El socialista Timmermans se pone en cabeza para lograr presidir la Comisi¨®n Europea

Manfred Weber y Frans Timmermans han vuelto. Los llamados candidatos principales (o spitzenkandidat) a la presidencia de la Comisi¨®n Europea, descartados en la cumbre europea de la semana pasada, vuelven a estar en la mesa de negociaci¨®n, aunque con suerte desigual para cada uno de ellos. Tras los contactos de las ¨²ltimas horas, el socialista Timmermans se ha puesto en cabeza para hacerse con el preciado puesto.

Los conservadores siguen apoyando a su aspirante, el alem¨¢n Manfred Weber, pero est¨¢n dispuestos a sacrificarlo con tal de salvar el sistema de elecci¨®n (conocido por el t¨¦rmino alem¨¢n spitzenkandidat) estrenado en 2014, que reserva a los partidos la designaci¨®n de sus propios aspirantes antes de las elecciones al Parlamento Europeo. El presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, sigue considerando inaceptable ese sistema pero no ha rechazado abiertamente la posibilidad de Timmermans, hasta ahora vicepresidente de la Comisi¨®n y exministro de Exteriores de Holanda (2012-2014), y la ha supeditado al veredicto de la cumbre del domingo.

La carambola a favor de los socialistas llega impulsada desde Berl¨ªn por la canciller alemana, Angela Merkel, resignada a aceptar un sistema de spitzenkandidat que tampoco le agrada pero que cuenta con importantes apoyos dentro de su partido (CDU/CSU) y entre la opini¨®n p¨²blica alemana. La salvaci¨®n del modelo pasar¨ªa por renunciar a la presidencia de la Comisi¨®n, a la que aspiraba Weber como representante de la fuerza m¨¢s votada en las elecciones al Parlamento Europeo del pasado mes de mayo, y cederla a los socialistas, segundo partido m¨¢s votado.

El nuevo reparto de papeles entre conservadores y socialistas, si se confirma, podr¨ªa dejar a Espa?a sin el cargo de Alto Representante de Pol¨ªtica Exterior, que parec¨ªa reservado para Josep Borrell. En todo caso, pase lo que pase en la cumbre de este domingo, parece claro que los partidarios de enterrar el llamado proceso de los spitzenkandidat han fracasado y el Parlamento Europeo vuelve a salirse con la suya frente al impulso contrario de l¨ªderes como Macron.

¡°En cualquier caso, los dos candidatos principales [Weber y Timmermans] son parte de la soluci¨®n¡±, ha sentenciado la canciller alemana, Angela Merkel, en la rueda de prensa posterior a la cumbre del G-20 en Osaka. La ciudad japonesa ha sido el escenario de los regateos de ¨²ltima hora entre los principales l¨ªderes europeos que asist¨ªan a la cumbre, entre ellos, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro S¨¢nchez.

Las palabras de Merkel apuntan a una posible entente entre conservadores y socialistas para salvar el proceso de los spitzenkandidat, estrenado en 2014 con el nombramiento del candidato del Partido Popular Europeo, Jean-Claude Juncker, con el apoyo de los socialistas. El trato obligar¨ªa al PPE a devolver el favor y votar esta vez a favor del candidato socialista a pesar de que los conservadores se han alzado de nuevo con la victoria en las elecciones al Parlamento Europeo del pasado mes de mayo.

S¨¢nchez, que negocia en nombre de los socialistas, parece respaldar la f¨®rmula. ¡°Lo m¨¢s importante¡±, se?al¨® el espa?ol desde Osaka, es ¡°un cambio pol¨ªtico en la Comisi¨®n Europea¡±. Los populares presiden el organismo desde 2004 y los socialistas, segunda fuerza m¨¢s votada en mayo, reclaman el cargo para visualizar una alternancia que parec¨ªa olvidada a nivel europeo.

El trueque podr¨ªa dejar en manos conservadoras o liberales el puesto de Alto Representante, ocupado desde su creaci¨®n en 2009 por dos pol¨ªticas socialistas, la brit¨¢nica Catherine Ashton (2009-2014) y la italiana Federica Mogherini (en la actualidad). Borrell se perfilaba como el heredero de una cartera que apunta, incluso, a una ampliaci¨®n de sus competencias con la incorporaci¨®n de la pol¨ªtica comercial y la de ayuda al desarrollo.

Pero S¨¢nchez parece dispuesto a sacrificar el cargo con vistas a un acuerdo global. Una vez lograda la presidencia para los socialistas, se?al¨® el presidente del Gobierno, ¡°trabajaremos por tener una de las mejores carteras¡± en la Comisi¨®n. El propio Borrell, con experiencia en casi todos los terrenos, podr¨ªa aspirar a cualquier otro cargo ejecutivo.

Pero si la presidencia recala finalmente en Timmermans, var¨®n de 58 a?os, el Gobierno espa?ol, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas, podr¨ªa buscar el contraste con una candidata femenina y que visualice el relevo generacional. En ese caso, se abren posibilidades, entre otras, para la ministra de Econom¨ªa, Nadia Calvi?o, con opciones a una potente vicepresidencia econ¨®mica, o la ministra para la Transici¨®n Ecol¨®gica, Teresa Ribera, favorita para la vicepresidencia de sostenibilidad que se podr¨ªa crear.

Pero los contactos de Osaka no han resuelto a¨²n las diferencias entre los Gobiernos europeos. El acuerdo definitivo sobre la presidencia de la Comisi¨®n necesita la aprobaci¨®n en la cumbre de este domingo por mayor¨ªa cualificada reforzada de los 28 Estados miembros de la UE. Es decir, Timmermans, si se confirma su nombre, necesitar¨ªa el apoyo de al menos 21 socios que representen como m¨ªnimo el 65% de la poblaci¨®n europea.

El socialista levanta serios rechazos en los pa¨ªses de Europa central y del Este, dado que, como vicepresidente de la actual Comisi¨®n, ha sido el azote de las derivas autoritarias de varios Gobiernos. Polonia y Hungr¨ªa, previsiblemente, podr¨ªan votar en contra. Rep¨²blica Checa y Eslovaquia, dados sus lazos con Varsovia y Budapest, podr¨ªan solidarizarse. Y Rumania y Bulgaria, tambi¨¦n en el punto de mira de la Comisi¨®n, tampoco son entusiastas de Timmermans.

Aun as¨ª, esos pa¨ªses no cuentan con minor¨ªa de bloqueo suficiente. Ni siquiera si logran el apoyo de Italia, donde el Gobierno de 5 Estrellas y Liga podr¨ªa intentar sabotear la candidatura de Timmermans. Solo el apoyo de Francia, con el voto en contra o con la abstenci¨®n, podr¨ªa bloquear la designaci¨®n de Timmermans.