Or¨¢n, ciudad desde donde suelen salir muchas pateras, una mujer fue fotografiada con una pancarta donde se le¨ªa en letras rojas: ¡°Perd¨®n a los harragas por haber tardado tanto tiempo en defenderos¡±. Akram el Kebir, el periodista del diario El Watan que hizo la foto, explica: ¡°Durante mucho tiempo los harragas han estado abandonados por la sociedad, se criticaba el aspecto suicida de sus viajes, aunque yo creo que en el fondo les anima un gran deseo de vivir. Huyen del conservadurismo¡±.
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