EE UU choca con la frialdad ¨¢rabe y el boicot palestino al plan de paz de Trump

Primero se firma la paz y despu¨¦s se negocia c¨®mo financiarla. As¨ª sucedi¨® con los Acuerdos de Oslo (1993) entre israel¨ªes y palestinos. El presidente Donald Trump cree que es mejor hacerlo al rev¨¦s. Estados Unidos promueve un c¨®nclave en Bahr¨¦in para inyectar miles de millones en las maltrechas econom¨ªas de Gaza y Cisjordania. La parte pol¨ªtica del plan, se asegura, vendr¨¢ despu¨¦s. Ante el boicot palestino y la frialdad de muchos pa¨ªses ¨¢rabes, la Casa Blanca se afana ahora por que el prometido ¡°acuerdo del siglo¡± no nazca muerto.

El art¨ªfice de la inusual estrategia negociadora y yerno del mandatario, Jared Kushner, viaja este mi¨¦rcoles y el jueves a Jordania e Israel con la misi¨®n de recabar apoyos para el seminario econ¨®mico convocado los d¨ªas 25 y 26 de junio en Manama, la capital de Bar¨¦in. En esta conferencia a la que los palestinos han dado la espalda est¨¢ previsto que comience a desvelarse el plan de paz preparado por la Administraci¨®n Trump desde hace dos a?os.

Diez d¨ªas despu¨¦s de ser anunciado, el c¨®nclave ¡°Paz hacia la prosperidad¡± apenas cuenta con inscripciones de relieve. Arabia Saud¨ª y Emiratos ?rabes Unidos ¡ªque deber¨¢n correr con las partidas m¨¢s abultadas de un programa estimado en hasta 70.000 millones de d¨®lares (unos 62.000 millones de euros en diez a?os)¡ª han sido los primeros en confirmar su presencia en Manama. Qatar, otro destacado contribuyente, ha dado a entender a Washington que tambi¨¦n acudir¨¢.

Turqu¨ªa rechaza de plano la propuesta, mientras que Egipto y Jordania a¨²n no se han pronunciado sobre la invitaci¨®n. Los palestinos, te¨®ricos beneficiarios de la movilizaci¨®n financiera internacional organizada en su favor, advirtieron desde el primer momento de que van a boicotear un plan de paz que no les garantiza un Estado propio.

Kushner, asesor principal del presidente de EE UU, recibi¨® en 2017 el encargo de la Casa Blanca de intentar fraguar un ¡°acuerdo definitivo¡± entre israel¨ªes y palestinos. Este abogado y empresario inmobiliario de 38 a?os, m¨¢s conocido por su matrimonio con Ivanka Trump, se ha empe?ado desde entonces en una misi¨®n en la que han fracasado durante d¨¦cadas varias generaciones de veteranos diplom¨¢ticos. En la gira que arranc¨® ayer en Rabat, estar¨¢ acompa?ado por el enviado presidencial para Oriente Pr¨®ximo, el tambi¨¦n abogado inmobiliario Jason Greenblatt, hombre de confianza de Trump, as¨ª como por el enviado especial para Ir¨¢n, Brian Hook.

La escala en Jordania, en la que est¨¢ previsto que Kushner sea recibido por el rey Abdal¨¢ II, se presenta como la m¨¢s compleja del periplo. El monarca hachem¨ª es tambi¨¦n el guardi¨¢n de los santos lugares de Jerusal¨¦n, reconocida por Trump como capital de Israel tras romper el consenso internacional sobre el estatuto de la Ciudad Santa.

Abdal¨¢ tambi¨¦n reina en un pa¨ªs en el que m¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n es de origen palestino, comenzando por su propia esposa. La crisis econ¨®mica generada por la guerra en Siria y la llegada de cerca de un mill¨®n de refugiados, desat¨® hace un a?o una ola de protestas populares que provocaron la dimisi¨®n del primer ministro. Previsiblemente, Jordania acabar¨¢ confirmando su asistencia a la cita de Manama, aunque intentar¨¢ rebajar su presencia con una delegaci¨®n de rango t¨¦cnico y empresarial.

La etapa final en la Ciudad Santa est¨¢ condicionada por la crisis pol¨ªtica de Israel, que a¨²n no ha confirmando oficialmente si estar¨¢ presente en Bahr¨¦in. El primer ministro, Benjam¨ªn Netanyahu, no ha conseguido forjar una coalici¨®n en medio de las disputas entre partidos laicos y religiosos. Si no logra formar Gobierno antes de la pr¨®xima medianoche, cuando expira el plazo legal, puede tener que enfrentarse a una repetici¨®n de las elecciones, pese a su reciente triunfo en las urnas. Unos nuevos comicios obligar¨ªan a aplazar, como ya ocurri¨® en las legislativas del 9 de abril, los planes de la Administraci¨®n Trump sobre Oriente Pr¨®ximo al menos hasta el pr¨®ximo oto?o.

El boicot palestino a la conferencia econ¨®mica arranca con la ruptura de relaciones con la Casa Blanca iniciada con la declaraci¨®n de Trump sobre la capitalidad de Jerusal¨¦n, adonde orden¨® poco despu¨¦s el traslado de la sede de la Embajada desde Tel Aviv. La grieta se fue agrandado tras la clausura de la misi¨®n palestina en Washington y el recorte de las ayudas a la Autoridad Palestina y a la agencia de la ONU para los refugiados palestinos.

¡°Declaraci¨®n de capitulaci¨®n¡±

¡°La Administraci¨®n Trump no busca un acuerdo de paz, sino una declaraci¨®n de capitulaci¨®n de los palestinos¡±, advert¨ªa la semana pasada Saeb Erekat, secretario general de la Organizaci¨®n pata la Liberaci¨®n de Palestina (OLP), en una tribuna publicada en The New York Times. ¡°Si la conferencia de Bahr¨¦in no puede ser para nosotros un punto de partida, tampoco lo puede ser para el resto del mundo. El principal obst¨¢culo para el crecimiento de la econom¨ªa palestina es la ocupaci¨®n israel¨ª¡±, sostiene el veterano negociador diplom¨¢tico Erekat.

Mientras sus dirigentes consideran que las inversiones prometidas son un soborno a cambio de renunciar a la independencia, el 80% de los palestinos cree que el plan de Trump no tendr¨¢ resultados concretos, seg¨²n una encuesta del Centro de Investigaci¨®n Pol¨ªtica palestino. La mayor¨ªa de los empresarios palestinos convocados para acudir al seminario de Manama han rechazado la invitaci¨®n. Este es el caso de Bashar al Masri, promotor de la ciudad de Rawabi, la primera erigida en Cisjordania desde que comenz¨® la ocupaci¨®n israel¨ª tras la guerra de 1967.

El empresario de Hebr¨®n Ashraf Jabari ha sido el ¨²nico hombre de negocios palestino que se ha atrevido a anunciar en p¨²blico su intenci¨®n de asistir a la conferencia de Manama, pese al boicot de la Autoridad Palestina. ¡°El seminario es puramente econ¨®mico. El Gobierno de Bar¨¦in dice que no forma parte del ¡®acuerdo del siglo¡¯. Por eso he decidido acudir¡±, declar¨® ayer Jabari en una comparecencia ante la prensa en Jerusal¨¦n. Como empresario mantiene relaciones con la denominada C¨¢mara de Comercio de Judea y Samaria (nombres b¨ªblicos jud¨ªos para la actual Cisjordania) y con responsables de los asentamientos de colonos israel¨ªes en territorio palestino ocupado.