La resistencia de Italia y del bloque del Este atasca el reparto de poder en la UE

Los dos polos geogr¨¢ficos que m¨¢s agitan la UE ¡ªpor un lado, Italia; por otro, el bloque del Este¡ª atascaron este lunes el reparto del poder comunitario en Bruselas. Las resistencias de Italia y de socios del Este como Polonia y Hungr¨ªa impidieron pactar un esquema para imprimir a la Comisi¨®n Europea el primer giro pol¨ªtico de calado en 15 a?os. La candidatura del socialista Frans Timmermans, vivamente defendida por Espa?a, se top¨® con la oposici¨®n de esos pa¨ªses. El bloqueo oblig¨® a una prolongaci¨®n in¨¦dita de las conversaciones, que contin¨²an este martes.

Ni la crisis del euro, con soluciones de emergencia para Grecia, ni las tensiones migratorias, ni siquiera el rompecabezas del Brexit hab¨ªan forzado nunca una cumbre tan prolongada en la capital comunitaria. El r¨¦cord de permanencia de los jefes de Estado y de Gobierno en un Consejo Europeo se alcanz¨® este lunes, tras una noche en blanco y casi 20 horas de negociaci¨®n ininterrumpida. El motivo fue el reparto de cargos en la c¨²pula del club comunitario para los pr¨®ximos cinco a?os, pendientes de renovaci¨®n tras las elecciones europeas del pasado 26 de mayo.

Despu¨¦s de pasar la noche en blanco, y constatada la imposibilidad de avanzar m¨¢s, los l¨ªderes de la Uni¨®n Europea suspendieron las negociaciones para el nombramiento del futuro presidente de la Comisi¨®n Europea. ¡°Una vez que hayamos dormido, quiz¨¢ haya posibilidad de encontrar un compromiso¡±, se?al¨® con extrema franqueza la canciller alemana, Angela Merkel, tras poner fin a casi 24 horas de incesante e infructuoso regateo.

La maratoniana secuencia apuntaba a un reparto de cargos que otorgar¨ªa a los socialistas la presidencia de la Comisi¨®n Europea, a los populares la presidencia del Consejo y la del Parlamento, y a los liberales el puesto de Alto Representante de Pol¨ªtica Exterior. Pero el castillo de naipes para esa distribuci¨®n requer¨ªa tambi¨¦n incluir los equilibrios geogr¨¢ficos y de g¨¦nero de los posibles candidatos. Y el enrevesado montaje se derrumb¨®.

El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, fue el primero en verbalizarlo. Cuando la negociaci¨®n todav¨ªa parec¨ªa estar dando frutos, se apresur¨® a comunicar a la prensa su disgusto con la f¨®rmula elegida para distribuir los cargos europeos. ¡°Italia no lo puede aceptar; reclamamos una soluci¨®n alternativa¡±, exigi¨® este dirigente. Un mensaje similar provino del llamado bloque de Visegrado, que aglutina a Polonia, Hungr¨ªa, Rep¨²blica Checa y Eslovaquia. ¡°Tenemos que buscar candidatos con los que se pueda construir un compromiso. La propuesta original no cumpl¨ªa esos criterios¡±, critic¨® el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki.

Esos comentarios tan rotundos sobre un plan que se cocin¨® en buena medida entre cuatro de los grandes pa¨ªses comunitarios (Alemania, Francia, Espa?a y Holanda) durante la cumbre del G20 en Osaka (Jap¨®n) hace presagiar que la f¨®rmula est¨¢ agotada y que este martes habr¨¢ que empezar de cero, con nuevas combinaciones de poder.

El presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, lament¨® el segundo fiasco en apenas 10 d¨ªas (la cumbre del 20 de junio tampoco logr¨® aprobar los nombramientos) y advirti¨®: ¡°Estamos dando una imagen de Europa que no es seria¡±. Tanto Merkel como Macron admitieron su parte de responsabilidad en la tensi¨®n sufrida durante la cumbre, debida en parte a la reacci¨®n de algunos Gobiernos, sobre todo conservadores, al reparto perfilado en Osaka. ¡°Quiz¨¢ hemos sido negligentes en la comunicaci¨®n¡±, concedi¨® Merkel, tras comprobar que muchos de los miembros de su familia pol¨ªtica, el Partido Popular Europeo, se sent¨ªan defraudados y casi traicionados por un principio de acuerdo que ced¨ªa a los socialistas la presidencia de la pr¨®xima Comisi¨®n Europea ¡ªel mayor centro de poder comunitario¡ª pese a que los populares fueron la lista m¨¢s votada.

El Parlamento mueve ficha

El objetivo ahora es lograr un acuerdo sobre la presidencia de la Comisi¨®n antes de que el Parlamento Europeo, que se constituye este martes en Estrasburgo, mueva primero ficha al elegir este mi¨¦rcoles a su nuevo presidente. Los Gobiernos quieren evitar que la Euroc¨¢mara coloque la primera pieza del rompecabezas, porque les condicionar¨ªa a¨²n m¨¢s el encaje pol¨ªtico, geogr¨¢fico y de g¨¦nero del resto de cargos. No existen garant¨ªas de que pueda lograrse a tiempo ese paquete conjunto.

Hubo un instante, durante la larga madrugada de este lunes, en que la opci¨®n del socialdem¨®crata holand¨¦s Frans Timmermans al frente de la Comisi¨®n parec¨ªa cerrada. Pero se top¨® con la oposici¨®n del Partido Popular Europeo (PPE). El nombramiento de Timmermans habr¨ªa supuesto un vuelco al frente de la Comisi¨®n, dominada por los conservadores desde 2004. Y probablemente habr¨ªa contado con los votos necesarios para lograrlo (hac¨ªa falta el respaldo de un n¨²mero de pa¨ªses que aglutinaran al menos al 65% de la poblaci¨®n europea).

Aun as¨ª, los principales l¨ªderes renunciaron a forzar una votaci¨®n que habr¨ªa tensado m¨¢s la cuerda de la UE en un momento de grandes desaf¨ªos. La posible consumaci¨®n del Brexit, el riesgo de una guerra comercial con EE UU, la negociaci¨®n del marco presupuestario para 2021-2027 y los expedientes por la presunta deriva autoritaria de socios como Polonia o Hungr¨ªa figuran entre esos retos. As¨ª que los l¨ªderes optaron por dejar pasar 24 horas y explorar una opci¨®n m¨¢s consensuada.

El fracaso en los dos primeros intentos de pactar el organigrama europeo para la pr¨®xima legislatura deja en el aire el denominado sistema de los Spitzenkandidaten (una especie de cabeza de listas a las elecciones europeas, seg¨²n su denominaci¨®n alemana). La supervivencia de esa f¨®rmula, instaurada en las elecciones de 2014, pasaba en esta ocasi¨®n por ofrecer el sill¨®n de la Comisi¨®n a Timmermans, uno de esos candidatos principales, y el del Parlamento a Manfred Weber, el rostro del PPE.

En la cesta est¨¢n tambi¨¦n los puestos para la presidencia del Consejo Europeo (representa a los Estados miembros) y el Alto Representante de Pol¨ªtica Exterior. Y en la sombra se coloca la presidencia del Banco Central Europeo, que se decidir¨¢ m¨¢s tarde ¡ªy presumiblemente con criterios m¨¢s t¨¦cnicos¡ª, pero que sobrevuela la negociaci¨®n de estos d¨ªas.