Europa, capital Berl¨ªn
El rechazo al candidato paneuropeo y la posici¨®n del presidente franc¨¦s refuerzan el peso de Alemania en la UE
El entendimiento entre Francia y Alemania est¨¢ en horas bajas. La canciller Angela Merkel ha enfriado las pretensiones europe¨ªstas del franc¨¦s Emmanuel Macron y, como demostraci¨®n palmaria de la crisis, su delf¨ªn, Annegret Kramp-Karrenbauer (AKK), ha sacado a pasear la tradicional propuesta siempre rechazada por Par¨ªs de cerrar la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo (Francia) para dejarla de forma permanente en Bruselas.
Las instituciones de la Uni¨®n Europea ejercen el papel de ¨¢rbitros entre las dos grandes potencias econ¨®micas (una vez que quede fuera Reino Unido) y, en principio, el discurso europe¨ªsta de Macron induce a pensar que Par¨ªs defender¨ªa su refuerzo en favor de los proyectos comunes. Los hechos, sin embargo, le desmienten en parte.
El rechazo de Macron a construir un portaviones europeo, una propuesta tambi¨¦n de AKK, es sintom¨¢tico, pero su negativa a aceptar para estas elecciones la instituci¨®n permanente del spitzenkandidaten (candidato ¨²nico para cada familia pol¨ªtica europea) resulta preocupante. El presidente franc¨¦s ha explicado p¨²blicamente que no desea dejar en manos de los dos grandes partidos esta prerrogativa que les otorga el principio de convertir autom¨¢ticamente en presidente de la Comisi¨®n Europea al candidato que logre la mayor¨ªa en la Euroc¨¢mara el pr¨®ximo domingo.
Macron apuesta, as¨ª, por mantener esa potestad en el Consejo, es decir, en los 28 l¨ªderes europeos a trav¨¦s del sistema tradicional y opaco de decisi¨®n en el que priman los (leg¨ªtimos) intereses nacionales. Ello debilita a la Comisi¨®n Europea, una instituci¨®n que mira el mundo con gafas europeas, y resta capacidad de elecci¨®n a los votantes. Hay quien cree que en el Consejo no impera tanto el inter¨¦s nacional, como el partidista y eso induce a preguntarse si Macron mantendr¨ªa su posici¨®n en caso de pertenecer al Partido Popular Europeo (PPE) o al Partido Socialista (PSE). Merkel, por el contrario, es partidaria del spitzenkandidaten (f¨®rmula ya ensayada hace cinco a?os), su partido forma parte del PPE y el cabeza de lista elegido es esta vez el alem¨¢n Manfred Weber.
El resto de los pa¨ªses deber¨ªan defender este nuevo sistema. De lo contrario, la UE seguir¨¢ al albur del eje franco-alem¨¢n en vez de avanzar todos juntos como defiende el propio Macron.
La UE atraviesa un momento dif¨ªcil. Los del Este se rebelan, Washington ya no es el aliado natural, el populismo se ense?orea y Rusia quiere expandir su poder. El gobierno de Espa?a, siguiendo la estela de sus ¨²ltimos l¨ªderes, parece optar por la irrelevancia. Dice querer pesar m¨¢s en Europa, pero su programa electoral es anodino. Apoya al candidato socialista, el holand¨¦s Frans Timmermans, pero no quiere valorar la instituci¨®n del candidato paneuropeo. Este tipo de indefiniciones, unidas al malestar de los franceses, que votan en masa a Reagrupamiento Nacional, alientan esa Europa alemana que luego tanto se critica.
Europa, capital Berl¨ªn, por el poder¨ªo alem¨¢n, pero tambi¨¦n por incomparecencia del resto.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.