El protagonismo de Ivanka Trump no es una broma

Ivanka Trump, dando una charla sobre empoderamiento femenino en la cumbre del G20 la semana pasada, sentada entre su padre, el presidente de Estados Unidos, el primer ministro japon¨¦s, Shinzo Abe o el pr¨ªncipe saud¨ª, Mohammed Bin Salm¨¢n, entre otros. Ivanka Trump, al d¨ªa siguiente, en la reuni¨®n bilateral con el Gobierno de Corea del Sur. Ivanka, dirigi¨¦ndose a las tropas estadounidenses en una base militar de Osan; informando en un v¨ªdeo sobre la reuni¨®n bilateral con el primer ministro indio, Narendra Modi, o en medio de un corrillo con Theresa May y Emmanuel Macron. Ivanka Trump, cruzando este domingo a la zona desmilitarizada de Corea del Norte, entrando en la historia. Cuando un periodista le pregunt¨® qu¨¦ le hab¨ªa parecido, respondi¨®: ¡°Surrealista¡±.

El papel de la primog¨¦nita del presidente de Estados Unidos, de 37 a?os, no ha dejado de crecer desde que su padre, al llegar a la Casa Blanca, le asign¨® el puesto de asesora, un t¨ªtulo lo suficientemente el¨¢stico como para acudir a todo tipo de viajes oficiales o reuniones con el mandatario o a solas. En Estados Unidos existe el cargo de primera dama, no de primera hija, pero poco importa, porque el ascendiente de Ivanka supera a cualquiera de ellos. Su protagonismo inusitado en la cumbre de l¨ªderes reci¨¦n celebrada en Osaka ha desatado una tormenta de chistes, pero no es ninguna broma.

Con gobernantes o con empresarios, en Jap¨®n o en Se¨²l, han quedado m¨²ltiples im¨¢genes de su paso por la cita. Pero si solo una pasase a la posteridad, ser¨ªa la de un v¨ªdeo que difundi¨® el Gobierno franc¨¦s. En ¨¦l, la hija de Trump aparece tratando de meter baza en un c¨ªrculo con Theresa May, Emmanuel Macron, la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau. Macron hace alguna reflexi¨®n sobre justicia social a la que May responde sobre la incorporaci¨®n del factor econ¨®mico. Ivanka interviene entonces con un comentario sobre la industria controlada por varones, que no obtiene r¨¦plica de nadie, y Macron vuelve a dirigirse a May. Lagarde, mientras la hija de Trump habla, sacude la cabeza y pesta?ea varias veces en silencio.

Ivanka Trump intenta colarse en conversaci¨®n de l¨ªderes del G20

En la primera etapa de la Casa Blanca, altos cargos como el jefe de gabinete, John Kelly, o el secretario de Estado, Rex Tillerson, trataron de contener la influencia de la hija de Trump y su esposo, Jared Kushner, tambi¨¦n consejero. Borrados Kelly, Tillerson y otros del mapa, el matrimonio ha ganado ascendiente en la Administraci¨®n, hasta el punto de formar parte de la peque?a delegaci¨®n que pis¨® Corea del Norte en la cumbre improvisada por su padre, mientras que el consejero de Seguridad Nacional, John Bolton, se quedaba en Mongolia. Te¨®ricamente, ella est¨¢ especializada en empoderamiento econ¨®mico de mujeres, emprendimiento y creaci¨®n de empleo, pero la pr¨¢ctica la ha hecho omnipresente.

M¨¢s que un meme

El famoso v¨ªdeo del corrillo ha corrido por las redes sociales como la p¨®lvora, entre mofas, al igual que una tonelada de fotos hist¨®ricas manipuladas, en las que se cuela la joven neoyorquina. Ivanka Trump con Winston Churchill, Ivanka Trump en el discurso de Martin Luther King, Ivanka Trump cruzando el paso de cebra con los Beatles. El hashtag, #Unwantedivanka: Ivanka no solicitada. Chistes, memes, risas. Todo recuerda a cuando Trump lanz¨® su carrera pol¨ªtica y algunos programas de humor nocturnos hac¨ªan parodias sobre c¨®mo ser¨ªa una Casa Blanca con esa familia instalada en ella.

