La UE se atasca en el relevo de cargos, cambio clim¨¢tico y reforma del euro
La cumbre europea deja en el aire el relevo de Juncker al frente de la Comisi¨®n Europea y rebaja sustancialmente el alcance de sus iniciativas econ¨®micas y energ¨¦ticas
La creciente fragmentaci¨®n del Parlamento y del Consejo Europeo, el atrincheramiento de los socios comunitarios en ejes geogr¨¢ficos y los titubeos ante el proceso de integraci¨®n pol¨ªtica se han visualizado este jueves y viernes en una cumbre europea que ha acabado en un triple fiasco con potenciales ramificaciones a largo plazo.
Los 28 pa¨ªses de la UE no han logrado poner en marcha el proceso de renovaci¨®n de altos cargos comunitarios. Tampoco alcanzaron la unanimidad sobre la reducci¨®n de emisiones del 100% en 2050. Y la siempre pendiente reforma y profundizaci¨®n de la zona euro se qued¨® empantanada y aplazada, por en¨¦sima vez, hasta el final del siguiente semestre.
Y mientras la UE se enfrascaba durante horas en sus problemas internos, EE UU e Ir¨¢n se quedaban a 10 minutos de un choque armado (con el bombardeo de posiciones iran¨ªes cancelado in extremis por el presidente Donald Trump) sin que el club comunitario dedicase ni un minuto a la explosiva situaci¨®n internacional.
"A veces es mejor no intervenir", justific¨® la pasividad comunitaria el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk. "Los mayores problemas en nuestra historia siempre fueron provocados por pol¨ªticos demasiado activos, no demasiado pasivos", remat¨® el polaco.
Si el diagn¨®stico de Tusk es acertado, la cumbre de esta semana no generar¨¢ mayores problemas porque apenas se ha movido nada. Todos los expedientes sobre la mesa quedaron atascados o aplazados.
El traspi¨¦ m¨¢s visible de la cumbre fue el de los nombramientos necesarios para el inicio de la nueva legislatura comunitaria. Casi un mes despu¨¦s de las elecciones al Parlamento Europeo y tras incesantes contactos y negociaciones para repartir los altos cargos, los l¨ªderes europeos concluyeron el jueves que deben empezar de cero a buscar un nuevo presidente de la Comisi¨®n Europea.
"Tenemos que volver a empezar", reconoci¨® al t¨¦rmino de la cumbre el presidente del Gobierno en funciones, Pedro S¨¢nchez, que ha sido el l¨ªder de los socialistas europeos en el proceso negociador. "Los primeros ministros m¨¢s experimentados me dicen que esto acaba de empezar", a?adi¨® el presidente.
Los socialistas, que aspiraban a hacerse con la presidencia de la Comisi¨®n por primera vez en 15 a?os, admiten ya que la pieza puede caer de nuevo del lado de los populares. "Nos habr¨ªa encantado que fuera [el socialista] Frans Timmermans, pero si finalmente no es el caso, pues es evidente que s¨ª puede haber un presidente del PPE", admiti¨® S¨¢nchez.?
Los sucesivos asaltos han permitido, al menos, iniciar la criba de candidatos. La refriega del jueves en la cumbre dej¨® casi fuera de combate a dos de los principales contendientes, el conservador alem¨¢n, Manfred Weber, y el socialista holand¨¦s, Frans Timmermans. Adem¨¢s, la cita hundi¨® a¨²n m¨¢s las posibilidades de la liberal danesa Margrethe Vestager, ya relegada en anteriores encuentros.
"Ninguno de los tres candidatos principales [Weber, Timmermans y Vestager] tienen una mayor¨ªa suficiente en el Consejo y no creo que pueda cambiar eso en estos momentos", se?al¨® la canciller alemana, Angela Merkel.
Fuentes diplom¨¢ticas restaron importancia al bloqueo y aseguraron que "hay consenso para alcanzar un acuerdo", a ser posible, en una cumbre extraordinaria el pr¨®ximo 30 de junio. Las mismas fuentes se?alan que el tiempo consumido en las ¨²ltimas semanas era inevitable "porque ha costado mucho que todos asumieran que sus respectivos candidatos estaban finiquitados".
Merkel se mostr¨® convencida de que todav¨ªa es posible alcanzar un acuerdo sobre todos los nombramientos (presidencias de la Comisi¨®n, BCE, Consejo Europeo, Alto Representante de Pol¨ªtica Exterior de la UE), antes del 2 de julio, fecha en que el Parlamento Europeo elegir¨¢ a su propio presidente, el quinto cargo en juego.
La cuenta atr¨¢s para los relevos ha empezado a correr y el viernes, los l¨ªderes europeos despidieron con aplausos al presidente del BCE, Mario Draghi, que probablemente ya no vuelva a asistir al Consejo Europeo antes de dejar el cargo el 1 de noviembre. Su sucesi¨®n puede ser tan pol¨¦mica como la de Jean-Claude Juncker, cuyo mandato expira el mismo d¨ªa.
El presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, ya aprovech¨® el viernes para ensalzar la figura de Draghi y zaherir a Jens Weidmann, el presidente del Bundesbank (banco central alem¨¢n) que apunta como posible sucesor. "Me alegra ver que quienes se han opuesto a las decisiones de Draghi, incluso jur¨ªdicamente (...) se vuelvan conversos, tarde pero con vigor", ironiz¨® Macron sobre las recientes declaraciones de Weidmann apoyando las medidas m¨¢s expansivas adoptadas bajo el mandato del italiano. La cumbre europea dej¨® en el aire la duda sobre si tanto el relevo de Draghi como el de Juncker llegar¨¢n a tiempo.
