Un a?o desde que EE UU se retir¨® del pacto nuclear iran¨ª

El acuerdo nuclear iran¨ª se alcanz¨® en julio de 2015 en Viena tras maratonianas rondas de negociaci¨®n entre los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (EE UU, Rusia, China, Francia y el Reino Unido), Alemania e Ir¨¢n. Bajo el nombre de Plan Integral de Acci¨®n Conjunta (PIAC), el objetivo del acuerdo era que Teher¨¢n frenara el enriquecimiento de uranio, un proceso que vale tanto para producir energ¨ªa nuclear como armas at¨®micas. A cambio de una limitaci¨®n y control del programa at¨®mico, Ir¨¢n obtuvo el levantamiento de las sanciones internacionales que perjudicaban a su econom¨ªa. Hace un a?o, el presidente de EE UU, Donald Trump, anunci¨® la salida de Washington del pacto nuclear a pesar de la reiterada petici¨®n europea de continuar en el pacto.

Tras el anuncio de Washington, el presidente iran¨ª, Hasan Rohan¨ª, afirm¨® que Ir¨¢n iba a continuar en el acuerdo e iba a negociar con el resto de firmantes para comprobar si se garantizaban sus intereses. Rusia, China, Francia, el Reino Unido y Alemania condenaron la retirada de EEUU del acuerdo y se comprometieron a continuar en el mismo siempre y cuando Ir¨¢n siguiera cumpliendo con sus compromisos. Este mi¨¦rcoles, el Ministerio de Exteriores de la Rep¨²blica Isl¨¢mica anunciar¨¢ una ¡°disminuci¨®n de sus compromisos¡± en el primer aniversario de la retirada de EE UU del acuerdo.

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Las sanciones a Ir¨¢n aprietan, pero no ahogan (por ahora)

Desde entonces, el Organismo Internacional de la Energ¨ªa At¨®mica ha ratificado en varios informes que Teher¨¢n cumple con sus obligaciones de no enriquecer uranio por encima de los l¨ªmites permitidos, entre otras restricciones.

El pasado noviembre, Washington restableci¨® las sanciones a la Rep¨²blica Isl¨¢mica. A pesar de las amenazas que hab¨ªa realizado Teher¨¢n desde la salida del pacto por parte de Washington, Ir¨¢n decidi¨® no abandonar el acuerdo nuclear tras la reimposici¨®n de las sanciones.

Europa reaccion¨® adoptando una serie de medidas para contrarrestar las sanciones estadounidenses, pero ninguna ha tenido el ¨¦xito esperado. En agosto, Bruselas prohibi¨® a las empresas europeas secundar el boicot a la Rep¨²blica Isl¨¢mica, a trav¨¦s del llamado Estatuto de Bloqueo. En septiembre se anunci¨® la creaci¨®n del Instrumento de Apoyo al Intercambio Comercial (Instex, en sus siglas en ingl¨¦s) para mantener el comercio con Ir¨¢n sin violar las sanciones, pero todav¨ªa no ha sido empleado para ninguna transacci¨®n.

Las citadas medidas no evitaron que la mayor¨ªa de las empresas europeas presentes en Ir¨¢n suspendieran sus negocios ante el temor a ser sancionadas por EEUU. Algunas de las compa?¨ªas que dieron por concluidos importantes contratos o actividades fueron la petrolera Total, los fabricantes de autom¨®viles PSA, Renault y Daimler, y de aviones Airbus, y numerosas empresas que vend¨ªan equipamientos para el sector energ¨¦tico iran¨ª.

Las sanciones han tenido profundas consecuencias para la econom¨ªa iran¨ª. Incluso antes de que fueran aplicadas, la moneda nacional, el rial, comenz¨® a devaluarse hasta perder m¨¢s de un 60% de su valor respecto el d¨®lar. El desempleo y la inflaci¨®n tambi¨¦n han aumentado. El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronostic¨® que la econom¨ªa iran¨ª iba a contraerse un 3,6% en 2019, y que la inflaci¨®n superar¨ªa el 30%.