El presidente admiti¨® p¨²blicamente el pasado abril que hab¨ªa pensado en ella como nueva embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas en sustituci¨®n de Nikki Haley y tambi¨¦n como nueva presidenta del Banco Mundial, ya que es, asegur¨®, ¡°muy buena con los n¨²meros¡± y ¡°una diplom¨¢tica natural¡±. ¡°Si la hubiese nombrado hubiesen dicho que era nepotismo¡±, dijo el republicano a la revista The Atlantic. ¡°Si alguna vez se presentase a la presidencia, ser¨ªa muy dif¨ªcil vencerla¡±, apunt¨® tambi¨¦n.

Ivanka Trump naci¨® del matrimonio del magnate inmobiliario y su primera esposa, Ivana Trump. Graduada en la misma escuela de negocios que su padre, Wharton, en Pensilvania, empez¨® haciendo sus pinitos como modelo y luego en la televisi¨®n, en el programa de telerrealidad The Apprentice, que presentaba el hoy presidente. Tambi¨¦n trabaj¨® en la empresa familiar, pero acab¨® fundando su propia firma de moda y complementos. Tuvo un papel muy activo en la campa?a del neoyorquino y cuando este gan¨® las elecciones, la nombr¨® asesora. Estados Unidos tiene una ley antinepotismo desde los sesenta ¡ªdespu¨¦s de que JFK nombrase fiscal general a su hermano Robert¡ª, pero la justicia interpreta que afecta a los cargos de la Administraci¨®n, no al equipo asesor de la Casa Blanca y ni ella ni su marido cobran un sueldo por ese papel de consejeros.

Un clan pol¨ªtico

El papel de Kushner, menos medi¨¢tico, resulta muy relevante. Es responsable de las relaciones con M¨¦xico y Oriente Medio. Rex Tillerson, despedido como secretario de Estado el a?o pasado de forma humillante, v¨ªa Twitter, asegur¨® la semana pasada que, cuando estaba en el cargo, el yerno del presidente le ocultaba negociaciones con otros l¨ªderes. Ivanka tambi¨¦n suscit¨® cr¨ªticas de posible conflicto de inter¨¦s por sus negocios y, en julio de 2018, anunci¨® el cierre de su firma de moda.

Estados Unidos no tiene realeza, pero ha dado lugar a grandes dinast¨ªas pol¨ªticas, como los Roosevelt, los Kennedy o los Bush. Trump, que lleg¨® al poder prometiendo una rebeli¨®n antiestablishment, parece decidido a crear una en un solo mandato. Sus hijos mayores varones, Donald Junior y Eric, pese a no formar parte de la Administraci¨®n de la Casa Blanca y seguir con los negocios familiares, tienen un papel muy activo en los medios como defensores de las pol¨ªticas de su padre. El mes pasado viaj¨® todo el clan junto al Reino Unido en visita oficial.

¡°Espero que los estadounidenses no olviden lo extravagante que es tener a la hija de un presidente trabajando en la Casa Blanca, yendo a cumbres bilaterales con otros l¨ªderes y haciendo declaraciones sin contenido¡±, critic¨® el experto en pol¨ªtica exterior, Michael McFaul, embajador en Rusia con Obama.

Trump, que sabe de espect¨¢culo, lo ve con otros ojos. Cuando este fin de semana llam¨® a su hija al escenario de la base militar de Corea del Sur junto al secretario de Estado, Mike Pompeo, espet¨®: ¡°Ella va a ser la estrella de la fiesta. Mike, qu¨¦ pareja tan bonita, la Bella y la Bestia, Mike¡­¡±.