Presidencia rumana
El penoso resultado de la cumbre contrasta con el exitoso balance final de la presidencia de Rumania, que durante sus seis meses al frente del club ha sorprendido a Bruselas con una inesperada habilidad negociadora que ha permitido cerrar m¨¢s de un centenar de proyectos legislativos pendientes.
La diferencia, m¨¢s all¨¢ de las virtudes de la presidencia rumana, parece estribar en la eficiencia del engranaje comunitario cuando participan las tres instituciones (Comisi¨®n, Consejo y Parlamento) y la inoperancia de unas cumbres en las que cada Gobierno llega con una agenda propia y, a menudo, cortoplacista.
El choque de intereses nacionales sin el arbitraje comunitario de por medio oblig¨® el jueves a rebajar las conclusiones sobre cambio clim¨¢tico. El objetivo de alcanzar la neutralidad clim¨¢tica en 2050 se cay¨® del texto ante la resistencia de Polonia, que exig¨ªa garant¨ªas sobre la financiaci¨®n que el pr¨®ximo marco presupuestario de la UE (para 2021-2027) reservar¨¢ a los pa¨ªses con mayores dificultades para afrontar la transici¨®n energ¨¦tica.
El veto de Polonia arrastr¨® la oposici¨®n de otros tres pa¨ªses de Europa central y del Este (Hungr¨ªa, Rep¨²blica Checa y Estonia), s¨ªntoma de la recurrente aparici¨®n de los ejes geogr¨¢ficos en una UE. La rebaja de las conclusiones se compens¨® con el apoyo de 24 pa¨ªses, incluidos todos los grandes, al objetivo de 2050.
Aun as¨ª, los l¨ªderes comunitarios hicieron una lectura positiva de su apuesta clim¨¢tica. "En marzo parec¨ªa imposible tener un respaldo tan amplio", record¨® la canciller alemana, Angela Merkel. Hace tres meses, solo cuatro pa¨ªses (Francia, Holanda, B¨¦lgica y Luxemburgo) secundaban la ambiciosa neutralidad en emisiones. La propia Alemania dudaba. Ahora la inmensa mayor¨ªa de los socios lo apoyan y no se descarta que Polonia var¨ªe su posici¨®n a medida que se concreten las posibles ayudas comunitarias para la descarbonizaci¨®n.
El presupuesto del euro encalla
Los jefes de Estado y de Gobierno fueron incapaces de ir m¨¢s all¨¢ del acuerdo que sus ministros de Finanzas adoptaron en la ¨²ltima reuni¨®n del Eurogrupo sobre la reforma del euro. El pacto contemplaba nuevos instrumentos para seguir con la arquitectura de la Uni¨®n Bancaria y fijaba varias directrices para crear un presupuesto del euro. Tras una reuni¨®n que varias delegaciones coinciden a calificar como "muy dura", los titulares de Finanzas decidieron trazar los grandes rasgos de ese instrumento, pero dejaron para los l¨ªderes los aspectos m¨¢s controvertidos, como su financiaci¨®n o su gobernanza. El enfrentamiento, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas, volvi¨® a repetirse este viernes, por lo que los jefes de Estado y de gobierno decidieron "tomar nota" de los acuerdos alcanzados y aparcar el debate hasta el pr¨®ximo diciembre.
Los mandatarios del euro encallaron en las m¨²ltiples aristas del euro, hasta tal punto que Espa?a, que en el ¨²ltimo Eurogrupo dio la batalla por dar a ese instrumento un car¨¢cter antic¨ªclico, ayer se concentr¨® en tratar de salvar a toda costa el acuerdo. Los pa¨ªses se han atascado ahora, sin embargo, en c¨®mo se financia y qui¨¦n controla ese presupuesto. Alemania y Francia quieren un mecanismo nutrido por fondos comunitarios y nacionales que est¨¦ comandado por los socios del euro, puesto que creen que solo as¨ª en un futuro puede ir creciendo.
Sin embargo, los pa¨ªses del norte, entre ellos Pa¨ªses Bajos, quieren que est¨¦ solo dentro del marco del Presupuesto General de la UE. Espa?a est¨¢ de acuerdo con las contribuciones nacionales, pero ha visto en ese mecanismo la ¨²nica f¨®rmula para que ese instrumento tenga un car¨¢cter anticrisis a corto plazo. Por ello, apoya que los pa¨ªses realicen aportaciones siempre que en periodos de crisis puedan dejar de hacerlas. El presidente del Gobierno espa?ol en funciones, Pedro S¨¢nchez, insisti¨® en dar al presupuesto una funci¨®n ¡°de estabilizaci¨®n¡±. El abismo que a¨²n existe en el seno de la UE, sin embargo, llev¨® a los l¨ªderes demandaron ¡°al Eurogrupo y a la Comisi¨®n¡± que ¡°sigan trabajando¡±.
Lo mismo hicieron respecto a la revisi¨®n del tratado sobre el fondo de rescate (MEDE), el cortafuegos para afrontar quiebras bancarias o los fondos para prestar a pa¨ªses en apuros puntuales. A pesar de que los ministros cre¨ªan haber atado ese asunto, Italia ayer se neg¨® a avanzar si en paralelo no se creaba un fondo de garant¨ªa de dep¨®sitos. Ese mecanismo sigue generando recelos en Berl¨ªn, si bien fuentes diplom¨¢ticas aseguraron que la canciller Angela Merkel afirm¨® que lo estudiar¨ªa en detalle para discutir si pueden darse m¨¢s pasos. Ante el desacuerdo, la soluci¨®n fue la misma: pedir al Eurogrupo que ¡°siga trabajando¡± de cara al mes de diciembre.
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